Desconcertante anorexia

La anorexia ha abandonado definitivamente el ¨¢mbito hospitalario o familiar, donde ha permanecido durante a?os, para irrumpir con estr¨¦pito en la vida p¨²blica. Los trastornos graves de la alimentaci¨®n ocupan ahora abundante espacio y tiempo en los medios de comunicaci¨®n; sin embargo, pese a la proliferaci¨®n de informaciones, la confusi¨®n sigue rodeando el tema.El baile de cifras sobre la incidencia de la enfermedad en Espa?a desorienta al ciudadano. Un d¨ªa se levanta con 500.000 afectados, seg¨²n algunos expertos, y al d¨ªa siguiente ve reducida esa cifra a la mitad o a s¨®lo 80.000 por las fuentes sanitarias oficiales. Ni las causas de la anorexia, ni su tratamiento, ni sus ¨ªndices de mortandad o curaci¨®n parecen suficientemente claros a juzgar por las a veces contradictorias opiniones de los especialistas. Para unos, se trata de una dolencia mental, y para otros, un mero desorden alimenticio de posibles causas gen¨¦ticas. Los hay, incluso, que reniegan del t¨¦rmino enfermedad, por sus connotaciones negativas, y catalogan la anorexia de "interacci¨®n" entre diversos factores. No son los eufemismos el mejor remedio para un mal que mata. Una veintena de expertos internacionales reunidos esta semana en Bilbao han concluido que es primordial determinar cu¨¢nta gente padece la enfermedad en Espa?a y cu¨¢l es la poblaci¨®n de riesgo. De momento, este estudio no figura en los planes del Ejecutivo, seg¨²n el director general de Salud P¨²blica, que se ha limitado a se?alar que ser¨¢n las comunidades aut¨®nomas -con dinero del Estado, eso s¨ª- las que analizar¨¢n la incidencia de esos trastornos.

El Gobierno se ha limitado hasta ahora a convocar una mesa intersectorial, que s¨®lo ha tomado acuerdos menores: un estudio de las medidas corporales de los espa?oles para avanzar en la unificaci¨®n de las tallas, la ejecuci¨®n de campa?as informativas entre colegiales y farmac¨¦uticos y la introducci¨®n de una pregunta sobre h¨¢bitos de consumo en la pr¨®xima encuesta nacional de salud. No es suficiente. Y no lo es porque, como aseguran los estudiosos, la anorexia, que afecta en un 90% de los casos a mujeres de entre 13 y 23 a?os de edad, alcanza ya a ni?as de 9; porque la mitad de los afectados se convierten en enfermos cr¨®nicos, y porque alrededor de un 20% de ellos fallece. Son s¨®lo algunos datos, pero espantan.