Don ?ngel no puede andar por el campo
?ngel Trigueros, es la ¨²nica persona en el mundo no autorizada a pasar por la finca Alhoril, de 239 hect¨¢reas, la mayor propiedad de Toc¨®n, una pedan¨ªa de ?llora, en Granada. La finca es tan extensa que es inevitable cruzar por ella para ir a determinados parajes de la poblaci¨®n. Trigueros, hasta hace unos d¨ªas, cruzaba a diario como cualquier hijo de vecino la verja que da acceso a la finca. En el interior, en una vivienda cedida de por vida por los antiguos due?os, el cacique Carlos Ar¨¦valo y su esposa Margarita Avil¨¦s, residen unos amigos suyos, un matrimonio con un hijo que sufre una grave minusval¨ªa al que sol¨ªa transportar con su autom¨®vil. Ahora no; a la entrada de la finca hay un cartel que lo proclama a las claras: "Prohibido el paso a la finca Alhoril a don ?ngel Trigeros [sic] Fern¨¢ndez. La Propiedad". Como es hombre de paz, Trigueros no ha contravenido la orden, a pesar de que hasta el p¨¢rroco, don Enrique, lo ha inducido a infringir tan arbitraria norma colocada, seg¨²n ¨¦l, por el constructor Isidro Mole¨®n, actual due?o del latifundio. ?Qu¨¦ ha hecho ?ngel Trigueros para le prohiban el paso por una finca por donde todos caminan libremente? Trigueros acept¨® hace un par de meses la invitaci¨®n del Partido Popular de ?llora para cubrir uno de los ¨²ltimos puestos de la candidatura al Ayuntamiento, uno de esos condenados a la desesperanza. Sin embargo, un candidato no puede renunciar a su trabajo, aun sin posibilidad de ser elegido, y Trigueros dio "un discurso", esto es, intervino en un mitin ante 50 o 60 simpatizantes del PP. "Yo le dije a los presentes que el due?o de la finca, ya sea el Arzobispado o Isidro Mole¨®n, no quiere construir la residencia de ancianos que prometi¨® don Carlos Ar¨¦valo antes de morir. Tambi¨¦n dije que Mole¨®n iba a dividir la finca en solares para construir viviendas y recomend¨¦ a los presentes que no compraran sin escrituras". El 14 de junio, un d¨ªa despu¨¦s de las elecciones municipales, apareci¨® el cartel junto a la entrada. Este peri¨®dico intent¨® ayer sin ¨¦xito hablar con Isidro Mole¨®n, que se encontraba de viaje. La finca Alhoril no es un heredad cualquiera. Sus primitivos propietarios murieron sin descendencia pero, buenos cristianos, decidieron constituir una fundaci¨®n presidida por el arzobispo de Granada. Entre sus fines, seg¨²n consta en los estatutos, figura el fomento de las vocaciones sacerdotales, la edificaci¨®n y sostenimiento de escuelas, colegios y asilos, el reparto de becas a los estudiantes e incluso organizar grupos de monjas para que predicaran por el pueblo la doctrina de la Santa Madre Iglesia. Pero ninguno de los fines que en vida proyect¨® el cacique y su esposa se llevaron a efecto. En 1990 se cre¨® la fundaci¨®n San Carlos y Santa Margarita, e incluso hubo un amago de ponerla en marcha. Pero nada m¨¢s. Luego, no se sabe por qu¨¦ intereses, la fundaci¨®n vendi¨® el latifundio a Isidro Mole¨®n a cambio, seg¨²n Trigueros, de que ¨¦ste construyera diferentes templos en la provincia. Pero que preocupa a Trigueros y a otros vecinos de Toc¨®n de ?llora es que la voluntad del terrateniente no se haya cumplido. Algunas de las numerosas servidumbres de paso han sido cerradas en los ¨²ltimos tiempos, igual que la era, donde los muchachos sol¨ªan en otros tiempos jugar los partidos de f¨²tbol. "Yo intent¨¦ a trav¨¦s del PP conseguir que nos hicieran la residencia, y mire el resultado. Acato lo que dice el cartel. Mi condici¨®n no es de faltarme con nadie", dice Trigueros.
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