Entre la pirueta y el exceso

Los alumnos de selectividad conocer¨¢n sus notas el pr¨®ximo d¨ªa 1. Finalizadas las correcciones, los seis miembros de la comisi¨®n interuniversitaria se reunir¨¢n con car¨¢cter de urgencia, y una pregunta sobre la mesa: "?Qu¨¦ nos est¨¢ pasando?". A juicio de su presidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez-Pacheco, todo es una desagradable pirueta del destino, "pura mala pata". Para Jos¨¦ Bernardo ?lvarez, los elaboradores no leen "lo que pone, sino lo que saben que deber¨ªa poner" cuando repasan las cuartillas de los ex¨¢menes. Ya se sabe que los errores son consustanciales a la condici¨®n humana, pero algunos factores los propician en mayor medida. En el momento actual, la coexistencia de dos modelos (COU y LOGSE) multiplica el trabajo: hay que elaborar ex¨¢menes para 23 asignaturas del modelo nuevo y una docena del antiguo. De cada asignatura de LOGSE se elaboran seis posibles ex¨¢menes; de las de COU, ocho. Total, 234 ex¨¢menes distintos. Imposible que no se escape alg¨²n gazapo, se defienden en la Universidad.

Una posible soluci¨®n pasar¨ªa por reducir los juegos de examen que se confeccionan de cada materia, pero a los miembros de la comisi¨®n universitaria no les gusta nada la idea. La encuentran "muy peligrosa", en palabras de Fern¨¢ndez-Pacheco: cuantos menos ex¨¢menes se elaboren, m¨¢s certeza sobre cu¨¢l va a caer y, en consecuencia, un mayor riesgo de filtraciones. "Cometer errores es muy malo, pero si se filtra un examen ser¨ªa un descalabro", reconoci¨® el delegado para acceso de nuevos alumnos de la Aut¨®noma.