Aznar reduce la visita de los Reyes a Cuba a su presencia en la Cumbre Iberoamericana

La visita de Estado de los Reyes a Cuba, anunciada por el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, el pasado mes de noviembre en La Habana, ni ha tenido lugar esta primavera ni se realizar¨¢ inmediatamente antes o despu¨¦s de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, prevista para el pr¨®ximo mes de noviembre en la capital cubana, informaron fuentes diplom¨¢ticas. El Ejecutivo de Aznar tampoco desea que el de Fidel Castro organice actos especiales para los Reyes durante una cita que, sin duda, tendr¨¢ un contenido pol¨ªtico distinto al habitual.

Aunque oficialmente las relaciones entre Madrid y La Habana siguen siendo "excelentes", Cuba seguir¨¢ siendo una excepci¨®n en las relaciones exteriores de Espa?a y el ¨²nico pa¨ªs iberoamericano no visitado por don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa. El pulso diplom¨¢tico que se ha desarrollado en penumbra sobre la visita de los Reyes a Cuba ha concluido con la victoria de los sectores contrarios al viaje. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al ser preguntado en una ocasi¨®n sobre por qu¨¦ el Rey no hab¨ªa viajado a Cuba en sus 23 a?os de reinado con Gobiernos de diferente signo pol¨ªtico, respondi¨®: "Ser¨¢ curioso, pero no es casual".

La celebraci¨®n en Cuba de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, decidida en 1992, parec¨ªa la oportunidad para realizar un antiguo deseo del palacio de la Zarzuela. El Rey, en sus constantes viajes de Estado, ha visitado pa¨ªses con monarqu¨ªas feudales, reg¨ªmenes comunistas o dictaduras militares. Cuba, sin embargo, sigue siendo la excepci¨®n, pese a las crecientes inversiones de capital espa?ol en la isla y a un comercio cada d¨ªa m¨¢s pr¨®spero.

Tras un arranque desastroso en las relaciones con la isla, Aznar acab¨® recibiendo, el pasado oto?o, a Fidel Castro en el palacio de La Moncloa, en lo que parec¨ªa ser una aproximaci¨®n diplom¨¢tica al Estado encargado de organizar la pr¨®xima cita de jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos.

Sin embargo, y pese a la labor mediadora de Matutes, los sectores contrarios a la visita del Rey a Cuba esgrimieron una serie de argumentos -endurecimiento de la legislaci¨®n que castiga la oposici¨®n pol¨ªtica, condenas de disidentes...- para bloquear la anunciada gira.

Los sectores que, dentro y fuera de Espa?a, se oponen al viaje quieren impedir que Fidel Castro pueda rentabilizar, en clave de pol¨ªtica interna, la visita de los Reyes.

El Peri¨®dico de Catalunya inform¨® a primeros de mes que el presidente cubano pidi¨® a su amigo el escritor colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez que transmitiera a don Juan Carlos su deseo de recibirlo en La Habana unos d¨ªas antes que al resto de los jefes de Estado que acudan a la cumbre de la capital caribe?a. La sugerencia transmitida por el premio Nobel de Literatura no encontr¨® eco en Madrid. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, una delegaci¨®n espa?ola, en la que estaba presente el director general para Iberoam¨¦rica, Eduardo Guti¨¦rrez, y miembros del gabinete del ministro, que negoci¨® en La Habana con las autoridades cubanas, lleg¨® hace pocos meses a la conclusi¨®n de que no se daban las circunstancias para que se produjera la visita real.

Las mismas fuentes indicaron que tampoco se desea que el Gobierno cubano organice durante la cumbre de noviembre actos especiales para los Reyes que, de alguna forma, diferencien su visita de la del resto de jefes de Estado y de Gobierno. Fidel Castro ha repetido en varias ocasiones su deseo de mostrar a don Juan Carlos el trono que se encuentra en el antiguo palacio de los capitanes generales, situado en el coraz¨®n de La Habana, y que, seg¨²n la tradici¨®n, espera desde hace a?os la visita de una monarca espa?ol.

Esta actitud del Gobierno contrasta con la cortes¨ªa mostrada por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, que permiti¨® una visita de Fidel Castro a Galicia cuando viaj¨® a Espa?a con motivo de la Cumbre Iberoamericana de 1992.

Diplom¨¢ticos espa?oles que procuran proteger e impulsar las cumbres iberoamericanas comentaban a este peri¨®dico que el juicio sobre la extradici¨®n a Espa?a del general chileno Augusto Pinochet, previsto en Londres para mediados de septiembre, puede repercutir en la reuni¨®n de La Habana. En medios diplom¨¢ticos se da por segura la ausencia del presidente de Chile, Eduardo Frei, as¨ª como los de Nicaragua y El Salvador, que mantienen una posici¨®n cr¨ªtica con Cuba. No se descarta, tampoco, que otros pa¨ªses como Argentina tambi¨¦n se muestren reacios en acudir a la cita, lo que puede "necrosar" la cumbre.