Una directora encrespa a la prensa brit¨¢nica
Los periodistas de The Independent on Sunday, junto a otros colegas, reciben de u?as a su nueva jefa
Janet Street-Porter, la nueva directora del rotativo brit¨¢nico The Independent on Sunday, provoca algo m¨¢s que sentimientos encontrados entre sus colegas. Quienes la aprecian escogen con cuidado sus palabras para definirla como una profesional "original y vivaz". Sus cr¨ªticos la consideran demasiado "intensa y voluble". Para sus enemigos, y su reciente nombramiento ha destapado unos cuantos, es una mujer incapaz de editar siquiera "un billete de autob¨²s". El firmante del sarcasmo es Kelvin MacKenzie, antiguo director del diario sensacionalista The Sun. Lejos de confundir al curioso, sin embargo, estas reflexiones resultan indispensables para acercarse a una de las figuras m¨¢s controvertidas y sorprendentes de los medios brit¨¢nicos de comunicaci¨®n. A los 52 a?os, Street-Porter es ya lo bastante sagaz -en su doble acepci¨®n de astucia y pruden-cia- como para sentirse "encantada de poder dirigir un dominical con tanto estilo como The Independent on Sunday. Una cabecera a la que ella espera aportar un toque de distinci¨®n muy personal: "Ser¨¦ provocativa pero con clase; vivaz y competente". Si pretend¨ªa resumir en pocas palabras su trayectoria profesional ha hecho un buen trabajo. Curtida en la televisi¨®n y, en especial, en los programas para j¨®venes, la nueva directora sabe que el lector dominical medio tiene entre 35 y 44 a?os en el Reino Unido. Quedan por captar as¨ª muchos compradores indecisos o desatendidos. Tampoco ignora que sus competidores dominan el mercado de los suplementos semanales, a cual m¨¢s vistoso y completo. Otro terreno a explorar con arrojo.
Pero si la reci¨¦n llegada quiere ganarse al sorprendido coro de colegas que la rodea desde la pasada semana, no tendr¨¢ m¨¢s remedio que echar mano de todos sus recursos. Brendan Hopkins, director ejecutivo del grupo Independent News & Media, no va a ser un problema. Le atraen precisamente los aspectos m¨¢s imprevisibles del car¨¢cter de Street-Porter. "Dar¨¢ un giro nuevo y sorprendente al dominical, que aumentar¨¢ sin duda su tirada actual de 247.000 ejemplares semanales", ha afirmado.
Un deseo vano, seg¨²n el exaltado Kelvin MacKenzie al que le ha faltado tiempo para reavivar el fuego del feudo que les separa. Ha despachado, por ejemplo, con una mueca los premios obtenidos por su "enemiga" durante su ¨¦poca televisiva. Entre ellos figura un Bafta (el Oscar televisivo brit¨¢nico) por una serie para la cadena comercial Channel 4, as¨ª como el Prix Italia, logrado cuando estuvo en la BBC. Como jefe del departamento de producciones independientes, Street-Porter lleg¨® a tener a su cargo en la cadena p¨²blica brit¨¢nica hasta 35 programas a la vez. MacKenzie prefiere recordar un cap¨ªtulo menos llamativo de la biograf¨ªa de ¨¦sta.
Cuando ambos eran directivos de la cadena Live TV, ¨¦l compr¨® sin dec¨ªrselo los derechos de la Liga de Rugby. A pesar de que llevaba 12 semanas escasas en el cargo, ella se march¨® por no haber sido consultada antes de la adquisici¨®n. Con el tiempo, hasta la BBC fue blanco de las iras de Street-Porter. En 1995 y durante una conferencia pronunciada en pleno Festival de Televisi¨®n de Edimburgo, dijo sin vacilar que el medio estaba lleno de "gente M". Al explicarse mejor, sus antiguos jefes de la cadena p¨²blica no pudieron evitar sonrojarse.
"Todos son varones (male), maduros (middle-aged), con tendencias mas¨®nicas (masonic), menopa¨²sicos (menopausal) y enfermos de mediocridad (mediocre)", asegur¨®. Protagonizada por alguien que se estren¨® en la casa encargando programas juveniles y lleg¨® a ser directora de dichas producciones, la arremetida fue considerada como un insulto en toda regla. Teniendo en cuenta que Street-Porter quiso ser la primera directiva de BBC2 y perdi¨® frente a Alan Yentob, parece m¨¢s bien un exabrupto provocado por la derrota.
El tiempo ha atemperado algo su car¨¢cter. Seg¨²n sus allegados, sigue durmiendo en una carretilla de equipajes de los Ferrocarriles Brit¨¢nicos pero su afici¨®n al excursionismo le ha acercado de nuevo a la BBC. En su m¨¢s reciente colaboraci¨®n, emitida hace pocas semanas, recorr¨ªa a pie el Reino Unido de la mano de un buen libro. Colecciona arte moderno y, aunque desear¨ªa pasar m¨¢s tiempo en el campo, sigue frecuentando el club Groucho, uno de los m¨¢s veteranos locales londinenses de moda. De su paso por el vespertino The Evening Standard, donde fue cr¨ªtica de moda en los setenta, conserva una audacia en el vestir aprovechada m¨¢s de una vez por sus adversarios. A veces parece haberles facilitado el terreno, la verdad, como cuando se disfraz¨® de Wonder Woman para celebrar el 50 cumplea?os del cantante Elton John.
Detalles sin importancia, seg¨²n sus nuevos patrones del grupo editorial Independent News & Media. Sus subalternos, por el contrario, no salen de su asombro. "Cre¨ªmos que se trataba de un golpe de efecto; ya veremos", han reconocido desde dentro sin dar nombres. La pregunta que todos se hacen es si Janet Street-Porter sabr¨¢ dirigir un peri¨®dico de envergadura. Simon Kelner, que coordina las dos cabeceras del grupo y ser¨¢ su superior directo, ha ofrecido una respuesta algo confusa: "Nunca ha dirigido un peri¨®dico, es cierto, pero es una lectora voraz los fines de semana. Una excelente cualificaci¨®n en este peculiar mercado". Un comentario a la altura de la nueva directora que, por cierto, mide 1,84 cent¨ªmetros.
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