Un final en rosa para Joane Somarriba

Los teletipos anunciaron ayer el triunfo de Joane Somarriba, de 27 a?os, en el Giro de Italia. Destacaron adem¨¢s que se trataba de la primera ciclista espa?ola que lograba imponerse en esta prueba. Pero, por encima del valor que este triunfo otorga al deporte femenino nacional, est¨¢ la recompensa personal que Joane obtuvo ayer. Fue un final en rosa para una historia de l¨¢grimas y dolor que comenz¨® hace ocho a?os, cuando los m¨¦dicos la desahuciaron para el deporte. Joane se ha pasado los ¨²ltimos cuatro d¨ªas del Giro sin dormir. Sab¨ªa que ten¨ªa que descansar, que no le pod¨ªan fallar las fuerzas a ¨²ltima hora, cuando la maglia rosa era ya suya, pero los nervios se lo imped¨ªan. No pod¨ªa creerse que todo eso le estuviera pasando a ella. Tumbada en la cama del ¨²ltimo hotel al que le ha llevado la ronda italiana, Joane recuerda en voz alta su calvario. "En 1991 me operaron a toda prisa de una hernia discal, quer¨ªan que estuviera lista para los Juegos de Barcelona. Pero sali¨® mal. Mi espalda empeor¨® y comenz¨® mi sufrimiento". Joane vio esos Juegos por televisi¨®n en la habitaci¨®n que ocupaba en la cl¨ªnica Universitaria de Navarra, adonde la llevaron sus padres en busca de un milagro. "Me dectectaron una infecci¨®n y estuve muchos d¨ªas con antibi¨®ticos en vena. Cuando pensaba que los m¨¦dicos hab¨ªan dado con el problema, me anunciaron que deb¨ªan fijarme las v¨¦rtebras para poder hacer mi vida normal, y, por supuesto, del ciclismo ten¨ªa que olvidarme para siempre".

El dolor lo pod¨ªa aguantar, estaba dispuesta a machacarse en el gimnasio, pero a lo que no iba a renunciar era a la bicicleya. As¨ª que Joane se escap¨® de la cl¨ªnica desoyendo los consejos m¨¦dicos. Las navidades de ese a?o fueron las m¨¢s tristes de su vida, pero los Reyes Magos le trajeron el mejor regalo. "Me encontr¨¦ con una bici de monta?a. Mis padres pensaron que mi tristeza desaparecer¨ªa si pod¨ªa, al menos, ser una ciclista de fin de semana".

Esa misma noche, sin que nadie la viera, Joane experiment¨® otra vez la sensaci¨®n de sentir el aire en la cara. Poco a poco, esa bici de monta?a se fue convirtiendo en bici de carreras con la complicidad de sus padres y de su novio. Nadie como ellos sab¨ªa lo que para ella significaba volver a pedalear. Fue el padre de Joane, marino de profesi¨®n, quien, en los d¨ªas que la mar le dejaba libres, la ense?¨® a guardar el equilibrio. A los ocho a?os se apunt¨®, con su hermana mayor, a las escuelas de ciclismo de Vizcaya, y a los 14 era una habitual de todas las carreras del Pa¨ªs Vasco y luego de las nacionales.

Aquellas navidades Joane tom¨® la salida de la etapa m¨¢s dura de su vida, mucho m¨¢s que la cronoescalada del Giro que le ha dado el triunfo final. "Soy muy cabezota, ¨¦se es mi gran secreto. Y si me derrumbaba en alg¨²n momento, si el dolor resultaba insoportable, ah¨ª estaban mi ama y Ramontxu para animarme. Al final me hice amiga del dolor".

Ramontxu es Gonz¨¢lez Arrieta, el corredor del Euskatel, que ayer, en Italia, contemplando a su novia subida en lo alto del podio, era tan feliz como ella. "Nos conocimos subidos en una bici. Los dos nos entren¨¢bamos cerca de Plencia, donde vive mi familia. Cuando nos cruz¨¢bamos en la carretera me dec¨ªa: "Date la vuelta y vente con nosotros", pero yo hac¨ªa que no le o¨ªa". Un d¨ªa Ramontxu dio esquinazo a sus compa?eros de equipo y Joane se dio la vuelta. Se casan en noviembre, aunque su plan m¨¢s inmediato es marcharse de vacaciones a Venecia.

Joane seguir¨¢ en Italia un a?o m¨¢s. Su equipo, el Alfa Lum, quiere que siga siendo su jefa de filas y ella ha aceptado: "No puedo dejarles. Fueron los que confiaron en m¨ª cuando ni tan siquiera yo pensaba que hoy pod¨ªa estar aqu¨ª vestida de rosa".

Joane quiere que todo esto que ha logrado sea su homenaje a un ciclista al que no lleg¨® a conocer: Sanroma, muerto en la Volta. "Estos d¨ªas me he acordado mucho de ¨¦l. En cada curva pensaba la mala suerte que tuvo. Lo mucho que cuesta llegar y c¨®mo nos jugamos la vida".

En Plencia, en casa Regi, el bar de la madre de Joane, desde ayer est¨¢n de fiesta. La hija de los Somarriba, aquella chavala con la que se cruzaban por la carretera -"?Pero si es una chica!", le gritaban- ha ganado el Giro de Italia y lo que es m¨¢s importante para ella: ha demostrado que su cabezoner¨ªa puede m¨¢s que cualquier tratamiento m¨¦dico.