?Espejismo o realidad?
Lo primero que llama la atenci¨®n de lo que est¨¢ pasando oper¨ªsticamente en el Festival Mozart de A Coru?a es precisamente el nivel de calidad con el que se est¨¢n desarrollando sus actividades. Todo parece muy sencillo y, sin embargo, hay por detr¨¢s una cuidada y precisa planificaci¨®n. Acostumbrados a que sean los teatros de tradici¨®n los que marcan las pautas del arte l¨ªrico en Espa?a, resulta atrevido y hasta descarado que una ciudad perif¨¦rica y alejada de los centros de decisi¨®n art¨ªstica se convierta de la noche a la ma?ana en un lugar donde confluyen, asombradas, muchas miradas. Porque atrevimiento y hasta descaro es salir airosos en su primer mozart escenificado, con ese mecanismo de relojer¨ªa teatral, prodigio de ambig¨¹edad y conocimiento humano, que es Cos¨¬ fan tutte. Una nota diferencial de la ¨®pera en A Coru?a es la existencia de una orquesta de fuste en el foso, la estupenda Sinf¨®nica de Galicia. Tiene buena parte de raz¨®n su director, V¨ªctor Pablo P¨¦rez, cuando asegura que la condici¨®n imprescindible para que un teatro de ¨®pera funcione es contar con una gran orquesta. No ser¨ªa, en cualquier caso, suficiente sin una acertada elecci¨®n de los repartos vocales. Y en esto, de momento, en el Festival Mozart lo est¨¢n consiguiendo.
"Cos¨¬ fan tutte"
Festival Mozart. Con Mar¨ªa Bayo (Fiordiligi), Liliana Nikiteanu (Dorabella), Ra¨²l Gim¨¦nez (Ferrando), Pietro Spagnoli (Guglielmo), Gwendolyn Bradley (Despina) y Giovanni Furlanetto (Don Alfonso). Orquesta Sinf¨®nica de Galicia. Director: V¨ªctor Pablo P¨¦rez. Direcci¨®n de escena y escenograf¨ªa: Jonathan Miller. Realizaci¨®n de la direcci¨®n de escena: Gianfranco Ventura. Figurines: Sue Blane. Producci¨®n del Mayo Musical Florentino. Teatro de la ?pera. A Coru?a, 18 de junio.
Destac¨® en Cos¨¬ Mar¨ªa Bayo, una Fiordiligi m¨¢s compacta, m¨¢s l¨ªrica y con m¨¢s peso vocal que la que nos brind¨® en San Sebasti¨¢n hace siete a?os. Mar¨ªa Bayo ha mejorado en interiorizaci¨®n expresiva, en sabidur¨ªa teatral y en apropiaci¨®n del estilo. No ha tocado techo, ni mucho menos, todav¨ªa en la composici¨®n del personaje de Fiordiligi, pero est¨¢ en muy buen camino.
C¨¢lido color
A su lado, Ra¨²l Gim¨¦nez impuso su c¨¢lido color y un extraordinario dominio del lenguaje mozartiano. No se quedaron atr¨¢s Pietro Spagnoli y Liliana Nikiteanu. M¨¢s ligeros musicalmente, pero magn¨ªficos desde la composici¨®n teatral, estuvieron G. Bradley y G. Furlanetto. Jonathan Miller resuelve la escena con claridad conceptual y perspicaz oficio teatral. Los detalles se multiplican. Estupenda la escena del silencio y los correspondientes carraspeos en el segundo acto antes de la definitiva seducci¨®n entre las parejas; sugerente (y algo mon¨®tona) la escenograf¨ªa de evocaciones pompeyanas, cenizas volc¨¢nicas y calor sofocante, aun sin contar con la presencia del mar.
V¨ªctor Pablo consigui¨® un primer acto excelente. El director burgal¨¦s subray¨® la atm¨®sfera camer¨ªstica de la ¨®pera desde un planteamiento muy n¨ªtido de los equilibrios orquestales. Atento a los conflictos que suced¨ªan en la escena, busc¨® la teatralidad desde la concepci¨®n del sonido y estuvo siempre pendiente de la evoluci¨®n musical de los personajes. En el segundo, la representaci¨®n tuvo cierta ca¨ªda de tensi¨®n o, si se prefiere, algunas irregularidades, dentro, por supuesto, de un tono m¨¢s que notable tanto musical como esc¨¦nicamente. Fue, en cualquier caso, un Cos¨¬ fan tutte casi milagroso.
Las comparaciones son odiosas, lo s¨¦, pero a veces se hace necesario enfatizarlas para comprender mejor por d¨®nde van las cosas. En el Victoria de Barcelona se est¨¢ representando durante estos d¨ªas una Flauta m¨¢gica al borde del naufragio musical y vocal; en A Coru?a mantienen el tipo y hasta logran momentos de brillantez con una ¨®pera tan complicada como Cos¨¬ fan tutte. ?Qu¨¦ diablos est¨¢ pasando? ?Es un espejismo, una realidad, o un reflejo de que los grandes se tambalean y los llamados peque?os se rebelan? La soluci¨®n, en los pr¨®ximos meses.
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