El gabinete del doctor Halperin
El qui¨¦n es qui¨¦n en la desclasificaci¨®n de documentos sobre las atrocidades de la dictadura de Pinochet.
Su nombre no aparece en ninguno de los contados papeles de la Administraci¨®n de Clinton sobre la desclasificaci¨®n de documentos relacionados con abusos de derechos humanos en Chile. Y, sin embargo, cuando hablas con los iniciados de Washington, todos le se?alan por su nombre de pila abreviado: Mort. Se refieren, como a un viejo conocido, al doctor Morton H. Halperin. Este hombre de Brooklyn, Nueva York, tiene 61 a?os y ocupa, desde el pasado 16 de diciembre de 1998, el puesto de director del Equipo de Planificaci¨®n de Pol¨ªticas en el Departamento de Estado. Tampoco su nombre figura en el documento m¨¢s relevante de la Administraci¨®n de Bill Clinton sobre el caso Chile, el memor¨¢ndum del 1 de febrero de 1999, que fue difundido ¨ªntegramente el mi¨¦rcoles 30 de junio, el d¨ªa en que se hicieron p¨²blicos los 5.800 documentos depositados d¨ªas antes en la sede de los Archivos Nacionales, en Maryland, por el Departamento de Estado, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), el Bur¨® Federal de Investigaci¨®n (FBI), el Departamento de Justicia y las bibliotecas de los ex presidentes Ford y Carter.
En dicho memor¨¢ndum, redactado con membrete del Consejo Nacional de Seguridad, aparecen citadas cinco personas: Kristie A. Kenney, secretaria ejecutiva del Departamento de Estado; Joseph Reynes, Jr., secretario ejecutivo del Departamento de Defensa; Adrienne Thomas, de los Archivos Nacionales; Frances, F. Townsend, asesor legal para Pol¨ªtica de Inteligencia del Departamento de Justicia, y la secretaria ejecutiva en funciones de la CIA,Vicki M. Hupp.
Pero no est¨¢ el nombre de Mort.
"Mi informaci¨®n es que Mort ha jugado un papel muy sensible en este proceso", dijo a este peri¨®dico el abogado Reed Brody, uno de los directores de la organizaci¨®n Human Rights Watch, de Nueva York. "Precisamente, Morton Halperin estuvo en su d¨ªa con Henry Kissinger en la Administraci¨®n de Nixon. No hay nadie como ¨¦l que conozca este tema", a?adi¨® Brody. Otro experto en desclasificaci¨®n de material sobre Chile, Peter Kornbluh, del Archivo de Seguridad Nacional, entidad privada que se dedica a compilar e investigar material desclasificado sobre distintos pa¨ªses, coincide. "Halperin es el hombre. No es la ¨²nica, pero s¨ª la persona clave", dijo Kornbluh a este peri¨®dico. Halperin es un funcionario de carrera. Estudi¨® en la Universidad de Columbia y obtuvo, m¨¢s tarde, otro t¨ªtulo en Yale sobre relaciones internacionales. Y empez¨® una dilatada actividad en el Gobierno, primero en la Administraci¨®n del presidente Lyndon Johnson y despu¨¦s en la de Richard Nixon, donde coincidi¨®, en el Consejo de Seguridad Nacional, con Henry Kissinger.
Dej¨® la Administraci¨®n de Nixon a ra¨ªz de un incidente con Kissinger, quien, seg¨²n Halperin, orden¨® grabarle conversaciones telef¨®nicas, por lo cual demand¨® a la Administraci¨®n de Nixon, pleito que gan¨® en 1976.
Halperin pas¨® a dirigir un importante proyecto para la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU). Para entonces ya era un especialista en el tema sobre el cual nadie duda sobre su conocimiento: la relaci¨®n entre el papel de las agencias de inteligencia y el secreto de los actos de gobierno.
En 1992, cuando Bill Clinton gan¨® las elecciones, quiso llevar a Halperin al Pent¨¢gono para el puesto de los derechos humanos. Pero en el Senado, el archirreaccionario republicano Jessie Helms bloque¨® el nombramiento; en 1993 fue nombrado asesor pol¨ªtico del secretario y del subsecretario de Defensa, hasta que Clinton le design¨®, en febrero de 1994, adjunto especial suyo y director ejecutivo para la Democracia en el Consejo Nacional de Seguridad.
Volvi¨® a dejar la Administraci¨®n en 1996 durante dos a?os, en los cuales trabaj¨® para think tanks o instituciones dedicadas al pensamiento y la planificaci¨®n estrat¨¦gica, como The Century Foundation/Twentieth Century Fund, para regresar al Gobierno, a finales de 1998, cuando fue nombrado en el Departamento de Estado como director del Equipo de Planificaci¨®n de Pol¨ªticas.
Otro de los hombres que han aportado su ayuda en este proceso es Harold Hongju Koh, un hombre de 42 a?os, hijo de coreanos, abogado y profesor de Derecho en Yale, que es secretario adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo en el Departamento de Estado. Koh se encarg¨®, con fecha 28 de junio, dos d¨ªas antes de la desclasificaci¨®n, de escribir tres cartas. Dos de ellas eran id¨¦nticas e iban dirigidas a Isabel Letelier, viuda de Orlando Letelier, y Michael Mof-fitt, viudo de Ronni Moffitt. En las cartas, Koh anunciaba que se estaba llevando adelante una investigaci¨®n sobre el caso Letelier-Moffitt y que por ello el Departamento de Justicia hab¨ªa retenido algunos documentos desclasificados, cuya difusi¨®n "podr¨ªa ser perjudicial para la investigaci¨®n en curso". La tercera carta fue dirigida a Joyce Horman, la viuda del periodista norteamericano Charles Horman, ejecutado en septiembre de 1973 en Santiago de Chile.
En el Consejo Nacional de Seguridad (CNS), otro de los hombres que han visto con simpat¨ªa el proceso es Arturo Valenzuela, nacido en Chile, y nombrado recientemente para el puesto de relaciones con Am¨¦rica Latina. Valenzuela escribi¨® en marzo, antes de ser nombrado en el CNS, un amplio art¨ªculo para la revista Current History, en el que comenta el primer juicio a Pinochet en la C¨¢mara de los Lores y se muestra a favor del proceso de extradici¨®n a Espa?a.
Por ¨²ltimo, pero no menos importante, es el papel de Mark Richard, uno de los responsables de la divisi¨®n penal del Departamento de Juticia, que viaj¨® a Madrid en el mes de mayo para entrevistarse con el juez Baltasar Garz¨®n a fin de cooperar en la investigaci¨®n del caso Letelier.
Richard ha sido fiscal y lleva m¨¢s de 25 a?os en el Departamento de Justicia. Nada m¨¢s estallar la bomba, el 21 de septiembre de 1976, que asesin¨® en Washington a Letelier y su colaboradora, Ronni Moffitt, fue Richard uno de los hombres que particip¨® en la investigaci¨®n y posterior procesamiento de Manuel Contreras y otros acusados.
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