Los tres gazapos que suspendieron a la selectividad
El constante goteo de errores en los ex¨¢menes propicia el descr¨¦dito de las pruebas de acceso a la Universidad
El a?o en que la selectividad ten¨ªa que sacar la nota m¨¢s alta se ha topado de bruces con el gazapo contumaz. Todo parec¨ªa marchar bien esta semana con los ex¨¢menes de acceso a la Universidad, pero el goteo de errores en la formulaci¨®n de las preguntas ha extendido una sombra inquietante sobre c¨®mo se preparan estos ejercicios, vitales para el futuro acad¨¦mico de 33.500 estudiantes madrile?os. La tanda de ex¨¢menes finaliza con al menos tres patinazos de los examinadores, un n¨²mero de yerros suficiente (aplicando los criterios de la propia selectividad) como para quitarles alg¨²n que otro punto. Esta vez, la comisi¨®n interuniversitaria, el ¨®rgano integrado por representantes de las seis universidades p¨²blicas para la preparaci¨®n de las pruebas de acceso, se hab¨ªa conjurado. El ejercicio selectivo del pasado mes de septiembre se sald¨® con un error de bulto en uno de los enunciados de F¨ªsica, un problema de masas y poleas en el que se aportaban un par de datos contradictorios, lo que convert¨ªa el ejercicio en irresoluble.
Despu¨¦s de que varios catedr¨¢ticos y responsables del CSIC dieran en este diario la voz de alarma sobre el desaguisado, la Universidad mantuvo dos semanas de silencio imperturbable hasta que se decidi¨® a enmendar la plana. Cuando lo hizo, eso s¨ª, fue de forma expeditiva: revis¨® de oficio todos los ex¨¢menes y subi¨® la nota a casi el 20% de los afectados, muchos de los cuales ni siquiera hab¨ªan reclamado.
La consigna en el seno de la comisi¨®n interuniversitaria era inequ¨ªvoca: esta vez no se pod¨ªa escapar ni una coma. Pero, para desolaci¨®n de sus integrantes, se han escapado.
Todo empez¨® con el acetaldeh¨ªdo. Fue el lunes, en el examen de Qu¨ªmica. Uno de los enunciados alud¨ªa a este grupo funcional y aclaraba, entre par¨¦ntesis: "etanol". Pero el etanol es un alcohol, no un acetaldeh¨ªdo: deb¨ªa haber dicho "etanal". Una triste vocal serv¨ªa para cambiar el significado del t¨¦rmino y extender el desconcierto entre el alumnado.
Jos¨¦ Bernardo ?lvarez, profesor de Qu¨ªmica y representante de la Aut¨®noma en la comisi¨®n de sabios, insist¨ªa ayer en que este error era "una tonter¨ªa". "Para cualquiera que sepa un poquito de la materia, resulta evidente que donde pon¨ªa etanol deb¨ªa leerse etanal. ?Si el mismo nombre lo indica...! Se trata de un error, de acuerdo, pero tambi¨¦n hay que cuantificarlo", argument¨®. La vicerrectora de alumnos de la Complutense y presidenta de la comisi¨®n interuniversitaria, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez-Pacheco, comparte la tesis: "Es como si en un examen de Biolog¨ªa, en lugar de geranio se escribe geronio...". El problema es que el geronio tiene pleno significado en el mundo de los qu¨ªmicos. Porque el etanol, para mayor desgracia en la errata, existe. Y surg¨ªa la terrible duda: ?qu¨¦ est¨¢ mal, el etanol o el acetaldeh¨ªdo?
Todo habr¨ªa quedado, en fin, en desdichada an¨¦cdota, pero hab¨ªa m¨¢s. Esta vez, en Econom¨ªa. El examinador ped¨ªa elaborar un balance con una serie de partidas, una de ellas de 49.900, cuando deb¨ªa haber aparecido 49.000. En consecuencia, no hab¨ªa forma humana de cuadrar el balance: sobraban siempre 900 unidades. Ayer se conoci¨® un nuevo desliz. Esta vez en el ejercicio de Matem¨¢ticas I. Era una fatalidad, pero pod¨ªa tener consecuencias muy desagradables: el enunciado propon¨ªa dos ecuaciones, unidas por una y (conjunci¨®n copulativa), pero la y se pegaba tanto a la primera que se convert¨ªa en una variable: f(x)= x2 -2x -2y.
Demasiado duende para una sola convocatoria. El secretario general de educaci¨®n de CC OO, Jaime Cedr¨²n, estall¨® ayer en c¨®lera. "Lo que ha sucedido en la selectividad es profundamente impresentable. Los vicios en la elaboraci¨®n de ex¨¢menes siguen como siempre, y a las pruebas me remito", critic¨®. Todo proviene, seg¨²n Cedr¨²n, "de la desidia con la que el mundo universitario prepara la selectividad, a la que concibe como un incordio".
Los responsables universitarios encuentran injustas estas acusaciones, pero saben que han quedado malparados. "Me siento muy desconcertado", se sincer¨® ayer Jos¨¦ Bernardo ?lvarez. Y abund¨®: "Nunca hab¨ªamos invertido tanto tiempo, tanta reuni¨®n y tanta preocupaci¨®n para que todo saliera al mil¨ªmetro, y sin embargo... Desde luego, esto no puede quedarse as¨ª".
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