Diez millones de firmas en el mundo piden condonar la deuda externa
Los pa¨ªses endeudados pagan cinco veces m¨¢s de lo que reciben
Diez millones de firmas en todo el mundo culminan una campa?a internacional por la condonaci¨®n de la deuda externa, y 100.000 personas acuden este fin de semana a Colonia, para exigir esa medida a la cumbre del G-8 (los pa¨ªses m¨¢s ricos, adem¨¢s de Rusia). Ayer se presentaron en Madrid los resultados espa?oles -600.000 firmas- de la campa?a, organizada en Espa?a por C¨¢ritas, Confer, Justicia y Paz y Manos Unidas.
La sede de los debates del G-8 ser¨¢ rodeada el s¨¢bado por una cadena humana, y se entregar¨¢ una petici¨®n al canciller alem¨¢n Gerhard Schroeder para que los pa¨ªses ricos perdonen a los pobres los 350 billones de deuda. "Hay 1.700 millones de personas que sobreviven con 155 pesetas al d¨ªa", dijo ayer Carlos Berzosa, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, al presentar los resultados de la campa?a Deuda externa, ?deuda eterna? "Los pa¨ªses endeudados no pueden pagar: est¨¢n devolviendo al mundo rico, en recursos que necesitar¨ªan para desarrollarse, cinco veces m¨¢s que lo que reciben". En 1997 los pa¨ªses endeudados abonaron, por deuda, 40 billones de pesetas al Norte, tanto a Estados como a bancos y organismos financieros como Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM).
"Y la ayuda oficial de los pa¨ªses ricos alcanza, como media, s¨®lo un 0,22% del PIB, muy lejos del compromiso del 0,7%", dice Jaime Atienza, coordinador de la campa?a.
Las organizaciones impulsoras de la iniciativa han contactado en Espa?a con todos los grupos pol¨ªticos y con la Administraci¨®n. "Lo que se puede decir es que el Gobierno sigue sin tener una posici¨®n expl¨ªcita sobre la deuda externa", se?ala Atienza.
La confusi¨®n empieza acerca de qu¨¦ instancias deben ser competentes. "El PP", dice Atienza, "fren¨® la idea de adjudicar el tema a Cooperaci¨®n, sac¨¢ndolo de Econom¨ªa. Y Econom¨ªa lo ve como algo estrictamente financiero, no vinculado al desarrollo. Econom¨ªa no ha mostrado un talante colaborador ante la idea de CiU de una subcomisi¨®n sobre Deuda Externa en la comisi¨®n de Cooperaci¨®n del Congreso".
Tras el Mitch, Espa?a anunci¨® la condonaci¨®n de la deuda de Centroam¨¦rica para 1999, 2000 y 2001. "Eran 9.000 millones de pesetas", dice Atienza, "de los que la mitad iba a reconvertirse en proyectos de desarrollo. Se dijo que era el primer paso, pero no sabemos que se haya dado otro. Y la deuda de esos pa¨ªses son 75.000 millones de pesetas".
Para Berzosa, la deuda hipoteca el desarrollo: "Cada d¨ªa pagan un precio m¨¢s alto los grupos vulnerables, como mujeres, ni?os y ancianos. Hay una feminizaci¨®n de la pobreza, y un d¨¦ficit en servicios sociales b¨¢sicos como educaci¨®n y sanidad, por las dur¨ªsimas pol¨ªticas de ajuste del FMI y el BM".
La reuni¨®n del G-8 en Colonia es clave. "Hay una propuesta del G-8 de condonar una cuarta parte de la deuda de 41 pa¨ªses, pero es un acuerdo de m¨ªnimos, que ya se contempl¨® en 1996", dice Eva San Mart¨ªn, tambi¨¦n coordinadora de la campa?a. Por otra parte, en la agenda del G-8 brilla Kosovo. "Nadie sabe el coste de la guerra ni de la reconstrucci¨®n", dice Berzosa. "Esperemos que ello no impida la condonaci¨®n de la deuda".
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