Acabar con la especulaci¨®n

., Gerhard Schr?der irradiaba anoche satisfacci¨®n. El canciller alem¨¢n y anfitri¨®n de la cumbre se hab¨ªa propuesto que la reuni¨®n de Colonia impulsase una nueva era de prosperidad en el mundo, y en su opini¨®n el objetivo se hab¨ªa logrado. Pero de entre los temas econ¨®micos, que de alguna manera pasaron a segundo plano a costa de las discusiones sobre Kosovo, Schr?der destac¨® con orgullo la intenci¨®n de los siete grandes de frenar la especulaci¨®n en los mercados, responsable seg¨²n muchos de las ¨²ltimas turbulencias financieras. Pese a sus coqueteos neoliberales, para el canciller la pol¨ªtica todav¨ªa prima sobre la econom¨ªa cuando se trata de movimientos incontrolados de capital.

Lo que se recordar¨¢ de Colonia, dijo el canciller, ser¨¢ "la determinaci¨®n de frenar la especulaci¨®n incontrolada contra econom¨ªas enteras, en otras palabras, la creaci¨®n de una arquitectura financiera" que lleve por la senda de la prudencia a los agentes de bolsa m¨¢s lanzados de Londres o Nueva York. Esta iniciativa y el perd¨®n de 70.000 millones de d¨®lares (11,2 billones de pesetas) de la deuda del Tercer Mundo fueron las dos ¨²nicas que escaparon, en el comunicado final, a la consabida lista de buenos deseos y recomendaciones cuya adopci¨®n se revela imposible de verificar. Entre estas ¨²ltimas, los siete grandes m¨¢s Rusia aconsejaron al mundo que aplique pol¨ªticas que creen empleo, se invierta en la educaci¨®n y formaci¨®n de los j¨®venes, se fortalezcan los sistemas de protecci¨®n social y se proteja el medio ambiente de la agresi¨®n desconsiderada de la industria.

Los Ocho tambi¨¦n hicieron un llamamiento para que en la pr¨®xima ronda negociadora de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), a fecha de ayer incapaz de ponerse de acuerdo sobre qui¨¦n la ha de dirigir, se aborde con amplitud de miras una mayor liberalizaci¨®n de los mercados. "Llamamos a todas las naciones a resistir las presiones proteccionistas y a seguir abriendo sus mercados", dice el comunicado.