La mayor¨ªa de la ejecutiva y de los 'barones' impulsa a Almunia como candidato del PSOE

Los numerosos partidarios de que Joaqu¨ªn Almunia sea el candidato a La Moncloa de la previsible coalici¨®n PSOE-Progresistas chocan, de momento, con el escollo fundamental de que el secretario general socialista mantiene su rechazo a ocupar ese cartel. Mientras estos sectores (aparato del partido, la mayor¨ªa del grupo parlamentario y el grueso de los secretarios regionales) tratan de convencerle con el argumento de que el consenso le otorgar¨¢ tanta legitimidad como unas primarias, Almunia busca ese acuerdo y esa m¨¢xima legitimidad con la apertura de conversaciones con todos los barones regionales para escuchar sus propuestas y constatar en torno a qui¨¦n puede producirse ese consenso.

El comit¨¦ federal del domingo se limitar¨¢ a aprobar el procedimiento y el calendario (adem¨¢s de tratar los pactos poselectorales) con el objetivo de que antes de agosto haya un candidato que pueda ser sometido a la votaci¨®n del propio comit¨¦ federal. En las ¨²ltimas 72 horas, la direcci¨®n del PSOE, incluido el propio Almunia -que ayer admiti¨® en Buenos Aires que lo ideal ser¨ªa tener candidato antes del verano- han cambiado de opini¨®n respecto a los plazos. La satisfacci¨®n por los resultados de las elecciones del 13-J han hecho que el partido se vea capaz de afrontar todos los retos. Durante la campa?a, los principales l¨ªderes socialistas aseguraban sin titubear que "no hab¨ªa prisa" y que este asunto se pod¨ªa dejar para el oto?o. Ahora, ven factible resolver el asunto en un mes.

Despu¨¦s del debate del estado de la naci¨®n, los socialistas han tenido otra inyecci¨®n de moral. Creen que Almunia ha dejado alto el pabell¨®n y que es el candidato "natural del PSOE", seg¨²n expresi¨®n del responsable econ¨®mico, Juan Manuel Eguiagaray, en declaraciones a Radio Espa?a. "El candidato natural a la Presidencia del Gobierno es Joaqu¨ªn Almunia y para m¨ª estaba claro antes del debate parlamentario, pero es posible que despu¨¦s del mismo para muchos haya sido la confirmaci¨®n", dijo.

Pero ni los m¨¢s ac¨¦rrimos partidarios de Almunia se atreven a pronosticar que "va a ser" el candidato. S¨®lo manifiestan que "tiene que serlo". Adem¨¢s, el propio Almunia sigue negando a quien le pregunte que vaya a ser el cabeza de cartel de las legislativas.

Con Gonz¨¢lez en Argentina

Desde la noche electoral, los requerimientos para que hable de sus posibilidades o las de otros destacados socialistas para ser candidatos a La Moncloa se han redoblado sin ¨¦xito. A la pregunta de si "descarta ser candidato", Almunia responde que no tiene por qu¨¦ descartar nada, ya que no se ha postulado ni autoriza a nadie para que lo haga en su nombre. Sus m¨¢s allegados aseguran que esa actitud cortante tambi¨¦n la emplea con los compa?eros delpartido que le dicen que ¨¦l es la persona adecuada. Los interlocutores consultados admiten que no se le han vuelto a hacer "sugerencias" sobre el asunto desde la v¨ªspera del debate sobre el estado de la naci¨®n, ya que comprendieron que ten¨ªan que dejarle en paz para que preparara su intervenci¨®n. Inmediatamente despu¨¦s, el mi¨¦rcoles por la noche, Almunia viaj¨® a Buenos Aires para asistir con Felipe Gonz¨¢lez, entre otros, a una reuni¨®n de la Internacional Socialista. En la capital argentina, al ser requerido de nuevo, Almunia se limit¨® a repetir que el lunes iniciar¨¢ una ronda de conversaciones con los secretarios territoriales y dem¨¢s dirigentes del partido para encontrar al rival de Aznar y asegur¨® que, de momento, no hay ninguna candidatura, Informa Francesc Relea. Aunque, a preguntas de los periodistas, se refiri¨® a los nombres que m¨¢s suenan, los de Jos¨¦ Bono, Rosa D¨ªez y el suyo propio, puntualiz¨® al final: "Joaqu¨ªn Almunia se va dedicar a buscar una buena propuesta". S¨ª descart¨® con firmeza el nombre de Felipe Gonz¨¢lez.

Fuentes del PSOE atribuyen a razones de "legitimidad" el empe?o de Almunia en rechazar los argumentos que le proponen como candidato. Ya opt¨® a este puesto y perdi¨® por voluntad de los militantes que apoyaron a Jos¨¦ Borrell. De momento, no le valen las explicaciones de que la situaci¨®n ha variado y que, frente a la legitimidad de las primarias, hay otra que emana del consenso de todo el partido.

Esto es en lo ¨²nico que Almunia coincide con sus partidarios: en la necesidad de que el futuro candidato sea fruto del acuerdo, si es posible un¨¢nime, de todo el PSOE. Nada ser¨ªa peor que forzar un candidato contestado por alg¨²n sector. En cualquier caso, no es previsible que el secretario general cuente con un rechazo significativo. Almunia ya ten¨ªa hace un a?o el apoyo de los barones, a excepci¨®n del secretario general de los socialistas extreme?os, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, que, en principio, rechazaba las primarias y cuando fueron irreversibles se decant¨® por Borrell.

Pero, aunque la opini¨®n del dirigente extreme?o preocupa e interesa mucho al aparato y al propio Almunia, en este a?o las cosas tambi¨¦n han cambiado entre el secretario general y Rodr¨ªguez Ibarra. Se ha creado una corriente de simpat¨ªa, y muchos dicen que de afecto, que podr¨ªa facilitar las cosas.

El presidente extreme?o sigue siendo la cara del guerrismo, pero no parece probable que se embarque en una batalla contra el sector mayoritario. Su objetivo ser¨ªa, en todo caso, que sus correligionarios, y singularmente el ex vicesecretario general Alfonso Guerra, sean tomados en consideraci¨®n.

Ha habido ya, sin embargo, una escaramuza que todos lamentan. Ibarra apostaba por un comit¨¦ de notables que opinase sobre el futuro candidato y por una entrevista previa entre Guerra y Gonz¨¢lez sobre el asunto, pero Almunia respondi¨® que ese procedimiento obedec¨ªa a tiempos pasados. Se quiera o no, la f¨®rmula que se adopte tiene que pasar por la negociaci¨®n y el acuerdo de los notables del partido, una vez que el aparato ha descartado el congreso extraordinario u otras primarias.