El ¨²ltimo viaje de Greta Garbo

, El largo viaje de la vida de Greta Lovisa Gustafsson (Greta Garbo) arrib¨® ayer a su ¨²ltima estaci¨®n con una sencilla ceremonia f¨²nebre en Skogkyrkogarden (el cementerio de Skog), al sur de Estocolmo, no muy lejos del lugar en el que los ojos que llegar¨ªan a ser de los m¨¢s bellos del mundo se abrieron por primera vez a la aventura de la vida el 18 de septiembre de 1905. Las cenizas de la actriz hab¨ªan sido enterradas el mi¨¦rcoles en una ceremonia ¨ªntima, a la que asistieron muy pocas personas. S¨®lo cuatro periodistas y un fot¨®grafo fueron invitados como testigos para acompa?ar a la familia de la actriz y a un reducido grupo de personalidades de la cultura sueca. Las cenizas de la Garbo hab¨ªan permanecido en una funeraria de Nueva York desde su muerte, en abril de 1990. Su ¨²nica heredera, su sobrina Gray Reisfield, se hab¨ªa opuesto hasta ahora al traslado de los restos, entre otras cosas, por temor a que la tumba fuera profanada por alg¨²n fan¨¢tico. El Ayuntamiento de Estocolmo asegura que ha tomado medidas para garantizar que el discreto sepulcro de la Divina sea respetado.

En la ceremonia de ayer, la obispo luterana de Estocolmo, Caroline Krook, celebr¨® un oficio religioso al que asistieron la ministra de Cultura de Suecia, Marita Ulvskog; responsables de instituciones teatrales y cinematogr¨¢ficas, adem¨¢s de Gray Reisfield con su compa?ero, Donald, y su hijo, Derek.

Hace 75 a?os que Greta Garbo se hab¨ªa marchado de Suecia, de las duras vivencias de una infancia y adolescencia en un hogar pobre -en tiempos en que la pobreza sueca lo era de verdad- hacia la aventura de un destino incierto, que result¨® ser de gloria, riqueza y fama universal, pero tambi¨¦n de soledad y melancol¨ªa. Despu¨¦s de su ¨²ltima pel¨ªcula, La mujer de las dos caras (1942), en su versi¨®n inglesa, un t¨ªpico fiasco hollywoodense que quiso forzar un cambio de personalidad de la actriz con resultados lamentables, Miss G., como tambi¨¦n sol¨ªa denomin¨¢rsele, abandon¨® su carrera y cort¨® los v¨ªnculos con el mundanal ruido, por el que nunca hab¨ªa sentido un gran apego. Ten¨ªa entonces 36 a?os y estaba en el apogeo de su carrera, por lo que no puede atribuirse a las malas cr¨ªticas de su ¨²ltimo filme su sorpresiva decisi¨®n. Desde entonces, sus contactos sociales se redujeron a los familiares m¨¢s allegados, que ahora han venido a Estocolmo a darle el ¨²ltimo adi¨®s, y a algunos contados amigos. La aureola de misterio que siempre la hab¨ªa envuelto, tal vez por peculiaridades de su car¨¢cter como por su resistencia a adaptarse a modelos en boga y persistir en seguir siendo ella, cobr¨® nuevo impulso y naci¨® el mito que seguramente perdurar¨¢ todav¨ªa mucho tiempo.

Su aislamiento y su negativa a conceder entrevistas sobre su vida contribuyeron a alimentar el mito de una mujer que rompi¨® con el mundo de la fama cuando era la actriz mejor pagada de Hollywood y no hab¨ªa llegado a los cuarenta a?os. Su rechazo al acoso de la prensa fue precisamente lo que motiv¨® que no volviese a Suecia desde 1975. Se encontraba m¨¢s a salvo de la curiosidad period¨ªstica en Estados Unidos, cuya nacionalidad hab¨ªa adoptado tras sustituir su apellido Gustafsson por el de Garbo.

Cuenta su sobrina Gray Reisfield que, poco antes de morir, le hab¨ªa comentado, intuyendo que su final estaba pr¨®ximo: "He vivido una vida fant¨¢stica". Como actriz, dejaba un patrimonio cultural de 24 filmes, algunos de los cuales han pasado a integrar la mejor historia del cine -Mata Hari (1931), Grand Hotel (1932), La reina Cristina de Suecia (1933), Anna Karenina (1935), La dama de las camelias (1937) etc. Como mujer, protagoniz¨® varios apasionados romances con personajes de la ¨¦poca, como el director de orquesta Leopoldo Stokowski, y algunos compa?eros de profesi¨®n. Rehus¨® siempre casarse pese a que algunos estuvieron profundamente enamorados.

Con la ceremonia de ayer se cierra una disputa un tanto macabra por los restos de la actriz, en la que han participado diversos pa¨ªses. En la pugna han estado Suiza, Estados Unidos, Alemania, Francia y Suecia. En todos ellos Greta Garbo hab¨ªa trabajado o vivido durante alg¨²n tiempo. En 1998, Gray Reisfield visit¨® Suecia, conoci¨® Skogkyrkogarden y qued¨® fascinada por el paisaje. "Creo que mi t¨ªa habr¨ªa amado este lugar", coment¨® ayer tras abandonar el cementerio.