El violonchelista Urko Larra?aga obtiene la beca Nicanor Zabaleta

El violonchelista guipuzcoano Urko Larra?aga ha ganado la VI Beca Nicanor Zabaleta que concede la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa y la Fundaci¨®n Kutxa para impulsar la carrera de j¨®venes virtuosos en instrumentos de cuerda. El jurado propuso por unanimidad otorgar los tres millones y medio de pesetas que supone la beca a este joven azpeitiarra de apenas 20 a?os "por sus magn¨ªficas cualidades" despu¨¦s de valorar el alt¨ªsimo nivel de todos los concurrentes. Pero el privilegio de contar con semejante empuj¨®n econ¨®mico y reconocimiento p¨²blico estaba reservado a una sola persona. A sus nueve a?os, Urko Larra?aga comenz¨® a familiarizarse con el chelo en la escuela de m¨²sica de Azpeitia. Para entonces, su madre ya le hab¨ªa sugerido "probar esa cosa grande" que ten¨ªan en casa. As¨ª comenz¨® una intensa carrera de estudios y perfeccionamiento que, hoy por hoy, permiten vislumbrar en Larra?aga a una gran promesa musical en el panorama internacional. Su juventud y buenas maneras lo corroboran. A sus tres a?os de estudio en Azpeitia, de la mano del profesor Zubeldia, le siguieron otros seis en el Conservatorio de M¨²sica de San Sebasti¨¢n. "Aqu¨ª fui adquiriendo mi base", dice el joven int¨¦rprete, quien se muestra enormemente satisfecho con este "premio", t¨¦rmino con el que califica la obtenci¨®n de la beca: "Es un logro que me la hayan concedido, pero, m¨¢s que un logro, es una oportunidad para seguir estudiando". Estudios en Par¨ªs De hecho, nada m¨¢s cumplir la mayor¨ªa de edad, se desplaz¨® hasta la capital francesa para ampliar sus conocimientos de violonchelo. "Ha sido como empezar de nuevo. Mi profesor, Michel Strauss, insiste en que trabaje con el cuerpo, los gestos, la relajaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de los programas, y la verdad es que me ha venido muy bien", se?al¨® ayer durante su presentaci¨®n ante los medios de comunicaci¨®n. Y esa es su intenci¨®n: seguir en Par¨ªs porque le queda "mucho trabajo por delante". A pesar de sus cualidades, a Larra?aga no se le pasa por la cabeza ingresar en alguna orquesta: "Soy muy joven todav¨ªa y no me dejar¨ªa tiempo paraseguir estudiando". Este admirador de Rostropovich y Bach dedica cinco horas diarias al violonchelo. Ahora, en ¨¦poca estival, prefiere tomarse un peque?o respiro y salir a disfrutar porque, en breve, volver¨¢ a Par¨ªs con la beca debajo del brazo. Aquellos que en anteriores ediciones obtuvieron esta beca, despuntan hoy en el panorama musical. As¨ª lo han demostrado, entre otros, el tambi¨¦n violonchelista Asier Polo, cuyo cach¨¦ art¨ªstico se sit¨²a a un "gran nivel", seg¨²n se?al¨® el encargado cultural de la Kutxa, Alberto Mart¨ªnez Aranberri. "La beca no s¨®lo es pr¨¢ctica, sino efectiva", dijo.Como colof¨®n a la presentaci¨®n, Urko Larra?aga interpret¨®, violonchelo en ristre, la Canci¨®n triste de Tchaikowsky.