La Kfor se ve impotente ante la oleada de saqueos, incendios y agresiones en Kosovo

ENVIADO ESPECIALLa fuerza internacional de pacificaci¨®n para Kosovo (Kfor) libra una carrera contrarreloj para imponer el orden tanto en las ciudades como en las ¨¢reas rurales de la regi¨®n, donde los tiroteos, agresiones, incendios y robos no han disminuido desde la entrada de las tropas occidentales, hace un mes. Aunque la seguridad personal de la mayor¨ªa de los habitantes de la zona est¨¢ garantizada, al menos durante el d¨ªa, siguen produci¨¦ndose saqueos, agresiones -especial- mente contra gitanos y serbios- robos e incendios en todo el territorio.

Las organizaciones internacionales est¨¢n insistiendo en la necesidad de poner en funcionamiento de manera inmediata a la polic¨ªa civil internacional que velar¨¢ por la seguridad en las ciudades hasta que se forme a los primeros polic¨ªas albanokosovares. Ayer mismo, el relator especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bosnia-Herzegovina, Croacia y Yugoslavia, Jiri Dienstbier, se quejaba amargamente de que diferentes pa¨ªses se han comprometido a enviar un total 1.900 polic¨ªas. "Pero s¨®lo son promesas, ni siquiera han llegado", dijo. Hasta el momento, han llegado a Kosovo 84 polic¨ªas, y est¨¢ previsto que en los pr¨®ximos d¨ªas se integren otros 250 que desempe?an su labor en Bosnia. Mientras, en la mayor¨ªa de los lugares, los vecinos tendr¨¢n que apa?¨¢rselas con un m¨ªnimo de prudencia y el amparo de las patrullas de los soldados de la Kfor, que estos d¨ªas est¨¢n redoblando sus esfuerzos, especialmente en la capital, Pristina, con patrullas a pie en los barrios donde se han producido tiroteos e incendios de casas de gitanos, y ocasionalmente el empleo de helic¨®pteros en la vigilancia diurna de la ciudad.

Ya se empiezan a escuchar voces que no descartan la implantaci¨®n del toque de queda ante la situaci¨®n que se vive en algunas zonas. "Es evidente que el vac¨ªo de poder que se ha creado por parte de Naciones Unidas va a tener esos efectos", declar¨® a este peri¨®dico Veton Surroi, editor del diario Koha Ditore, quien ha vuelto a Pristina despu¨¦s de lograr publicar el periodico, incluso en el exilio de los campos de refugiados macedonios y albaneses. "El problema es que no se ha estudiado la transici¨®n de poderes. Y ¨¦sta no se puede hacer sola ni en 24 horas", a?adi¨®.

El portavoz de Kfor, comandante Jan Joosten, informa diariamente sobre enfrentamientos entre vecinos serbios y albaneses en diversas localidades, de disparos de francotiradores contra los diferentes contingentes de tropas estacionados en Kosovo, de la detenci¨®n de sospechosos, de torturas contra serbios y gitanos y de una amalgama de incidentes dispersos que salpican cada jornada.

"Relativamente tranquilo"

Como muestra, un bot¨®n: "El domingo ha sido un d¨ªa relativamente tranquilo", se?al¨® ayer para referirse a la detenci¨®n de cinco personas en el norte de Kosovo cuando saqueaban viviendas vac¨ªas y al conato de batalla campal que protagonizaron un centenar de serbios y otros tantos albanokosovares, vecinos todos ellos de la localidad de Kosovska Mitrovica, donde tienen su base las tropas francesas, que se vieron obligadas a disparar al aire para disolver a la multitud. Asimismo, dos casas fueron incendiadas de madrugada en Pristina. Los soldados de la Kfor han detenido hasta el momento a unas 250 personas, sorprendidas mientras comet¨ªan delitos. "Algunas de ellas ya han sido puestas en libertad", confirm¨® Joosten el pasado viernes. El problema es qui¨¦n juzga a los detenidos y bajo qu¨¦ leyes. Pero nadie es capaz de dar una respuesta concreta a esta pregunta.

Cuatro son los frentes en materia de seguridad a los que los soldados deben atender a la vez: el restablecimiento del orden en las grandes ciudades (que incluye la prevenci¨®n de peque?os delitos y la protecci¨®n a las minor¨ªas serbia y gitana); el desarme de los guerrilleros del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK); la limpieza de las zonas minadas, y, finalmente, evitar a toda costa que la poderosa mafia albanesa extienda sus redes por Kosovo.

Los resultados son: serbios y gitanos contin¨²an huyendo de la regi¨®n, escoltados por la Kfor, debido a las agresiones de los albanokosovares; el ELK sigue estando presente incluso en la capital, aunque sin uniformes ni armas, "para mantener el orden en este sector colaborando con las tropas de la Kfor", seg¨²n asegura Visar Morina, jefe de la polic¨ªa militar del ELK; hasta el momento ha habido 25 muertos y 34 heridos por la explosi¨®n de minas, el ¨²ltimo de ellos el pasado domingo en las cercan¨ªas de Pristina, y cada vez son m¨¢s numerosos los coches modelo Mercedes con matr¨ªcula de Tirana que circulan por Pristina, mientras las calles de la capital se han llenado de ni?os que venden tabaco de contrabando.