Los ¨²ltimos soldados serbios dejan Pristina bajo control de la Kfor
ENVIADO ESPECIALPristina qued¨® liberada esta medianoche del Ej¨¦rcito y la polic¨ªa de Slobodan Milosevic. Tras haber conseguido una pr¨®rroga de 24 horas del comandante de la Kfor, el general Michael Jackson, para el desalojo alegando problemas de intendencia y aprovisionamiento de carburante, los ¨²ltimos veh¨ªculos de las fuerzas militares y policiales serbias presentes en la capital de Kosovo tomaron anoche la ruta hacia Belgrado. Acab¨® as¨ª una pesadilla de 10 a?os para la mayor¨ªa albanokosovar de la ciudad.
Pristina deb¨ªa quedar completamente libre anteanoche, seg¨²n el acuerdo t¨¦cnico-militar que Jackson firm¨® el d¨ªa 9 en Kumanovo (Macedonia) con el general yugoslavo Svetozar Marjanovic y el ministro del Interior, general Obrad Stevanovic. Pero les concedi¨® la pr¨®rroga solicitada habida cuenta de que el ritmo de la retirada ha sido sostenido, lo que demuestra "una actitud de cooperaci¨®n" por parte serbia, seg¨²n fuentes aliadas. El fin del desalojo serbio de la capital kosovar se ha realizado en dos jornadas, ayer y anteayer. A las 6.15 horas de la madrugada de ayer los seis veh¨ªculos yugoslavos estacionados delante de la jefatura de polic¨ªa arrancaban camino a Belgrado, mientras todav¨ªa humeaban los restos de papeles quemados procedentes de los archivos oficiales.
Una noche "tranquila"
La pen¨²ltima noche fue "tranquila", confirmaron los soldados de la OTAN apostados en sus tanques ya de forma permanente en los aleda?os del lugar. En parte porque los vecinos se recogieron en sus viviendas, no fuera que alg¨²n descontrolado aprovechase las ¨²ltimas horas para ejecutar venganzas p¨®stumas; en parte porque se decret¨® la ley seca, y en parte porque las medidas de seguridad adoptadas por la Kfor fueron especialmente reforzadas. En el coraz¨®n de la ciudad pod¨ªa observarse un intenso movimiento de tanques, as¨ª como de soldados controlando los pisos altos o los tejados. Pese a todo ello, uniformados o francotiradores -es imposible confirmarlo- regalaron a los observadores, delegados y miembros de la ONG que se concentran en el c¨¦ntrico Grand Hotel con las m¨¢s sostenidas r¨¢fagas registradas en los ¨²ltimos d¨ªas.
El ajado hotel -se dice que propiedad del cruel jefe paramilitar Arkan- ha sido la verdadera sede de la transici¨®n, de la hegemon¨ªa yugoslava al incipiente protectorado internacional, en la ciudad. El s¨¢bado, la hegemon¨ªa era serbia, sin m¨¢s matiz que la presencia discontinua en sus aleda?os de dos jeeps aliados con seis soldados noruegos. Militares y paramilitares yugoslavos y sus adl¨¢teres campaban a sus anchas, cenaban con sus Kal¨¢shnikov en las rodillas, desafiantes, confortados por la irrupci¨®n de los rusos la noche anterior.
El paso de las horas confirm¨® que la maniobra rusa quiz¨¢ ten¨ªa impacto diplom¨¢tico y medi¨¢tico, pero menos que escaso en cuanto al control del territorio y, por tanto, respecto del poder real, que se iba decantando hacia la balanza aliada a medida que el despliegue de sus fuerzas se consolidaba. Algunos colaboracionistas iban siendo invadidos por el miedo.
Hoy la ciudad ha sido liberada. Liberada es la palabra, m¨¢s que ocupada, aunque la liberaci¨®n de los kosovares sea consecuencia de una aut¨¦ntica ocupaci¨®n internacional. Los cerca de 200.000 ciudadanos de Pristina -no se sabe ahora cu¨¢ntos son- eran mayoritariamente, en un 92%, albaneses, y s¨®lo un 7% serbios. La mayor¨ªa fue sojuzgada desde 1989 por los serbios de forma sistem¨¢tica y cruel, que no encuentra comparaci¨®n en la Europa de este siglo m¨¢s que en los pogromos antijud¨ªos. Ello no implica obviar las acciones violentas de algunos grupos albaneses. Pero las historias que est¨¢n saliendo a la luz estos d¨ªas, a medida que la gente se va sintiendo libre y segura, no dejan lugar a dudas. ?sta, que te¨®ricamente no era una guerra, ha sido una aut¨¦ntica guerra de liberaci¨®n.
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