El nuevo Casino de Barcelona espera unos ingresos de 5.000 millones y 500.000 visitantes

El nuevo Casino de Barcelona, que abri¨® ayer sus puertas en los bajos del hotel Arts, en la Villa Ol¨ªmpica, espera obtener unos ingresos de 5.000 millones de pesetas anuales, seg¨²n explic¨® Artur Suqu¨¦, presidente de Inverama, sociedad que tiene el monopolio de los casinos en Catalu?a porque explota los tres establecimientos de esta comunidad. Otro objetivo fijado es que el casino sea visitado por medio mill¨®n de personas al a?o. Con todo, Suqu¨¦ insisti¨® en presentar el casino como un "centro de ocio m¨¢s" y dijo que en Barcelona hay "30.000 m¨¢quinas en los bares".

La apertura del Casino de Barcelona, a cuya fiesta de inauguraci¨®n de ayer no asisti¨® ninguna autoridad de la ciudad, supone el punto final a la pol¨¦mica que desat¨® el traslado del viejo casino de Sant Pere de Ribes a Barcelona. La idea del traslado fue de Inverama, que pretend¨ªa mejorar su negocio, y cont¨® con la autorizaci¨®n de la Direcci¨®n General del Juego de la Generalitat, que consider¨® que la licencia concedida al casino de Sant Pere de Ribes se pod¨ªa trasladar a Barcelona. El Ayuntamiento de Barcelona no se opuso a autorizar sus licencias, pero introdujo un par de condiciones: un plazo m¨¢ximo de cinco a?os y que las m¨¢quinas tragaperras no estuvieran en una zona restringida. Contra el traslado del casino se alzaron voces que advert¨ªan de la peligrosidad que pod¨ªa suponer para la juventud una instalaci¨®n de juego en un centro como la Villa Ol¨ªmpica. El asunto acab¨® en los tribunales, que rechazaron la demanda presentada contra el traslado por el Partit per la Independ¨¨ncia (PI) y una asociaci¨®n de ex lud¨®patas. Contra el traslado tambi¨¦n se argument¨® que supon¨ªa un trato de favor para el grupo Inverama -algo que ya sali¨® a relucir con el llamado caso Casinos- ya que consegu¨ªa abrir un nuevo establecimiento en el centro de la ciudad sin que ni siquiera se convocara un concurso entre otros operadores que pudieran estar interesados. Superados todos los escollos, se abri¨® ayer el juego en el nuevo casino. La reforma del local que ocupa, utilizado antes por la cadena japonesa Soho, ha supuesto una inversi¨®n de 2.000 millones de pesetas. El local tiene una superficie de 8.500 metros cuadrados y su aforo m¨¢ximo es de 3.000 personas. El casino funcionar¨¢ desde la una del mediod¨ªa hasta las cinco de la madrugada. En el primer nivel se encuentra el ¨¢rea de recepci¨®n y una de las zonas de m¨¢quinas tragaperras, de las que en total hay 375. "La cifra de nuestras m¨¢quinas representa el 1% de las que hay en toda Catalu?a", insist¨ªan ayer varios responsables del casino en la presentaci¨®n de las instalaciones a la prensa. En el control de entrada, el viejo sistema del fisonomista -una persona que tomaba nota de la apariencia f¨ªsica de las personas y su vestimenta- ha sido sustituido por c¨¢maras. No podr¨¢n entrar en el casino los menores de edad ni los excluidos: las personas que tienen reservado el derecho de admisi¨®n por diferentes razones y lud¨®patas con acceso prohibido. En el segundo nivel hay otra zona de m¨¢quinas tragaperras y 44 mesas de juego. En esta zona es donde est¨¢ ubicado el restaurante. Todas las ¨¢reas de juego est¨¢n bajo un control continuo de 150 c¨¢maras de v¨ªdeo fijas y m¨®viles que registran todos los rincones. Las grabaciones se conservar¨¢n una semana y posteriormente se destruir¨¢n. El casino tambi¨¦n tendr¨¢ una peque?a sala de fiestas que se pondr¨¢ en marcha dentro de 15 d¨ªas aproximadamente. En el casino trabajar¨¢n 610 personas; 300 de ellas han sido contratadas y el resto procede de las instalaciones de Sant Pere de Ribes. All¨ª seguir¨¢ funcionando el restaurante mientras se trabaja en un proyecto de balneario. "A nosotros nos gustar¨ªa m¨¢s un edificio singular", comentaba ayer Suqu¨¦, quien insisti¨® en contrarrestar la imagen "demoniaca" de centro que promueve el juego: "Es un centro de ocio m¨¢s de la ciudad", repiti¨®. En diversas partes de las instalaciones los visitantes podr¨¢n echar un vistazo a unos folletos, titulados ?Problemas con el juego?, que contienen unas explicaciones sobre el riesgo de desarrollar una ludopat¨ªa, sus fases y el tel¨¦fono de la esperanza por si hace falta.