El Parlamento yugoslavo pone fin a tres meses de estado de guerra con los pa¨ªses de la OTAN

ENVIADO ESPECIALEl Parlamento de Yugoslavia puso anoche punto final al estado de guerra con la OTAN, vigente desde hace tres meses. La decisi¨®n, adoptada con s¨®lo dos abstenciones en una sesi¨®n conjunta de las dos c¨¢maras federales, fue un formalismo en un Legislativo dominado por las fuerzas del presidente Milosevic. Pero tambi¨¦n abri¨® rendija para lo que se anuncia como un peligroso "verano de descontento". Anoche, la televisi¨®n Studio B inform¨® de que un grupo de reservistas bloque¨® un puente cerca de la ciudad de Kraljevo para exigir el pago de sus sueldos.

La votaci¨®n tard¨® en producirse debido a que la abolici¨®n del estado de guerra, declarado horas despu¨¦s del comienzo de los ataques aliados contra Yugoslavia el pasado 24 de marzo, tropez¨® con complicaciones constitucionales y jur¨ªdicas. El Gobierno federal tuvo que modificar una serie de leyes de excepci¨®n sobre las cuales descansa en buena parte el poder de un r¨¦gimen que ha perdido control sobre Kosovo y conducido al pa¨ªs a la ruina econ¨®mica y al total aislamiento diplom¨¢tico. Milosevic espera poder iniciar ahora un proceso de "reconstrucci¨®n y reconciliaci¨®n". El primer ministro yugoslavo, Momir Bulatovic, abri¨® el debate formulando un llamamiento para poner fin a las sanciones impuestas a Yugoslavia tras la guerra en Bosnia, en 1992, con la readmisi¨®n del pa¨ªs en el concierto internacional, y a la cooperaci¨®n econ¨®mica para reconstruir su devastada infraestructura.

"Nuestro pa¨ªs est¨¢ preparado para una cooperaci¨®n total y abierta con la Uni¨®n Europea y la comunidad internacional. Yugoslavia ve su futuro en la promoci¨®n de v¨ªnculos con sus vecinos y con Europa. En tal sentido, invertir¨¢ sus persistentes esfuerzos para tomar parte en todos los procesos pol¨ªticos y econ¨®micos de Europa", dijo Bulatovic.

El Partido Socialista Serbio (SPS), de Milosevic, fue r¨¢pido en interpretar la voz de la oposici¨®n, que desde hace d¨ªas demanda el cese del estado de emergencia, aunque por otros motivos. Un comunicado difundido por el SPS aseguraba que la anulaci¨®n del estado de guerra era imprescindible para "la exitosa renovaci¨®n del pa¨ªs y el alivio de las consecuencias de la agresi¨®n, as¨ª como para acelerar el desarrollo social y las reformas para una mejor vida para los ciudadanos". El partido gubernamental no dej¨® escapar la oportunidad de insistir en que la guerra de Kosovo, contrariamente a la percepci¨®n universal, fue un triunfo del r¨¦gimen. "Defendimos nuestro pa¨ªs frente a las principales potencias militares del mundo y logramos una paz basada en la soberan¨ªa de nuestro territorio", dijo sin sombra de desparpajo el comunicado del SPS.

La dispersa oposici¨®n yugoslava espera que la supresi¨®n del estado de guerra elimine los obst¨¢culos hacia una normalizaci¨®n de la vida pol¨ªtica. Sin embargo, varios analistas dicen estar convencidos de que Milosevic no tiene la menor intenci¨®n de liberalizar la pol¨ªtica en momentos en que su Gobierno se ve cada vez mas vulnerable.

La mayor¨ªa de las leyes de excepci¨®n (la prohibici¨®n de la salida del pa¨ªs de hombres de entre 18 y 60 a?os, la prohibici¨®n de manifestaciones, el incremento de la censura de prensa, entre otras medidas) fueron abolidas ayer. La ¨²nica que permanece inalterable es aquella que congel¨® los precios de los productos b¨¢sicos. Los estrategas econ¨®micos de Milosevic temen que, dada la desastrosa situaci¨®n econ¨®mica, un alza de los precios pueda disparar el caos financiero, con devastadoras consecuencias sociales en un pa¨ªs donde el salario m¨ªnimo -450 dinares (unas 3.800 pesetas)- apenas alcanza para comprar una caja de detergente en el mercado negro. Si es que es posible hallar el producto.