Vivienda, carest¨ªa y desahucios
La pol¨ªtica social regresiva practicada durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas en Europa, con uno u otro grado de intensidad en los diversos pa¨ªses, ha dejado, en el ¨¢mbito de los de la Uni¨®n Europea, 57 millones de pobres y m¨¢s de 18 millones de personas sin hogar (datos del propio Parlamento Europeo y del Observatorio Europeo de los Sin Techo), a la vez que unos astron¨®micos precios inmobiliarios, con una sobrecargad¨ªsima demanda de viviendas sociales, a la que las administraciones p¨²blicas no dan abasto. Antes, y a lo largo de mucho tiempo, se hab¨ªan aplicado en Europa otras pol¨ªticas m¨¢s adecuadas, en las que se conjugaron mejor el desarrollo econ¨®mico y los derechos sociales. En Espa?a se nos ha golpeado duramente con el "decreto Boyer", que dispar¨® los precios y forz¨® la demanda de compra de pisos a toda costa, seguido de otras medidas, de parejos efectos, como el decreto de descontrol de las viviendas de protecci¨®n oficial (mayo de 1993) y la ley de desahucios, de 1994. A finales de 1998, esa ley llevaba en vigor cuatro a?os y, en ellos, s¨®lo en el municipio de Madrid han sido desahuciadas cerca de 25.000 familias, a la vez que los precios alcanzan alt¨ªsimos niveles especulativos, a impulsos de la pol¨ªtica que venimos padeciendo. Hace falta restablecer y aun reforzar los derechos de los usuarios, frenar la especulaci¨®n y los desahucios y reducir de manera sustancial las cargas fiscales que pesan sobre la promoci¨®n, la adquisici¨®n y la puesta en uso de las viviendas y dem¨¢s inmuebles.- . Coordinadora de Vivienda de Asociaciones de Vecinos.
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