El informe de Amnist¨ªa incluye a los Mossos por malos tratos a un detenido
Los malos vicios se aprenden r¨¢pidamente. Han bastado dos a?os, los transcurridos desde el inicio del despliegue de los Mossos d"Esquadra en Girona, para que Amnist¨ªa Internacional (AI) haya detectado en el expediente de este cuerpo policial una m¨¢cula que enmascara al resto de fuerzas de seguridad y les hace merecer, a?o tras a?o, un espacio en las p¨¢ginas de la memoria anual de esta organizaci¨®n: los malos tratos y torturas a detenidos en comisar¨ªa. AI considera "grave y lamentable" que un cuerpo policial nuevo, que se "presentaba como moderno y democr¨¢tico", recurra a este tipo de pr¨¢cticas que atentan contra los derechos humanos. La Memoria de lo tolerable -t¨ªtulo del informe de 1998- alerta, en el cap¨ªtulo dedicado a Espa?a, sobre el incremento de las denuncias por malos tratos y torturas en las comisar¨ªas y en las prisiones. Tambi¨¦n constata el aumento de agresiones policiales de car¨¢cter racista, como la que ha motivado que los Mossos se hayan estrenado en la memoria de AI. Driss Zraidi, un ciudadano marroqu¨ª de 45 a?os, denunci¨® ante el juzgado de Figueres y ante los representantes de la organizaci¨®n en el Alt Empord¨¤ que agentes de los Mossos d"Esquadra le empujaron contra un muro y le golpearon despu¨¦s de pedirle la documentaci¨®n. "Le rompieron un diente, le quitaron las gafas y le rompieron deliberadamente una cadena de oro que llevaba. En la comisar¨ªa le golpearon una y otra vez, le pisotearon y le dirigieron insultos racistas", se relata en la memoria. El texto a?ade que la v¨ªctima sufri¨® la fractura de cuatro costillas. Josep Maria Bonet, miembro de AI en la comarca, explic¨® que una vez recibida la denuncia, la organizaci¨®n envi¨® a un investigador de Londres para que comprobara sobre el terreno la veracidad de los hechos, condici¨®n indispensable para que el caso sea recogido en la memoria. Seg¨²n Bonet, Driss Zraidi no es el ¨²nico inmigrante que ha sido v¨ªctima de agresiones racistas por parte de los mossos. "Sabemos que ha habido otros casos que no han salido a la luz porque las v¨ªctimas carecen de papeles y no se atreven a presentar denuncia", asegura Bonet.
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