Cinco equipos que fueron "yugoslavos"
El equipo serbio-montenegrino parte favorito en un europeo de baloncesto donde participan otros cuatro pa¨ªses de la antigua federaci¨®n: Macedonia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Eslovenia. Yugoslavia, la selecci¨®n que presenta la federaci¨®n de Serbia y Montenegro, el dream team europeo, ha visto perturbada su fase de preparaci¨®n por la guerra. Pero el equipo yugoslavo parte como principal favorito -a pesar de las lesiones y a las sensibles ausencias de figuras como Djordjevic y Rebraca- para adjudicarse la que ser¨ªa su s¨¦ptima medalla de oro en sus ¨²ltimos ocho grandes torneos internacionales. Excepto la final ol¨ªmpica de 1996, que perdi¨® ante el verdadero dream team , y teniendo en cuenta que fue excluida de las competiciones internacionales desde 1992 hasta 1994 tras el embargo que decret¨® la ONU, ning¨²n t¨ªtulo se le ha escapado a Yugoslavia desde hace once a?os. En 1989, la selecci¨®n yugoslava representaba todav¨ªa a todas las rep¨²blicas y gan¨® el Europeo que se disput¨® en Zagreb. Pero dos a?os despu¨¦s empezaron los conflictos. Mientras que Liubliana estaba bajo las amenazas del ej¨¦rcito federal y Eslovenia proclamaba su independencia, Yugoslavia afrontaba las semifinales del Europeo en Roma. Dos horas antes del partido ante Francia, el base esloveno Juri Zdovc, informado de la situaci¨®n por dos periodistas y pese a las amenazas que hab¨ªa recibido su familia, decidi¨® abandonar la selecci¨®n yugoslava. Fue la primera gota de un vaso que ahora rebosa. El extraordinario potencial del baloncesto en los Balcanes queda reflejado de forma fehaciente en el Eurobasket que empieza hoy. Donde antes hab¨ªa una selecci¨®n, ahora juegan cinco (Macedonia ha conseguido clasificarse por primera vez).
Djordjevic, el genial base que ha finalizado este a?o su contrato con el Barcelona, se expresaba as¨ª tras ganar el ¨²ltimo Europeo: "La camiseta es un honor. No nos pagan. El dinero de nuestras primas va a organizaciones humanitarias y caritativas para la gente necesitada de nuestro pa¨ªs. Es una motivaci¨®n suplementaria. La selecci¨®n es siempre una cuesti¨®n de orgullo".
Yugoslavia ha mantenido un nivel muy por encima de cualquier otra selecci¨®n mundial, NBA aparte, anque durante un tiempo la prioridad fue sobrevivir, a pesar de que la econom¨ªa de muchos clubes que depend¨ªan del Estado se hundi¨®, pese al ¨¦xodo de jugadores y aunque perdi¨® muchas figuras de las nuevas rep¨²blicas.
La preparaci¨®n para el campeonato en el que hoy debuta ante Israel ha sido de lo m¨¢s dificultosa para el equipo yugoslavo. Tuvo problemas incluso para reclutar a los jugadores que seleccion¨® Zeljko Obradovic porque la guerra impidi¨® que Scepanovic y Radonjic viajaran desde Pogdorica hasta Belgrado. A continuaci¨®n, y por el mismo motivo, el grupo tuvo que abandonar el monte Kopanonik, su lugar de concentraci¨®n habitual, para proseguir en Atenas. Y para acabar de desesperar a directivos, t¨¦cnicos y jugadores, el Gobierno espa?ol les neg¨® los visados de entrada en Espa?a, por lo que no pudieron disputar los siete partidos de preparaci¨®n previstos.
Esta vez van a contar al menos con su figura en la NBA, Vlade Divac. Por nada del mundo iba a dejar en la estacada a sus compatriotas esta vez el p¨ªvot del Sacramento Kings. Ha sido siempre Divac uno de los m¨¢s beligerantes: "Deseo que Croacia gane una medalla para que tenga que escuchar el himno de Yugoslavia", dijo, provocador y muy seguro de que iba a obtener la medalla de oro en el Europeo de 1995 en Atenas. Y, efectivamente, Yugoslavia gan¨® el t¨ªtulo; y Croacia, la medalla de bronce. Pero una vez que los lituanos, segundos, se colgaron la de plata, los jugadores croatas enfilaron el vestuario para no verse obligados a escuchar el himno del campe¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.