Un voto por un sue?o

Conozco a dos ancianas que desde hace a?os malviven con una pensi¨®n cercana a las 50.000 pesetas, de las cuales es preciso descontar el alquiler de la casa. Por su avanzada edad y estado de salud necesitan asistencia 24 horas, y la ayuda de accesorios que hagan la casa m¨¢s habitable y les resuelvan las necesidades b¨¢sicas de desplazamiento e higiene. Hace un mes se present¨® un informe al distrito municipal correspondiente para solicitar el ingreso de ambas en una residencia. En vista de la falta de noticias, llam¨¦ a Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid para interesarme por el estado en que se encontraba la tramitaci¨®n de la solicitud y all¨ª me informaron de que, lamentablemente, no hab¨ªan obtenido la puntuaci¨®n necesaria para ser admitidas en ningun centro, ya que hay mucha gente esperando en peores circunstancias.

En ese plazo de tiempo, nuestro orgulloso alcalde tuvo tiempo y dinero para inaugurar, en mi sufrido barrio, una imponente estatua rodeada de flores que, desde mi punto de vista, s¨®lo dificulta el tr¨¢fico y no consigue ocultar a los grupos de drogadictos que se aproximan a la zona en busca de su dosis diaria.

S¨ª, sue?o con gobernantes que sepan interpretarnos, que construyan ciudades donde al lado de una estatua floreada no se consuma un mendigo, un yonqui o un anciano desvalido.

No s¨¦ por qu¨¦, a pesar de lo que me prometen, tengo la triste impresion de que mi sue?o no se va a cumplir votando en las elecciones.-