Las centrales espa?olas quieren dar m¨¢s poder y funciones a la Confederaci¨®n Europea
La Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES), que aglutina a m¨¢s de 60 millones de trabajadores afiliados, afronta a partir de ma?ana su noveno congreso, en Helsinki (Finlandia). Las centrales espa?olas UGT y CCOO y todas las del sur del continente pretenden que de los debates salga una organizaci¨®n m¨¢s fuerte, con m¨¢s competencias, mayor presupuesto y con poder de decisi¨®n frente a los problemas que plantea la construcci¨®n europea. Tambi¨¦n para que tenga capacidad de coordinaci¨®n y direcci¨®n respecto a las pol¨ªticas sindicales aplicadas en cada pa¨ªs.
La CES puede impulsar ahora una campa?a a favor del empleo o de los derechos sociales, pero no cuenta con competencias y recursos para orientar las reivindicaciones en cada pa¨ªs, y eso es lo que se intenta corregir. El objetivo es que tenga autorizaci¨®n pol¨ªtica para poder intervenir en temas candentes nacionales como la armonizaci¨®n de la jornada en Europa o las pol¨ªticas salariales a aplicar con la entrada en vigor del euro. Este congreso es tambi¨¦n el de la consolidaci¨®n de la confederaci¨®n, y ya no hay ninguna organizaci¨®n sindical importante del continente que no est¨¦ afiliada. Hasta ahora hab¨ªa dos excluidas, la CGT francesa y la Intersindical portuguesa, a las que se vetaba su ingreso porque proven¨ªan del mundo comunista.
Junto a la incorporaci¨®n de esas dos organizaciones se ha producido la de los sindicatos de los pa¨ªses del Este, y la CES re¨²ne ahora a 74 organizaciones sindicales que aglutinan un total de 60,5 millones de trabajadores afiliados, mientras que en el congreso de hace cuatro a?os eran 62 con 47 millones de afiliados. Los miembros espa?oles son CCOO, UGT y la central vasca ELA-STV.
El debate pol¨ªtico planteado en la UE, en el que se cuestiona si es necesario seguir avanzando en la construcci¨®n europea m¨¢s all¨¢ de la uni¨®n monetaria, tambi¨¦n se ha trasladado al mundo sindical. Pero no hay unanimidad en c¨®mo abordar ese reto. Eso se ha puesto de manifiesto en los trabajos del comit¨¦ preparatorio del congreso de la CES, celebrados en el ¨²ltimo a?o y medio, y tendr¨¢ su reflejo en la reuni¨®n de Helsinki.
Los sindicatos del sur (italianos, espa?oles, franceses, portugueses y griegos) y de B¨¦lgica y Holanda apuestan por un mayor compromiso pol¨ªtico de la UE, quieren "m¨¢s Europa", mientras que los escandinavos y la DGB alemana creen que hay que esperar, fruto de la preocupaci¨®n por que sus niveles de bienestar terminen armoniz¨¢ndose a la baja con el resto de pa¨ªses.
Actuaci¨®n unitaria
Esas diferencias se han trasladado al debate estatutario de la CES y a las enmiendas que se han presentado al texto base del congreso, y en el que el secretario general, Emilio Gabaglio, ha tenido un papel fundamental para que no haya retrocesos respecto a los anteriores congresos de Luxemburgo y Bruselas. La actuaci¨®n de los sindicatos espa?oles UGT y CCOO ha sido unitaria y todas sus enmiendas han sido elaboradas conjuntamente por los equipos dirigidos por sus secretarios de relaciones internacionales, Manuel Bonmati (UGT) y Juan Moreno (CCOO). En total han presentado 41, y en los trabajos previos ocho han sido rechazadas. Durante el pleno del congreso se debatir¨¢ su propuesta de que la CES reclame el aumento del presupuesto comunitario desde el 1,27% del recurso PNB (producto nacional bruto) hasta el 3%.
Puede que esa enmienda no sea respaldada por el congreso, ya que necesita dos tercios de los votos, pero en compensaci¨®n tal vez se asuma una definici¨®n de la CES respecto al presupuesto comunitario y que reclame un aumento paulatino.
La que s¨ª podr¨ªa ser aprobada es la enmienda de las centrales espa?olas referida a las empresas de trabajo temporal (ETT), en la que se pide un acuerdo marco para poner en marcha una normativa europea que proteja los derechos de los trabajadores de ese tipo de empresas y evite los abusos.
Respecto a la futura direcci¨®n de la CES no se esperan cambios, y el secretario general, Emilio Gabaglio, se presenta a la reelecci¨®n para su ¨²ltimo mandato, aunque previsiblemente no lo agote, porque est¨¢ al borde de la edad de jubilaci¨®n.
El congreso se propone, en materia de relaciones laborales, aprobar la creaci¨®n de un "comit¨¦ de coordinaci¨®n para la negociaci¨®n colectiva" en el ¨¢mbito europeo. Sus objetivos y cometidos deben ser armonizar el di¨¢logo social en los sectores, as¨ª como la actividad sindical de los comit¨¦s de empresa europeos, y marcar criterios y homogeneizar la negociaci¨®n colectiva en los ¨¢mbitos nacionales. Las discrepancias entre los sindicatos del norte y del sur tambi¨¦n se dan en este tema, y eso provoca que el debate se centre en qu¨¦ tipo de mandato tiene ese comit¨¦ de coordinaci¨®n para la negociaci¨®n colectiva.
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