Las cat¨¢strofes naturales causan m¨¢s refugiados que los conflictos b¨¦licos

A lo largo del a?o pasado coincidieron el hurac¨¢n Mitch, El Ni?o, las riadas de China, los incendios en Indonesia y el terremoto de Afganist¨¢n. Fueron 365 d¨ªas en los que se registr¨® la temperatura m¨¢s elevada y un n¨²mero de cat¨¢strofes naturales superior a cualquier a?o anterior. Trescientos millones de personas se vieron afectadas, seg¨²n el Informe Mundial sobre Desastres publicado ayer por la Federaci¨®n Internacional de Cruz Roja. Semejante severidad de la naturaleza, de acuerdo con la entidad humanitaria, genera m¨¢s refugiados que las guerras.

Las calamidades medioambientales causan, seg¨²n Cruz Roja, casi el 60% de los desplazados. Es decir, 25 millones de personas. Y es que, como reza el inicio del informe, "olas enormes y terremotos, inundaciones y hambrunas, los fen¨®menos naturales amenzan cada vez m¨¢s a la humanidad". El estudio argumenta sus malos augurios: "Casi mil millones de personas se hacinan en barriadas urbanas pobres e insalubres, la deforestaci¨®n merma las defensas contra los desastres naturales y, a ra¨ªz del calentamiento del planeta, resulta cada vez m¨¢s dif¨ªcil prever la intensidad del viento, la lluvia y el sol. Nunca el mundo estuvo expuesto a tal riesgo". A pesar de la magnitud de las reacciones del planeta, la organizaci¨®n humanitaria alerta de que la ayuda internacional de urgencia no deja de disminuir: de 3.468 millones de d¨®lares de 1994 (560.000 millones de pesetas) se ha pasado a 2.149 millones de d¨®lares en 1997 (336.000 millones de pesetas). Estas cifras, que representan el trasvase de fondos a los desastres s¨²bitos y coyunturales, muestran un descenso del 35%. Precisamente los pa¨ªses m¨¢s ricos, los que conforman el G-7, son los que m¨¢s han reducido sus presupuestos, seg¨²n los c¨¢lculos de Cruz Roja.

Y cuando ayudan, seg¨²n la agencia internacional, yerran: "Despu¨¦s del Mitch llegaron las organizaciones humanitarias con las prioridades equivocadas. Se repartieron alimentos donde no eran necesarios, y otras necesidades segu¨ªan sin satisfacerse". Adem¨¢s, seg¨²n Cruz Roja, "las intervenciones deber¨ªan guiarse no por lo que se puede proporcionar, sino por lo que necesita la gente de acuerdo con las organizaciones locales".

La preocupaci¨®n de la entidad humanitaria es que "el mundo se est¨¢ volviendo cada vez m¨¢s vulnerable a los desastres". Cada vez son menos extraordinarios. ?Por qu¨¦? "Por el calentamiento de la tierra y la deforestaci¨®n". El aumento de las temperaturas lleva consigo fen¨®menos extremos como las sequ¨ªas, los huracanes y el aumento del nivel del mar. Precisamente por ello la organizaci¨®n llama la atenci¨®n sobre el hecho de que, seg¨²n sus c¨¢lculos, casi 3.000 millones de personas, la mitad de la poblaci¨®n, reside en los litorales. Es m¨¢s: tres millones de personas pierden sus casas cada a?o a causa de las inundaciones; 13 de las 15 aglomeraciones urbanas m¨¢s importantes se encuentran en costas; y su crecimiento es el doble al que se produce en el interior.

Pero les puede ocurrir lo contrario, que tengan que emigrar porque sus otrora f¨¦rtiles tierras se han convertido en un p¨¢ramo esteril por el excesivo calentamiento del planeta. Cruz Roja augura que la desertificaci¨®n absorber¨¢ hasta el 43% de los caudales de r¨ªos de tanta enjundia como el Indo, el N¨ªger o el Nilo. La falta de agua y los esfuerzos por conseguirla son, a juicio de la entidad humanitaria, el germen de numerosos conflictos b¨¦licos durante el pr¨®ximo milenio.

Si los desastres naturales provocan da?os humanos apabullantes, tambi¨¦n producen lastres econ¨®micos sustanciales. En 1998 solamente, m¨¢s de 700 cat¨¢strofes de gran siniestralidad causaron p¨¦rdidas en todo el mundo por valor de m¨¢s de 90.000 millones de d¨®lares (14 billones de pesetas). S¨®lo el fen¨®meno de El Ni?o gener¨® un menoscabo econ¨®mico de 8.000 millones de d¨®lares (1,2 billones de pesetas), adem¨¢s de provocar la peor sequ¨ªa en Indonesia en 50 a?os e incontables inundaciones en Am¨¦rica Latina.

Estos enormes perjuicios materiales y humanos han disparado las alarmas de las compa?¨ªas de seguros: Cruz Roja afirma que este sector calcula que los desastres naturales representan el 85% de las perdidas aseguradas. Por ello, seg¨²n la entidad humanitaria, las aseguradoras comienzan a negarse a asegurar en la zona del Caribe, precisamente donde se producen m¨¢s inundaciones. ?La causa? Porque aquello que es previsible y no accidental va en contra de la filosof¨ªa del seguro. Tambi¨¦n a juicio de las aseguradoras, las cat¨¢strofes meteorol¨®gicas empiezan a ser cotidianas.