La CDU alemana quiere castigar al nuevo equipo

Los eurodiputados democristianos alemanes (CDU-CSU), la fracci¨®n m¨¢s numerosa del Parlamento Europeo, dudan entre desautorizar en las audiencias de agosto-septiembre a la comisaria verde Michaele Schreyer -para vengarse del canciller, que les excluy¨® de forma sectaria de la Comisi¨®n-, ampliar el castigo a m¨¢s candidatos -se habla del finland¨¦s Erkki Liikanen y del franc¨¦s Pacal Lamy, antiguo brazo derecho de Jacques Delors-, alargar el proceso de investidura hasta fin de a?o, para desgastar a Romano Prodi, o directamente tumbar a su equipo. Por eso, el PP espa?ol, que representa De Palacio, es el contrapunto "razonable" e "institucional" de la oposici¨®n democristiana alemana. As¨ª lo afirma el diputado popular Gerardo Galeote. Pero tambi¨¦n De Palacio puede ofrecer un flanco d¨¦bil. Si la investigaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo del lino en Espa?a constata fraudes, la vicepresidenta espa?ola deber¨¢ concentrarse en defender la limpieza de su gesti¨®n en vez de encauzar a su d¨ªscolo grupo.

Por suerte para Prodi, hay muchos cambios en la c¨¢mara. El moderado espa?ol Enrique Bar¨®n ha sustituido a la volc¨¢nica brit¨¢nica Pauline Green al frente de los socialistas. Bar¨®n ya ha criticado los "elementos inquisitoriales" que afloraron en marzo en el derribo del colegio de Jacques Santer.

Y PPE y PSE han reducido sus discrepancias a una sola: qui¨¦n debe presidir la c¨¢mara desde el pr¨®ximo d¨ªa 20 -el socialista portugu¨¦s Mario Soares o la centrista francesa Nicole Fontaine-. De este litigio podr¨ªa sacar tajada el grupo liberal encaram¨¢ndose, mediante pacto con uno de los dos grandes grupos, a la presidencia durante la segunda mitad de la legislatura.

Ser¨ªa una gran paradoja trat¨¢ndose del grupo que m¨¢s activ¨® la crisis institucional, y cuyo antiguo patriarca, Martin Bangemann, es el ¨²nico comisario denunciado ante el Tribunal por conflicto de intereses.