Viajar por Espa?a

Este pasado mes de junio, una de las mejores ¨¦pocas para disfrutar de las playas del levante espa?ol, decidimos coger el coche, aprovechando el buen estado de las carreteras, para hacer un peque?o recorrido por las costas de las comunidades murciana y valenciana. No puedo menos que alabar el nivel de sus servicios, con una relaci¨®n calidad-precio muy satisfactoria. Pero lo que me empuja a escribir estas l¨ªneas es la desesperaci¨®n acumulada en tantas y tantas vueltas por las nuevas redes viarias comarcales y locales, que no se encuentran grafiadas en los planos a escala 1/250.000 y que no cuentan con una se?alizaci¨®n indicadora para el profano que pasa por ellas por primera vez.

Eso s¨ª, cada curva se resuelve con unas magn¨ªficas rotondas por las que se puede girar y girar mientras se desarrolla el sentido de la orientaci¨®n y de la aventura, hasta decidir cu¨¢l de las salidas nos llevar¨¢ al lugar al que deseamos dirigirnos. Y al final aprovechamos la ocasi¨®n de descubrir parajes que nunca habr¨ªamos conocido de no habernos confundido al elegir la carretera equivocada.

Esta falta de se?alizaci¨®n no es exclusiva de estas dos comunidades, sino que es un defecto generalizado de las ciudades y carreteras espa?olas, que no s¨®lo incide en la informaci¨®n, sino tambi¨¦n en la seguridad. Ser¨ªa deseable que las administraciones responsables de planificar y construir las redes viarias dedicaran un m¨ªnimo esfuerzo a pensar en la informaci¨®n que necesitan los usuarios para transitar por ellas con la seguridad necesaria.- .