"El que busque entretenimiento que no lea historia"

Los ¨²ltimos meses han sido tiempos de cambio en el seno de la emblem¨¢tica revista L"Aven?. Tras m¨¢s de veinte a?os de existencia ¨ªntimamente vinculada a la divulgaci¨®n monogr¨¢fica y en catal¨¢n de temas de historia, la revista se ha abierto a temas de cultura, pensamiento y debate pol¨ªtico. En este periodo de cambios, L"Aven? ha engendrado una hermana: Historiar, una revista de difusi¨®n nacional y periodicidad trimestral dedicada exclusivamente a temas hist¨®ricos que recoge en cierto modo de la veterana publicaci¨®n. Dirigida por Jos¨¦ Luis Mart¨ªn, Historiar nace con la voluntad de no restringirse a un reducido c¨ªrculo de eruditos. Aunque sin permitirse tampoco concesiones excesivas: "El que busque entretenimiento y fabulaci¨®n que no lea historia", sentencia su director. Historiar no ha surgido en modo alguno por generaci¨®n espont¨¢nea. Al contrario, es un producto muy meditado y su definici¨®n, tanto formal como de contenidos, ha generado grandes debates. "La idea de publicar una revista en castellano se plante¨® ya a mediados de los a?os ochenta. No lleg¨® a materializarse, pero qued¨® flotando como una expectativa. Hace aproximadamente dos a?os volvi¨® a plantearse, principalmente por cuestiones de rentabilizaci¨®n de la empresa y porque, desde su nacimiento, L"Aven? hab¨ªa acumulado muchas relaciones con historiadores de fuera de Catalu?a y tambi¨¦n con lectores receptores", apunta Mart¨ªn. "En ning¨²n caso se pens¨® en una versi¨®n castellana de L"Aven? ni en una edici¨®n biling¨¹e, sino en un producto nuevo", puntualiza. Divulgar la investigaci¨®n Para definir la filosof¨ªa de la nueva publicaci¨®n, cuyo primer n¨²mero ha salido al mercado con una tirada de 4.000 ejemplares, Mart¨ªn utiliza un peque?o juego de palabras: "Es divulgaci¨®n de la investigaci¨®n, expresi¨®n que incluye a la vez los dos conceptos". En cuanto a los contenidos, se ha optado por un planteamiento amplio, con el fin de no marginar temas y abarcar diferentes momentos cronol¨®gicos. Tambi¨¦n se ha hecho una apuesta clara por los temas de historia universal y la historiograf¨ªa, dos aspectos que, seg¨²n Mart¨ªn, no suelen potenciar las revistas de historia espa?olas. En la estructura de Historiar, el apartado con mayor peso espec¨ªfico de la revista es el Dossier, una secci¨®n con seis art¨ªculos firmados por otros tantos especialistas -dedicado, en el primer n¨²mero, a la monarqu¨ªa de los Austrias- en la que se pretende "plantear el estado de la cuesti¨®n sobre temas concretos", en palabras del director. A continuaci¨®n se suceden secciones nutridas con art¨ªculos de diferentes ¨¢reas historiogr¨¢ficas. Junto a las secciones de Estudios, Libros y Cr¨®nica se incluye una secci¨®n fija de did¨¢ctica, centrada en la reflexi¨®n sobre los problemas te¨®ricos y metodol¨®gicos de la ense?anza de la historia. "Todav¨ªa arrastramos la losa de la mala ense?anza de la historia en los estudios secundarios y tambi¨¦n en la Universidad", se?ala Mart¨ªn. Historiar pretende ser una herramienta ¨²til para los estudiantes y los profesores, y en general para todas las personas sinceramente interesadas por la historia. "No nos dirigimos a un p¨²blico especializado, pero s¨ª espec¨ªfico", indica el director. En el matiz quedan fuera los lectores que buscan el enfoque m¨¢s divulgativo, y tambi¨¦n los que leen la historia como una narraci¨®n. "Se acusa a los historiadores de ser aburridos, pero la historia no es entretenimiento, es la b¨²squeda de conocimientos y la reflexi¨®n sobre el pasado", explica Mart¨ªn. Y contin¨²a: "Pretendemos explicarla de la forma m¨¢s inteligible, en un lenguaje menos cr¨ªptico y corporativo. Pero no se puede derivar la explicaci¨®n hist¨®rica hacia la narraci¨®n, porque entonces se cae en la frivolidad y en la banalizaci¨®n de los temas. La historia no es fabulaci¨®n, es interpretaci¨®n sobre hechos pasados", concluye.