Anguita acusa al presidente de "jugar fr¨ªvolamente" con el proceso de paz

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, acus¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de haber "jugado fr¨ªvolamente" con el proceso de paz en el Pa¨ªs Vasco, de haber "criminalizado" a IU por pedir el di¨¢logo con ETA, de afirmar que no hablar¨ªa con terroristas y, posteriormente, sentarse a negociar con ellos. Aznar apenas entr¨® a ese debate y dej¨® bastantes preguntas sin responder al dirigente de IU, quien volvi¨® a tender la mano a los bancos socialistas: les ofreci¨® "claridad, di¨¢logo y trabajo en com¨²n".

Julio Anguita no necesita papeles aunque guste de llevar sus discursos preparados, anotados, aprendidos. Ayer, el l¨ªder de IU no necesit¨® papeles. Fue en la r¨¦plica en la que, con una intervenci¨®n brillante, vehemente, termin¨® por acorralar a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar record¨¢ndole que no le hab¨ªa contestado a pr¨¢cticamente ninguna de sus preguntas. Llevaba raz¨®n. Mal hab¨ªan empezado las cosas. Ni siquiera la m¨¢s m¨ªnima cortes¨ªa parlamentaria impidi¨® que Anguita se quedara casi en soledad. Fue bajar las escaleras -con dificultades: el pasillo estaba lleno de parlamentarios que sal¨ªan del hemiciclo- y aquello fue una desbandada. Cruce de palabras de un sonriente Anguita con el presidente de la C¨¢mara, Federico Trillo.

Su primera intervenci¨®n, que, en buena medida, recog¨ªa argumentos ya utilizados en la campa?a electoral, estuvo dedicada a hacer un repaso general de la situaci¨®n espa?ola. Sin levantar la voz, Anguita fue pasando desde el proceso de paz en Euskadi hasta la guerra de Yugoslavia. Denunci¨® la situaci¨®n laboral, la precariedad, la rotaci¨®n de los contratos, la ausencia de subsidios de desempleo, el paro y el empleo femenino. Un discurso pegado a tierra que, sin embargo, apenas recibi¨® respuesta de un Aznar empe?ado en halagar al dirigente de izquierdas habl¨¢ndole de su coherencia, de su persistencia. Pero a?adi¨®: "Sus posiciones en torno al Pa¨ªs Vasco me parecen equivocadas. Deber¨ªa rectificarlas. Le ofrezco di¨¢logo abierto". Error.

"No me gusta ni un pelo"

Se lo dijo Anguita nada m¨¢s empezar: "No me ha gustado la pen¨²ltima parte de su intervenci¨®n. No me gusta ni un pelo". Y se lanz¨® en tromba: "Usted dijo que no negociar¨ªa con terroristas. ?S¨ª o no? Y usted ha terminado negociando con ETA, que es una banda terrorista. ?S¨ª o no? No confundamos. De lo que yo le he acusado, y le vuelvo a acusar, es de que ha jugado fr¨ªvolamente con ello. Y le digo que hab¨ªa que hacerlo. Pero usted ha estado diciendo que no negociar¨ªa y, al final, ha terminado sent¨¢ndose a negociar". Anguita acus¨® a Aznar y a los partidos de la C¨¢mara de haber "criminalizado a IU" por su postura en el pacto de Lizarra. Le record¨® que cuando, al principio de la tregua de ETA, fue a La Moncloa le dijo que hab¨ªa que negociar y que ¨¦l le dijo que no negociar¨ªa con terroristas. "Pero usted", le espet¨®, "ha negociado con ETA. ?Qu¨¦ pasa? ?Que ahora es bueno negociar porque lo hace usted?".

No dio ni un segundo de respiro. En tono airado, record¨® Anguita que en el Pa¨ªs Vasco hab¨ªa un problema pol¨ªtico que asumir y tratar. Y acus¨® a Aznar de "haber hecho frentismo": "Se han envuelto ustedes en la bandera como en la otra los otros. Han creado un clima de guerracivilismo. No se puede tener dos lenguajes. Ni se puede tener un lenguaje para antes y para despu¨¦s de las elecciones".

A partir de ah¨ª, Anguita fue exigiendo todas las respuestas que Aznar no le hab¨ªa proporcionado: "Yo le doy a usted datos escalofriantes. Usted me da macrocifras y yo le hablo de la gente que est¨¢ en la calle". Y es verdad que plante¨® asuntos de la calle y a nivel de calle: "Cuando yo le digo que hay que dar protecci¨®n a ese 1.600.000 parados que no la tienen, usted me habla de que soy intervencionista. Pero detraer 300.000 millones de pesetas de las cuotas de los trabajadores para d¨¢rselos a las empresas como bonificaci¨®n por la creaci¨®n de empleo..., ?c¨®mo se llama eso?".

Tuvo para todos, aunque es cierto que apenas dedic¨® alguna referencia al PSOE, salvo para tenderle la mano. Pero le reproch¨®, suavemente, que no estuvieran junto a IU para debatir el modelo de Europa que ambos deben pretender. Con Aznar lo ten¨ªa claro: "Ustedes no construyen Europa, ustedes construyen un libre mercado".

No falt¨® ni en su primera ni en su segunda intervenci¨®n la menci¨®n de Yugoslavia. Reiter¨® que se han incumplido acuerdos de la propia C¨¢mara y pidi¨® a Aznar explicaciones sobre el apoyo de Espa?a a la operaci¨®n de la OTAN.

Sali¨® Aznar por donde pudo y habl¨® de que Espa?a est¨¢ haciendo todo lo posible por paliar el problema de los refugiados. "Lo de los refugiados es una cosa. Pero yo le he planteado otra", le contest¨® Anguita. En la d¨²plica, el presidente termin¨® por reconocerle: "No se lleg¨® a un acuerdo en Yugoslavia. A m¨ª tampoco me ha gustado la guerra". Y en cuanto al modelo econ¨®mico, Aznar acab¨® por aceptar: "Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice. No puedo decirle otra cosa".

Anguita, que hab¨ªa empezado su intervenci¨®n con un gesto de humildad electoral -"IU ha sido la gran derrotada", confes¨®- se dirigi¨® hacia los socialistas para repetirles la oferta de di¨¢logo que ya hiciera en el anterior debate del estado de la naci¨®n. "Sin pretender imponer nada, como dos fuerzas independientes", matiz¨®.