Los votos de IC-V JAUME BOSCH

No quisiera caer en el t¨ªpico error que acostumbran a cometer los representantes de partidos pol¨ªticos que analizan resultados electorales para llegar a la conclusi¨®n de que han ganado las elecciones. Vaya por delante, pues, un reconocimiento p¨²blico de algo, por otra parte evidente: Iniciativa per Catalunya-Verds ha perdido votos, porcentaje, concejales e influencia. Por tanto, no hay motivo ni para la alegr¨ªa ni para el disimulo. IC-V ha obtenido 230.000 votos (muchos m¨¢s que los atribuidos en los resultados provisionales por el Ministerio del Interior, que no contabiliz¨® los votos de las candidaturas con denominaci¨®n espec¨ªfica integradas en la coalici¨®n IC-V-EPM), un porcentaje del 7,7 % y 291 concejales. IC-V es, por tanto, la cuarta fuerza pol¨ªtica en n¨²mero de votos, seguida a escasa distancia por ERC. Es necesario se?alar tambi¨¦n que IC-V se ha presentado junto con el PSC o dentro de candidaturas independientes en muchas localidades: el n¨²mero de concejales es, en total, de unos 350. Estas elecciones eran para IC-V distintas a las dem¨¢s: por primera vez se presentaba confrontada a Izquierda Unida, que cre¨® en Catalu?a su sucursal. Se romp¨ªa as¨ª una tradici¨®n que se remontaba al PSUC y al PCE. La cuesti¨®n planteada era clara: ?de qui¨¦n eran los votos?, ?qu¨¦ espacio correspond¨ªa a IC-V? Una escisi¨®n de esa envergadura implicaba pagar un precio alto. Pero, al mismo tiempo, IC-V ha demostrado que dispone de un espacio pol¨ªtico propio, m¨¢s reducido que antes, pero propio. Y las circunstancias no eran f¨¢ciles: la coincidencia con las elecciones europeas, el papel de las televisiones de ¨¢mbito estatal ignorando la existencia de IC-V, las encuestas que anunciaban la desaparici¨®n de IC-V de las cuatro capitales catalanas... La inc¨®gnita se ha resuelto: EUiA ha fracasado estrepitosamente. La crisis de IU es general, pero resulta espectacular que la tercera fuerza pol¨ªtica espa?ola obtenga el 1,9% de los votos en Catalu?a y el 1,2% en Barcelona. EUiA ha conseguido tan s¨®lo 35 concejales en toda Catalu?a (ninguno en las provincias de Tarragona y Lleida), concentrados en el cintur¨®n industrial de Barcelona: menos de los que ten¨ªa a ra¨ªz de la escisi¨®n de IC-V y de los que obtuvo el PCC en 1983. Sus tristes ¨¦xitos consisten en hacer perder algunas mayor¨ªas absolutas y alg¨²n concejal a IC-V en localidades en las que hubieran sido decisivos para articular mayor¨ªas de izquierda, como Sant Cugat y Sant Feliu de Gu¨ªxols. IC-V, a pesar del descenso de votos, conserva su presencia en Barcelona, en capitales de comarca donde consigui¨® entrar en 1995 (Tarragona, Lleida, Girona, Reus, Manresa, Vic, Olot, Les Borges Blanques) y en las que ya se encontraba anteriormente (Tortosa, Montblanc, Matar¨®, Vilanova, Igualada y las del cintur¨®n industrial); pierde su representaci¨®n en Figueres y Granollers, pero consigue entrar en capitales donde no exist¨ªa (Ripoll y, en coalici¨®n con el PSC, Amposta y Vilafranca del Pened¨¨s). En cuanto a las alcald¨ªas, IC-V pierde su ciudad m¨¢s destacada, Sabadell, y Montcada. Pero conserva todas las dem¨¢s: Rub¨ª, El Prat, Sant Vicen? dels Horts, Sant Feliu, Molins de Rei, Santa Perp¨¨tua y otras menores. Como fruto de la extensi¨®n del voto de IC-V en el territorio (descenso en el ¨¢rea metropolitana, mantenimiento en el resto e incluso ascensos espectaculares en algunas comarcas, como Osona), pasar¨¢ a gestionar alcald¨ªas como las de Sant Pere de Torell¨®, Llagostera, Sant Carles de la R¨¤pita y La Granada, en zonas muy alejadas del cintur¨®n industrial de Barcelona. Tambi¨¦n se ha desplazado el ¨¢mbito en el que IC-V puede ser decisiva. Lo contin¨²a siendo en Barcelona, Badalona, Castelldefels y Sant Just Desvern, pero ya no en otros municipios del ¨¢rea metropolitana donde el PSC ha alcanzado c¨®modas mayor¨ªas absolutas. En cambio, IC-V posibilitar¨¢ gobiernos progresistas en ciudades como Manresa, Torell¨®, Salt, Lloret, Olot, Arenys de Mar y Vilanova i la Geltr¨². En resumen: descenso inapelable con una presencia territorial notable y mantenimiento del espacio de izquierda verde nacional, con una clara derrota del anguitismo, pero dificultades innegables al constatar que ese espacio pol¨ªtico es, hoy por hoy, m¨¢s reducido que antes del 13 de junio. Sin embargo, IC-V y las 230.000 personas que la han apoyado son un elemento indispensable para conseguir una mayor¨ªa de izquierdas en Catalu?a.

Jaume Bosch es responsable de pol¨ªtica municipal de IC-V.