Gil hizo de intermediario para arreglar los l¨ªos de Cultrera

Desde que aterrizaron en Marbella, Felice Cultrera y Gianni Mennino se han ganado a pulso su fama de negociantes duros y, sobre todo, conflictivos. La lista de agraviados es amplia.Jes¨²s Gil y su equipo municipal lo vivieron en sus propias carnes. De las amenazas y coacciones vertidas en los primeros encontronazos con los funcionarios del Ayuntamiento marbell¨ª se pas¨® a una relaci¨®n de amistad que el propio Gil reconoce hoy. El alcalde intermedi¨® varias veces para solucionar los l¨ªos de los italianos.

En 1993, Pedro Rom¨¢n, entonces teniente de alcalde de Marbella, recibi¨® a los italianos en su despacho. Iban a protestar porque ten¨ªan que pagar al ayuntamiento 40 millones para recuperar una zona del chal¨¦ de Cultrera que el PSOE hab¨ªa declarado verde y p¨²blica. Mennino se dirigi¨® a Rom¨¢n y le dijo: "Respeto al alcalde, doy la vida por ¨¦l, pero si me quita lo m¨ªo, me pongo nervioso y saco la pistola". Rom¨¢n no se amilan¨® y respondi¨®: "Si vosotros sois del norte de Italia yo soy de Salamanca y si hace falta saco la ametralladora". Felice, el m¨¢s educado, intervino y pidi¨® excusas. Gil y Rom¨¢n reconocen ahora la veracidad de estas palabras y el primero a?ade que, adem¨¢s, Mennino amenaz¨® a su abogado Jos¨¦ Luis Sierra. "El peque?ito [Mennino] le dijo que en Italia esos asuntos se arreglaban en un garaje poni¨¦ndole unos zapatos de hormig¨®n y tir¨¢ndole al mar. A ra¨ªz de este incidente convoqu¨¦ una reuni¨®n con ellos y llegamos a un acuerdo. As¨ª es como los conoc¨ª", se?ala Gil a EL PA?S.

Pero la pareja italiana sigui¨® creando problemas. Estafaron al suizo Bernard Friedly, fabricante de respuestos de autom¨®viles afincado en Marbella. Le compraron unos terrenos y le pagaron con cuadros y pagar¨¦s falsos. La parcela estaba valorada en 2.500 millones de pesetas. En vez de acudir a la polic¨ªa, el suizo fue a ver a Gil. El alcalde consigui¨® un acuerdo entre ambas partes, aunque ahora asegura que no lleg¨® a hablar con los italianos. "Al suizo, que era un bell¨ªsima persona, le dieron el tocomocho. Yo le dije: "dile a los italianos que lo arreglen porque si no, tendr¨¢n problemas".

Gil no niega su relaci¨®n con Cultrera pero s¨ª que hayan planeado negocios juntos tal como afirma la Fiscal¨ªa. "Una noche nos invit¨® a cenar a Rom¨¢n y a m¨ª en un casino de Londres. ?l tiene un casino en San Martin [Antillas francesas] y est¨¢ ligado a esos negocios. Es un hombre cari?oso y amable. Me llam¨® por tel¨¦fono hace tres meses y me dijo: Jes¨²s, sabes que estoy contigo".

En 1995, Cultrera y Mennino fueron detenidos por tr¨¢fico de armas por orden de un juez italiano. El primero en Marbella y el segundo en Bolonia. La orden recay¨® en Pilar Ram¨ªrez. Horas antes de la detenci¨®n, la polic¨ªa observ¨® c¨®mo Cultrera se entrevistaba con Juan Ram¨ªrez, el padre de la juez. Poco despu¨¦s este ¨²ltimo entr¨® y sali¨® de la casa de Mennino. La juez tard¨® tres horas en aprobar la detenci¨®n. "No huy¨® porque no quiso", dice la polic¨ªa. Fuentes policiales aseguran que Cultrera telefone¨® a Gil para pedirle que paralizara la extradici¨®n. Finalmente, la justicia italiana desisti¨®.