La OUA trata de excluir a los Gobiernos surgidos de un golpe de Estado
Los l¨ªderes africanos, algunos de los cuales protagonizaron en el pasado golpes de Estado, parecen temer a la competencia. La 35? cumbre de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA), que ayer termin¨® sus sesiones en Argel, ha desempolvado un acuerdo adoptado en 1987 para excluir del m¨¢ximo foro internacional del continente, en el que siguen vivos una docena de conflictos armados, a los jefes de Estado que hayan llegado al poder por la fuerza.
Eso es lo que anunci¨® ayer un portavoz de la organizaci¨®n panafricana. Pero la declaraci¨®n final de la cumbre se limit¨® a reiterar la condena al recurso a las armas y a consagrar la "perenne validez" de las fronteras que los pa¨ªses africanos heredaron de la colonizaci¨®n. El nuevo presidente de la OUA, el mandatario argelino Abdelaziz Buteflika, reconoci¨® en la ceremonia de clausura que durante los tres d¨ªas de debates se hab¨ªan planteado cuestiones "dif¨ªciles", si bien defendi¨® que "las divergencias suelen ser fruct¨ªferas". La llamada Declaraci¨®n de Argel ha sido adoptada con la asistencia de 45 jefes de Estado y de Gobierno africanos, una cifra r¨¦cord en la organizaci¨®n, que cuenta con 53 pa¨ªses miembros, desde su fundaci¨®n en 1963, en el amanecer del movimiento de descolonizaci¨®n en ?frica.
El punto final de la cumbre de Argel se retras¨® m¨¢s de dos horas, en un ¨²ltimo intento de los l¨ªderes africanos por sellar la paz entre Etiop¨ªa y Eritrea, dos pa¨ªses marcados por la miseria que mantienen una guerra fronteriza desde hace m¨¢s de un a?o. Pero la sesi¨®n se cerr¨® con una vaga propuesta de negociaciones y el compromiso de Buteflika de mediar entre los contendientes.
El plan de paz para el Cuerno de ?frica, que discutieron ayer en Argel el presidente de Eritrea, Isa¨ªas Afeworki, y el primer ministro de Etiop¨ªa, Meles Zenawi, prev¨¦ un alto el fuego, la desmilitarizaci¨®n de la zona fronteriza en litigio y la supervisi¨®n internacional del conflicto. La iniciativa parece llamada a tener tan escaso eco como el acuerdo firmado en Lusaka entre el presidente congole?o, Laurent Kabila, y los rebeldes apoyados por Ruanda y Uganda. Tal vez haya que esperar hasta la cumbre africana convocada del 2000.
El l¨ªder libio Muammar el Gaddafi se sali¨® ayer con la suya al lograr que la OUA celebre una reuni¨®n extraordinaria en Tr¨ªpol¨ª en septiembre, coincidiendo con el 30? aniversario de su llegada al poder, precisamente mediante un golpe militar. Buteflika le apoy¨® sin reparos y conden¨® con dureza el embargo impuesto hasta este mismo a?o al r¨¦gimen libio.
Como estaba previsto, el Frente Polisario recibi¨® un amplio respaldo panafricano para la "r¨¢pida aplicaci¨®n del plan de paz promovido por Naciones Unidas en el S¨¢hara Occidental", y que debe culminar con un ref¨¦rendum de autodeterminaci¨®n dentro de un a?o. Como anfitri¨®n de la cumbre, Buteflika se cuid¨® de desairar al vecino Marruecos, ausente en la reuni¨®n de la OUA. "Me comprometo a aceptar el resultado del refer¨¦ndum, sea el que sea", advirti¨® el presidente argelino antes de afirmar que el contencioso del antiguo S¨¢hara espa?ol no debe empa?ar las relaciones entre Argel y Rabat.
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