Minusval¨ªas graves

Para personas con minuval¨ªas graves, por tanto, con gran dificultad o imposibilidad de acceder al transporte p¨²blico, y que acrediten un convenido ¨ªndice de ingresos m¨ªnimos, la Comunidad de Madrid dispone de un presupuesto para bonotaxis que se concede una vez al a?o, con un monto mensual considerado oportuno, multiplicado por los doce meses a cubrir. Lo en principio admirable, satisfacci¨®n ciudadana y orgullo de contribuyente, se troca en motivo de indignaci¨®n y verg¨¹enza. Las doce mensualidades se entregan (incluso en los casos de renovaci¨®n) de una vez, entre abril y octubre, o sea, con un retraso de seis meses, y su vigencia caduca el 31 de diciembre.

Todo esto, gracias a un sutil descubrimiento de su m¨¢xima responsable, Rosa Posada, que, no por dejaci¨®n de sus funciones, sino tras profundo estudio del caso, ha llegado a la conclusi¨®n de que un logro social es cosa nimia ante un buen problema burocr¨¢tico. No es cuesti¨®n de un siglo m¨¢s de paciencia: "Es imposible". A su favor, y como ejemplo de capacidad burocr¨¢tica sin par, en contrapartida por el don concedido, quiz¨¢ como sacrificio y penitencia, s¨®lo exigen que cada uno de los 648 (a veces m¨¢s) bonos se rellenen con el nombre del beneficiario (a veces compuesto), los dos apellidos, el n¨²mero del DNI, n¨²mero de expediente, recorrido (desde-hasta), el d¨ªa, el mes, el "nombre del servicio de taxi"(?), y n¨²mero de licencia.

Si alguien se priva de la penitencia (hay gente para todo ) e intenta comprobar su imprescindibilidad, como los bonos vienen numerados, el magn¨ªfico equipo que asiste a su se?or¨ªa hace que el imp¨ªo no escape de la inmediata reprimenda y amenaza, corroborando el esp¨ªritu penitente o expiatorio de la norma y su nula funcionalidad. Gracias a que los automovilistas que esperan en cola a que estos requisitos se lleven a cabo apenas pitan e insultan. Tampoco (misterios de la vida) se puede coger en la calle el mismo taxi o eurotaxi que acudir¨ªa llamado por tel¨¦fono. Do?a Rosa ignora que la pol¨ªtica es el arte de "ser realista: creer en lo imposible", y el del pol¨ªtico, no decir nunca "es imposible". Se me ocurre una soluci¨®n: habiendo tanto paro juvenil, que dimita un mes y con ese dinero se contrate a un chaval que lo organice y ponga fin a tal malversaci¨®n de caudal p¨²blico.

Despu¨¦s, si le tiene apego y cari?o a su poltrona, siga en ella en paz y felices los dem¨¢s en su silla de ruedas, o, parafraseando a su colegui: "V¨¢yase, se?ora Posada".- .