Burlando el misterio de Don Juan

"El nacimiento de Don Juan Tenorio sigue siendo uno de los mayores misterios de la literatura espa?ola. El burlador de Sevilla, la obra en que aparece por primera vez el personaje m¨¢s tra¨ªdo y llevado del teatro europeo, nos ha llegado s¨®lo en una edici¨®n pirata de hacia 1627, de texto muy estropeado y donde sin ninguna garant¨ªa se atribuye a Tirso de Molina. Otra versi¨®n del mismo argumento, titulada Tan largo me lo fi¨¢is, se public¨® en cambio, y todav¨ªa m¨¢s arbitrariamente, bajo el nombre de Calder¨®n de la Barca", dice el acad¨¦mico Francisco Rico. Estas y otras muchas cuestiones del mismo tenor debaten desde ayer, y hasta esta tarde, en la Casa de Vel¨¢zquez de Madrid, una decena de especialistas en Tirso, el mito de Don Juan y el teatro. Todos buscan lo mismo. Resolver o por lo menos acercarse un poco al enigma del nacimiento de Don Juan Tenorio, al origen real de este personaje que ha inspirado a dramaturgos, m¨²sicos, poetas y seducido a espectadores del mundo entero.

"As¨ª es, m¨¢s que Hamlet y Segismundo", dice Rico, seguramente el m¨¢s conocido de los nueve tirsistas reunidos estos d¨ªas. Durante una pausa en las sesiones, el cervantista declara que todo es absolutamente l¨®gico: el misterio y la desesperaci¨®n de los estudiosos. "El disfraz, la ambig¨¹edad y la capacidad de transformaci¨®n son caracter¨ªsticas fundamentales de Don Juan. De modo que no es de extra?ar que el personaje y su historia se nos escapen tan a menudo de entre los dedos", afirma.

Pero hay m¨¢s. "Adem¨¢s de las dudas que suscitan la atribuci¨®n de la obra y la restauraci¨®n del texto original, esos estudios se enfrentan con multitud de otras cuestiones", agrega Rico. "?Tuvo Don Juan una existencia folcl¨®rica o literaria antes de El burlador? ?Lo utiliz¨® su creador para tomar partido en las pol¨¦micas teol¨®gicas de la ¨¦poca o ante cuestiones de actualidad como la prohibici¨®n de los burdeles en 1923? ?Fue en Espa?a o en Italia donde adquiri¨® la fama que lo ha convertido en uno de los grandes mitos de la literatura universal?".

El seminario que convocan el Centro para la Edici¨®n de los Cl¨¢sicos Espa?oles (CECE) y el Instituto de Estudios Tirsianos de la Universidad de Navarra intent¨® ayer desentra?ar errores, contar peripecias editoriales e interpretar cuestiones textuales de la discutida obra de Tirso de Molina. Blanca Oteiza, de la Universidad de Navarra; Alan K. G. Paterson, de la de Saint Andrews; Luis V¨¢zquez, de la Orden de la Merced, e Ignacio Arellano, tambi¨¦n de Navarra, pasaron revista a los numerosos problemas de atribuci¨®n y restauraci¨®n, dejando para hoy otras dudas.

Por ejemplo, ?a qu¨¦ se debe el enorme ¨¦xito y el inter¨¦s intelectual del mito donjuanesco? Contesta Rico, que habla hoy del texto y el contexto: "Es un actor, un seductor nato que cambia de cara con cada mujer que se encuentra. Convierte la vida en un teatro: es un cl¨¢sico lleno de posibilidades esc¨¦nicas, aunque ha habido gente, como Goldoni, que no lo entend¨ªa. Dec¨ªa que ten¨ªa un pacto con el diablo".

Tal vez sea cierto, porque el burlador, que fue visto por primera vez en una comedia representada en N¨¢poles en 1623, sigue burl¨¢ndose de lo divino y lo humano. Dice Rico: "Es un se?orito cabr¨®n que busca gozar de las mujeres y hacerlas da?o, dejarlas sin honor. Un hijo de la situaci¨®n que ya no guerrea, que s¨®lo quiere divertirse, que se r¨ªe de las enfermedades ven¨¦reas, tan frecuentes entonces, y de las leyes del matrimonio". Pero hay algo m¨¢s curioso. "Desde Tirso a Mozart, la gran mayor¨ªa de los autores que retoman el mito lo condenan y, aun as¨ª, en el imaginario popular sigue siendo un h¨¦roe. De ah¨ª, quiz¨¢, la inmensa fortuna del Don Juan de Zorrilla, que lo redime, lo convierte en ese supermacho latino que logra que todas las mujeres sean putas, menos la suya; Do?a In¨¦s, esa santa".