Paralizados los permisos a Zabalgarbi hasta que entre el nuevo Ayuntamiento

La burocracia es ahora la causante de los retrasos en uno de los proyectos m¨¢s pol¨¦micos de los ¨²ltimos a?os, la construcci¨®n de una planta incineradora en Bilbao. El consistorio bilba¨ªno mantiene paralizada desde hace casi un mes la concesi¨®n de la licencia de actividad, a la espera de la constituci¨®n de la nueva corporaci¨®n. Los siguientes tr¨¢mites, como la declaraci¨®n de impacto y la licencia de obras, se prolongar¨¢n varios meses m¨¢s. La promotora Zabalgarbi sostiene que los trabajos comenzar¨¢n a finales de a?o.

La incineradora, un proyecto de 23.400 millones de pesetas que quemar¨¢ anualmente 228.000 toneladas de basura, salv¨® recientemente su principal obst¨¢culo: el plan urban¨ªstico del vertedero bilba¨ªno de Artigas -lugar donde se ubicar¨¢-, que estuvo pr¨¢cticamente paralizado casi un a?o, entre mediados de 1997 y 1998. Su aprobaci¨®n inicial, en junio del pasado a?o, se convirti¨® en definitiva el d¨ªa 1 de junio, casi un a?o despu¨¦s. A partir de entonces se preve¨ªa una r¨¢pida tramitaci¨®n, puesto que todas las gestiones pendientes son burocr¨¢ticas, actos reglados que no dependen de ning¨²n criterio pol¨ªtico y se deben aprobar si los promotores cumplen las condiciones t¨¦cnicas. Sin embargo, el Ayuntamiento bilba¨ªno ha mantenido paralizada todo este mes la licencia de actividad hasta que se constituya la nueva corporaci¨®n, prevista para el pr¨®ximo 3 de julio. "Hasta entonces no se har¨¢ nada", se?al¨® un portavoz municipal. Junto a este permiso se incluir¨¢ el estudio de impacto ambiental, elaborado por una firma inglesa, y que debe ser refrendado por el Gobierno vasco. Estos dos documentos se expondr¨¢n a informaci¨®n p¨²blica, con la posibilidad de presentar nuevas alegaciones. En el plan urban¨ªstico se formularon casi 2.000. Luego, el Ejecutivo aut¨®nomo debe aprobar la declaraci¨®n de impacto ambiental, a la que seguir¨¢ el ¨²ltimo tr¨¢mite administrativo: la licencia de obras, que dar¨ªa v¨ªa libre al inicio de los trabajos. "Nosotros trabajamos con la previsi¨®n de iniciar la construcci¨®n a finales de a?o. En cualquier caso, Zabalgarbi mantiene que la planta est¨¦ en funcionamiento en el a?o 2001". ?sta ha sido la ¨²nica fecha que ha mantenido invariable Zabalgarbi, la promotora integrada por ocho socios: la firma francesa Generale des Eaux (25%), la Diputaci¨®n vizca¨ªna (20%), la ingenier¨ªa Sener (20%), el instituto IDEA (10%), el EVE (10%), BBK (5%), Babcock Wilcox (5%) y la Mancomunidad de Municipios de la Margen Izquierda (5%). Las previsiones iniciales apuntaban al verano de 1998 como fecha de comienzo de los trabajos. Aunque la demora se traslade hasta finales de a?o, Zabalgarbi conf¨ªa en la puesta en servicio en el 2001. "Se habla de 30 meses, pero las obras pueden estar en 24", se?alan sus portavoces. La incineradora es uno de los pilares del Plan de Gesti¨®n de Residuos de Vizcaya, iniciado la pasada legislatura y que prev¨¦ lograr en 2001 que el vertido de la basura se quede en un 42% (ahora est¨¢ en el 84%), la reutilizaci¨®n de los residuos llegue al 35% y la incineraci¨®n sea del 23%. Ecologistas y grupos ciudadanos, que se agrupan en la plataforma Bizkaia Bizirik, se oponen al proyecto por su "oscurantismo", al verlo m¨¢s como una central de electricidad, y por motivos ambientales, debido a la contaminaci¨®n generada por las dioxinas y furanos que se liberan en estas instalaciones. Adem¨¢s afirman que la incineradora incumple tres leyes: la de actividades molestas, las DOT del Pa¨ªs Vasco y el plan urban¨ªstico de Bilbao. Zabalgarbi defiende la "limpieza" de la planta, puesto que "las incineradoras modernas, con emisiones debajo de 0,1 nanogramos ya no son emisoras de dioxinas sino destructoras. Zabalgarbi emitir¨¢ en 25 a?os 1,14 gramos de dioxinas".