Aznar desautoriza una reforma legal que haga alcalde al candidato m¨¢s votado

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, desautoriz¨® ayer desde Caracas a su ministro portavoz y al secretario general de su partido. Josep Piqu¨¦ hab¨ªa sugerido tras el Consejo de Ministros la conveniencia de abrir una "refleci¨®n" sobre si las listas m¨¢s votadas deben ser las que gobiernen, algo que necesitar¨ªa una reforma legislativa que Javier Arenas se apresur¨® a anunciar por la tarde en una reuni¨®n con la direcci¨®n del partido, pocas horas antes de que el PP pierda las alcald¨ªas de varias capitales, entre ellas Sevilla, por los pactos poselectorales del PSOE con otras formaciones.

Aznar fue contundente en su respuesta a Piqu¨¦ y Arenas. "No soy partidario de tomar decisiones de ese tipo cuando se est¨¢n suscitando pactos electorales. Lo que no puede plantearse es que uno es partidario de la reforma cuando se hacen pactos en su contra, y no es partidario cuando se hacen a su favor. En este momento, francamente lo digo, no tengo la intenci¨®n de ocuparme de eso. Espero y deseo que los pactos electorales que se hagan tengan coherencia pol¨ªtica. Eso igual es pedir mucho para algunos". Piqu¨¦ no fue muy preciso en su pronunciamiento sobre una reforma que permitiera que gobernasen las listas m¨¢s votadas y que afectar¨ªa a la ley electoral. Apunt¨® que necesitar¨ªa un estudio jur¨ªdico m¨¢s profundo. En este sentido, Arenas fue m¨¢s preciso pocas horas despu¨¦s y lo anunci¨® de manera clara en una reuni¨®n con la direcci¨®n del PP.

El ministro portavoz, m¨¢s cauteloso, invoc¨® el consenso para propiciar una reforma de calado que afecta a la ley electoral. "Las leyes electorales s¨®lo deben modificarse si hay un consenso muy amplio por parte del m¨¢ximo posible de fuerzas pol¨ªticas". Argument¨®, por tanto, que "tiene que sentirse esa necesidad como muy compartida" y no se arriesg¨® a "anticipar criterios muy claros". Los pactos m¨²ltiples que ha trenzado el PSOE con partidos diversos (IU, BNG e incluso algunos partidos regionalistas como el Partido Andalucista) y que va a suponer el desalojo del PP de la alcald¨ªa en numerosos municipios en los que contaba con la lista m¨¢s votada ha levantado un profundo malestar en las filas populares que ha llegado al Consejo de Ministros.

Sin embargo, Piqu¨¦ eludi¨® pronunciarse sobre la oportunidad que tuvo el Ejecutivo de llevar a cabo dicha reforma cuando negoci¨® hace un a?o la ley del pacto local con los socialistas. En esa ocasi¨®n, el secretario socialista de Pol¨ªtica Municipal, Alfonso Perales, propuso al ministro de Administraciones P¨²blicas, Mariano Rajoy, que en la reforma municipal, que pretend¨ªa especialmente dotar de estabilidad a los ayuntamientos, se incluyera la f¨®rmula de que gobernara la lista m¨¢s votada.

Reforma rechazada

Aquella reforma que, entre otras cosas, planteaba condiciones para la presentaci¨®n de mociones de censura, la propuesta socialista de favorecer la estabilidad con la alcald¨ªa para la lista m¨¢s votada fue rechazada por el Gobierno. El Ejecutivo nunca di¨® una explicaci¨®n clara de su decisi¨®n. Piqu¨¦ se limit¨® ayer a se?alar, a este respecto, que "hoy por hoy, eso no se percibe como una necesidad por parte del conjunto de las fuerzas pol¨ªticas, pero si que puede ser bueno dejar el tema encima de la mesa, siempre bien entendido que las leyes electorales deben modificarse con el m¨¢ximo consenso posible y no s¨®lo a iniciativa del Gobierno".

No obstante, el Ejecutivo conf¨ªa en que la situaci¨®n puede cambiar pr¨®ximamente en funci¨®n del estado de opini¨®n que se genere tras la p¨¦rdida del PP de numerosas alcald¨ªas, pese a ser la lista m¨¢s votada. "A ra¨ªz de los pactos que se puedan producir ahora y de las reacciones de la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica podr¨ªa surgir un estado de ¨¢nimo que lleve a las fuerzas pol¨ªticas a pensar en la conveniencia de una reforma de la ley electoral".

Piqu¨¦ dirigi¨® varias advertencias al PSOE. Primero apunt¨® que "si al final, los pactos se generalizan para desalojar a un partido de un gobierno municipal, la valoraci¨®n no puede ser positiva, aunque sea legal y leg¨ªtimo". Lleg¨® a afirmar que "es incoherente con la voluntad de los electores" y dio a entender que su cr¨ªtica se extend¨ªa a todos los pactos del PSOE, tanto los suscritos con IU como con los partidos de la izquierda nacionalista, como el BNG o Esquerra Republicana de Catalunya. Pero hizo a¨²n una menci¨®n m¨¢s clara a estos ¨²ltimos cuando dijo que "los pactos contra natura acaban pagando un coste para quienes lo suscriben".