Bla, bla, bla

En el transcurso de este a?o han muerto 30 trabajadores. La mitad eran del sector de la construcci¨®n, bomberos y un pescador que, desde su patera, cay¨® a la mar y se ahog¨®. No sab¨ªa nadar. Sindicatos, empresarios y fiscal¨ªa se re¨²nen. Hay que analizar causas. Se proponen cursos de formaci¨®n y se exige que el Ministerio Fiscal se persone en las causas -accidentes- donde se produzcan muertos. No parece que los cursos de formaci¨®n o la condena a empresarios sean soluciones, ya que, cuando se imparten aqu¨¦llos o se cumplen ¨¦stas, los trabajadores han muerto. Tampoco parece soluci¨®n que al Ministerio Fiscal -Cardenal aparte- se le recuerde cu¨¢l es su obligaci¨®n, pues el art¨ªculo 316 del C¨®digo Penal tipifica, como delito, la infracci¨®n de normas de prevenci¨®n y est¨¢ obligado a actuar, sin esperar a que se mate nadie. La problem¨¢tica puede ser otra. Habr¨ªa que preguntarse si sindicatos e Inspecci¨®n de Trabajo han puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal qu¨¦ empresas incumplen la normativa de seguridad. S¨®lo si se ha hecho esto pueden exigir al fiscal que se ponga la toga. Si nadie denuncia incumplimientos que pudieran ser delito, la fiscal¨ªa no puede hacer nada. Contamos con una Ley de Prevenci¨®n, otra sobre infracciones laborales y un C¨®digo Penal que, si se aplicaran, evitar¨ªan siniestros, los reducir¨ªan y se sancionar¨ªan penalmente. Si se quiere disminuir la siniestralidad laboral se podr¨ªa intentar a partir de los instrumentos legales vigentes pero, para ello, ser¨ªa conveniente que realmente se hablara menos y se trabajara con rigor en este campo. Puede que si los pescadores supieran nadar y los cursos de formaci¨®n se impartieran tambi¨¦n a quienes teorizan y exigen, sin exigirse, tendr¨ªamos menos muertos en Andaluc¨ªa. Pero eso ser¨ªa so?ar. En cualquier caso, Andaluc¨ªa siempre ha respetado a sus muertos y si no saben velar por que se cumplan las medidas de seguridad quienes por pol¨ªtica y por ley est¨¢n obligados a hacerlo, se deber¨ªa guardar el mismo silencio que se ha tenido antes de que los trabajadores cayeran desde un andamio o desde una patera, sin que hablaran para denunciar que carec¨ªan de cintur¨®n o barandilla de seguridad o, sencillamente, no sab¨ªan nadar.