Voto a Baco

Querida madre que est¨¢s en los cielos: T¨² ya no tienes que votar, aunque supongo que all¨¢ arriba tambi¨¦n habr¨¢ partidarios fundamentalistas del Padre o del Hijo (el Esp¨ªritu Santo, presiento, es el que manda de verdad, y por eso no hace campa?as ni le gusta salir en los papeles; los p¨¢jaros son muy listos). Recordar¨¢s que t¨² y yo discut¨ªamos mucho cada vez que hab¨ªa que acudir a las urnas. Aunque siempre fuiste muy respetuosa con cualquier opci¨®n razonable, jam¨¢s te logr¨¦ convencer de mis querencias, ni viceversa. Bueno, pues me voy haciendo mayor, a mi temprana edad, y no me corto un pelo al reconocer que t¨² ten¨ªas m¨¢s raz¨®n que yo en algunas cosas. He de decirte tambi¨¦n, con satisfacci¨®n, que la cosa ha cambiado bastante. La gente est¨¢ m¨¢s relajada. Salvo error u omisi¨®n, ya no nos damos de leches porque opinemos diferente.

Lo de la hoz y el martillo est¨¢ quedando bastante arcaico, dicho sea sin se?alar (C¨®rdoba ya no es lo que era). Pero tambi¨¦n he de informarte de que aquella rosa tuya de don Pablo (las iglesias te siguen a?orando) se est¨¢ transformando en capullo. A pesar de ello, madre m¨ªa que est¨¢s en los cielos, prefiero cualquier flor a una guada?a. Total, mi vieja, que voy a votar a los mismos que t¨² votabas, dicho sea con todo el respeto a las dem¨¢s opciones, con el mismo respeto que t¨² ten¨ªas por todos nosotros.

Acudir¨¦ al colegio electoral vestido de domingo. Me pondr¨¦ corbata, porque jam¨¢s olvidar¨¦ que para ti la democracia era una fiesta y nos obligabas a presentarnos aseados y risue?os. La primera vez que nos dejaron votar, t¨² dijiste: "Toda mi vida he tenido envidia de los europeos cuando los ve¨ªa votar por televisi¨®n".

Por cierto, mi madre, El Pajar de Torrubia, bareto de mis entretelas, ha cerrado. De todo lo cual se colige que, en cuanto salga del colegio, me voy a votar a Baco. Mal se me tiene que dar para no acabar esta noche con una casta?a sosegada. Te a?oramos.