Vendo ensayo sobre Mme. Bovary
Empresas estadounidenses ofrecen a los estudiantes, a trav¨¦s de Internet, trabajos e investigaciones de uso acad¨¦mico
"Nunca m¨¢s he tenido que ir a la biblioteca. Ahora encuentro todo lo que necesito en Evil House of Cheat. ?Sois estupendos! Os quiero. Christie". ?sta es una misiva recogida en la p¨¢gina web de Evil House of Cheat, algo as¨ª como la Endemoniada Casa del Enga?o. Y lo que ofrece esta p¨¢gina que tanto entusiasma a Christie son ensayos. En total, m¨¢s de 9.500 sobre casi cualquier asunto. Si un estudioso -o un estudiante- tiene que hacer un trabajo sobre Fidel Castro, la Guyana francesa o el desarrollo sostenible no tiene m¨¢s que entrar en la cheathouse y comprarlo. El uso que el internauta haga del ensayo posteriormente es s¨®lo responsabilidad suya. La cheathouse no se ha inventado el plagio; s¨®lo lo pone m¨¢s f¨¢cil y, adem¨¢s, negocia con ¨¦l. Al igual que esta empresa, otras muchas est¨¢n naciendo en Estados Unidos creando un mercado que est¨¢ en expansi¨®n. Una r¨¢pida b¨²squeda por Internet ofrece inmediatos resultados: Discount Paper Camp, Jungle Page, Planet Papers, The Essay Depot, Term Papers, Academic Term Papers, Research Papers Online, Danjay Systems... No son exactamente iguales, pero todas ofrecen productos similares: ensayos, tesis, investigaciones y "disertaciones". La mayor¨ªa se ofrecen en ingl¨¦s y de forma inmediata. Aunque algunos de los productos son gratuitos, casi todos se venden seg¨²n la extensi¨®n y el nivel v¨ªa tarjeta de cr¨¦dito, aunque tambi¨¦n se admiten cheques, por lo que se puede obtener el texto completo en pocos minutos. Luego basta con volcarlo en el procesador de textos de que disponga nuestro ordenador. Los viajes a la biblioteca pueden pasar a mejor vida. La molestia de copiar a mano ya lo ha hecho.
La b¨²squeda es sencilla. Una vez en la p¨¢gina web correspondiente, la empresa ofrecer¨¢ apartados: biograf¨ªas, salud, historia, religi¨®n, ciencia, mitolog¨ªa... Una vez abierto el apartado, aparecer¨¢ un listado con los diferentes ensayos disponibles, "nunca antes puestos en circulaci¨®n", seg¨²n rezan en ocasiones. Los trabajos suelen ser an¨®nimos, aunque aportan bibliograf¨ªa y notas a pie de p¨¢gina.
La gran novedad de este servicio electr¨®nico es su ya mencionada instantaneidad. La otra es que los trabajos vienen ya elaborados, ahorrando trabajo al que pretenda fusilarlos. "?Necesita una investigaci¨®n de calidad ahora mismo? Bien, est¨¢ usted en la p¨¢gina web ideal. Jungle Page ofrece la mejor calidad de investigaciones... A¨²n no tenemos 15.000, pero nuestra base de datos est¨¢ llena de investigaciones bien escritas, gramaticalmente correctas y estamos seguros de que le ayudar¨¢n a completar su propio trabajo f¨¢cilmente. Nuestras investigaciones no est¨¢n elaboradas por estudiantes. Est¨¢n escritas por nuestro equipo de escritores profesionales". JunglePage tiene una plantilla de cien trabajadores y los redactores de los trabajos son licenciados con especial inter¨¦s por la escritura. Seg¨²n explica Nima Moayedi, vicepresidenta de marketing de la empresa, sus clientes tienen entre 18 y 26 a?os y no pueden utilizar sus productos "tal cual". "Eso ser¨ªa considerado como plagio, lo cual no tolerar¨ªamos", dice. "Nuestros trabajos deben utilizarse con fines investigativos y para ayudar a los estudiantes a elaborar sus ensayos". Muchas de estas p¨¢ginas ofrecen tambi¨¦n productos a la carta; de encargo. Lo que antes se conoc¨ªa como "contratar a un negro" es tambi¨¦n una pr¨¢ctica de Internet. En Research Papers Online, "una peque?a empresa todav¨ªa", seg¨²n se define a s¨ª misma, lo explican telef¨®nicamente con sencillez. "Nos suele llamar gente mayor que quiere investigar algo o est¨¢ haciendo un doctorado. Nos piden lo que necesitan y nuestro equipo lo prepara. No hace falta que se nos cite".
El precio depender¨¢ del encargo. Para hacerse una idea, esta misma empresa ofrece una biograf¨ªa de Arthur Miller de siete p¨¢ginas por 34,65 d¨®lares (unas 5.500 pesetas). Un estudio comparado entre Emma Bovary, de Flaubert, y Stephen Dedalus, en Retrato de un artista adolescente, de James Joyce, cuesta 64,35 d¨®lares (m¨¢s de 10.000 pesetas). La media es de 4,95 d¨®lares por p¨¢gina (menos de 800 pesetas). El trabajo ser¨¢ enviado al cliente por correo electr¨®nico y se asegura que la forma de enviar el n¨²mero de la tarjeta de cr¨¦dito es completamente segura. La confidencialidad est¨¢ tambi¨¦n, por supuesto, garantizada. Jungle Page tambi¨¦n ofrece trabajos por encargo. La primera p¨¢gina tiene un precio y cada p¨¢gina adicional, otro. Si su encargo requiere bibliograf¨ªa, el precio subir¨¢, al igual que si necesita notas a pie de p¨¢gina. La urgencia encarecer¨¢ el producto. Pero su trabajo lo recibir¨¢ en un plazo de cinco d¨ªas.
Este pr¨®spero mercado, que en Estados Unidos ya ha empezado a inquietar a las autoridades de algunos Estados como el de Tejas, no parece haber llegado a Europa. Recientemente, un art¨ªculo de Le Monde hablaba de este asunto asegurando que all¨ª es un fen¨®meno embrionario. En Espa?a no hay siquiera rastro de ¨¦l. Los expertos consultados no lo han detectado. "En Espa?a no est¨¢ tan extendido el uso del ordenador y, por tanto, de Internet, pero todo este tipo de cosas es el futuro", advierte Antonio Vaquero, catedr¨¢tico de Lenguaje y Sistemas Inform¨¢ticos. "El futuro es saber acceder a toda la informaci¨®n que se sospecha que existe y que no se sabe d¨®nde est¨¢. El futuro es que las b¨²squedas sean interactivas. Que uno pueda pedir lo que busca en cualquier idioma y el sistema lo encuentre de forma certera interpretando las preguntas. Este acceso sencillo a tanta informaci¨®n es un fen¨®meno positivo. El otro aspecto a debatir es con qu¨¦ intenci¨®n se pide la informaci¨®n. Eso no lo puede adivinar ning¨²n sistema inform¨¢tico".
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