Un agente expedientado alega que una mujer denunci¨® su violaci¨®n para no ser expulsada

Arturo S. P., uno de los dos polic¨ªas que custodiaba los calabozos de la comisar¨ªa de Bilbao, en los que, seg¨²n los tribunales, fue violada en agosto de 1995 la brasile?a Rita Margarete R., estima probable que esta mujer denunciara tal agresi¨®n para paralizar su proceso de expulsi¨®n de Espa?a. Esta consideraci¨®n la hace este agente en su escrito de alegaciones, elaborado por los servicios jur¨ªdicos del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) y presentado ante la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa. La polic¨ªa ha abierto una investigaci¨®n interna disciplinaria despu¨¦s de ser instada a ello por el Tribunal Supremo, que, en su sentencia de abril, critic¨® que esta violaci¨®n quede impune al encubrirse entre s¨ª los agentes de servicio en la Jefatura Superior de Bilbao.

El Supremo ratific¨® una resoluci¨®n anterior de la Audiencia de Vizcaya, de 1998, que absolvi¨® al polic¨ªa Valent¨ªn G. G. de la violaci¨®n y a los agentes Jos¨¦ Luis F. R y Arturo S. P. de complicidad. Este ¨²ltimo, en su escrito de defensa ante el expediente interno al que est¨¢ sometido, niega que se produjera la violaci¨®n entre las cinco y las seis de la madrugada del 29 de agosto, como fija el fallo, que es cuando ¨¦l vigilaba los calabozos.

Seg¨²n este polic¨ªa, R. se contradice en aspectos como si el violador vest¨ªa o no uniforme, el lugar donde fue detenida o si fue violada una o dos veces. Destaca como "sorprendente" que no dijera que hab¨ªa sido violada ni a su abogado, ni a los m¨¦dicos que la asistieron, ni a su compa?era de calabozo, ni a los agentes que tramitaban su expulsi¨®n.