Treinta inmigrantes pierden su hogar en un incendio en el poblado chabolista de Pitis

Ocho familias, unas treinta personas, perdieron ayer su hogar y sus escasas pertenencias al arder los chamizos donde viven en el poblado chabolista portugu¨¦s de Pitis (Fuencarral). El fuego se inici¨® a la una de la tarde junto a la cocina de una de las casetas. No hubo heridos, pero ocho de las 160 favelas del asentamiento quedaron calcinadas y una novena sufri¨® da?os. S¨®lo tres de las familias afectadas se encontraban ayer en el barrio, el resto hab¨ªa salido por los pueblos de feriantes. Los servicios sociales les ofrecieron un hostal, pero prefirieron alojarse con otros parientes.

El fuego se inici¨® en la chabola de Irene de la Concepci¨®n, donde vive esta joven de 24 a?os con su marido y su hija de tres a?os. "Estaba cocinando, sal¨ª un momento fuera de la chabola a hablar con mi marido y al volver me encontr¨¦ todo en llamas", explica esta mujer nacida en la localidad lusa de Miranda de Douro y vecina de Pitis desde hace una d¨¦cada. No sabe si el siniestro se ocasion¨® en la cocina o en una nevera de gas que tienen junto a ella. "No me dio tiempo a sacar nada, ni siquiera los zapatos de la ni?a", asegura, mostrando a la peque?a descalza. Pero lo que m¨¢s les preocupa a ella y a su marido es que el incendio ha destrozado la furgoneta con la que recogen chatarra por toda la ciudad. Su hermana Mar¨ªa, su esposo y sus dos ni?os son otros de los afectados.

El fuego se propag¨® con gran rapidez debido al calor y a los materiales altamente combustibles con los que est¨¢n construidas las chabolas. Las llamas devoraron dos chamizos colindantes y, con la corriente de aire provocada por la combusti¨®n, saltaron a otras favelas situadas enfrente.

Los bomberos recibieron el aviso de los chabolistas a las 13.05 y enviaron al lugar una autobomba y un autotanque. Como ese material no bastaba hubo que enviar refuerzos con otros dos autotanques. A las 15.25, el equipo de extinci¨®n abandon¨® el poblado.

Las familias que perdieron su hogar recibir¨¢n ayuda del Ayuntamiento de Madrid para reconstruir sus chabolas. Mientras, se albergan en las casetas de otros parientes, opci¨®n que han preferido al hostal que les ofrec¨ªan los servicios sociales. No es la primera vez que el poblado de Pitis es pasto de las llamas. En marzo el fuego devor¨® dos chabolas y el 27 de abril del a?o pasado otras diez familias perdieron sus chamizos y enseres. En ambas ocasiones el consistorio colabor¨® en la reconstrucci¨®n de las casetas.

Un poblado que estorba

Este asentamiento, creado hace 14 a?os por inmigrantes de la comarca portuguesa de Tras os Montes, tiene los d¨ªas contados. Las chabolas estorban al trazado de la futura avenida del Arroyo del Fresno, una v¨ªa que el Ayuntamiento de Madrid ha iniciado en esta zona de gran crecimiento urban¨ªstico. El barrio, situado a unos metros de la estaci¨®n de Pitis, est¨¢ rodeado de obras: por un lado, las correspondientes a la futura carretera, y por otro, las que persiguen rellenar la vaguada que separa la estaci¨®n de Pitis de la calle del Ventisquero de la Condesa.

La concejal de Fuencarral-El Pardo, Beatriz Elorriaga, del PP, ha manifestado en repetidas ocasiones que el Ayuntamiento est¨¢ estudiando c¨®mo y d¨®nde realojar a las 160 familias de este poblado.. Pero a?ade que es un problema dif¨ªcil al tratarse de peones, feriantes o chatarreros sin ingresos estables, y que, a veces, se ausentan de Madrid a temporadas para trabajar. Por ahora no se ha dado ning¨²n paso para trasladar a estos chabolistas a viviendas dignas. La ¨²nica iniciativa de las instituciones ha sido dotar al poblado de dos trabajadores sociales que se ocupan de los problemas econ¨®micos, laborales y escolares de estas familias.

Durante a?os s¨®lo la asociaci¨®n O Pobo de Pitis, integrada por voluntarios, se ha preocupado por estos inmigrantes organizando actividades como clases de apoyo escolar para los ni?os. El poblado dispone de agua corriente en las casetas y luz de generadores.

Hace cuatro a?os, el Ayuntamiento lleg¨® a un acuerdo con los promotores inmobiliarios del barrio de Arroyo del Fresno, donde se encuentran las favelas, por el que estos empresarios aportar¨ªan 220 millones para realojar a los chabolistas en casas prefabricadas en la cercana barriada de Las Alamedillas.

Pero ese proyecto nunca lleg¨® a buen puerto. Los vecinos de Las Alamedillas se opusieron y, adem¨¢s, las instituciones son ahora reacias a construir poblados de realojamiento, ya que la mayor¨ªa acaban transform¨¢ndose en guetos.