Los amigos de Georges Simenon
El pasado mes de febrero lanc¨¦, desde estas p¨¢ginas, un SOS pidiendo ayuda para rehacer mi biblioteca Simenon, concretamente la serie Maigret, los 75 t¨ªtulos de la serie Maigret, que empiezan a publicarse en 1931 (Arth¨¨me Fayard) y terminan en 1972 (Presses de la Cit¨¦), despu¨¦s de un corto periodo -1938-1944- en Gallimard. Pues bien, mi mensaje tuvo una m¨¢s que agradable acogida: de los 75 t¨ªtulos de la serie Maigret, 24 me llegaron de los lectores de esta horma. A algunos ya les he escrito agradeci¨¦ndoles su obsequio, a otros lo hago ahora. Como es el caso de la se?ora Carmen P. U., de la calle de Muntaner, que me mand¨® una edici¨®n, encuadernada, de Maigret au Picratt"s (1951), con una rosa, al tiempo que me agradec¨ªa el haberle descubierto los huevos fritos con foie que hacen en Casa Ravell (ahora han abierto un comedor en Girona, 59: El Menjador de Can Ravell). Gracias, Carmen. Como es el caso del se?or Hans H., un holand¨¦s residente en Roses (Alt Empord¨¤) que me mand¨® un ejemplar de Maigret a peur, ?en holand¨¦s! (Maigret in het Wespennest), que no he podido leer, pero que le agradezco much¨ªsimo, al igual que esas frases de su amable carta: "Cada domingo leo su cr¨®nica. Con estos art¨ªculos usted ha transmitido el amor por Barcelona a m¨ª y a mi hermana (Casa Leopoldo, el Raval)". Muchas gracias, Hans. ?Es usted del Bar?a? Como es el caso del se?or Antoni O. R., que me escribe desde Castellnou de Seana (Pla d"Urgell) y me ofrece "los 78 casos narrados por este prol¨ªfico novelista belga, en 26 tomos, bellamente encuadernados". Gracias, don Antoni. Como es el caso de ese an¨®nimo lector que le dej¨® a Rosita, la camarera del Bauma, un ejemplar de La muerte ronda a Maigret (Pietr-le-Letton, 1931), traducido por mi amiga Carmen Alcalde y editado por Planeta-De Agostini en 1987. Con el ejemplar hab¨ªa un Montecristo del n¨²mero 4. Rosita me lo entreg¨® y tan s¨®lo supo decirme que mi an¨®nimo lector, y amigo, era bajito como yo y tartamudeaba ligeramente. Gracias, peque?o. Y como es el caso de Tusquets Editores, los cuales desde el pasado mes de febrero me mandan cari?osa, religiosamente, cuantos Maigrets van sacando. Gracias, amigos. El resto de esos 75 Maigrets los he ido comprando yo por ah¨ª. En la calle de Aribau, en la calle del Hospital, en Madrid, en N¨¢poles, en Par¨ªs, en Lieja... Ahora est¨¢n todos en casita, ocupando dos estantes de una de mis librer¨ªas. Est¨¢n mayoritariamente en franc¨¦s, pero tambi¨¦n en castellano, en catal¨¢n (Editorial Albor, de Ferran Canyameres), en italiano, y sanseacab¨®. Tengo un par en polaco, tres en alem¨¢n y uno en holand¨¦s, el del amigo Hans. Cada ejemplar lleva pegada en la primera p¨¢gina la vitola del cigarro habano que me fum¨¦ mientras lo le¨ªa, el lugar y la fecha donde lo adquir¨ª -o me lo regalaron- y el lugar y la fecha donde lo le¨ª. Algunos los he trufado con una flor, la cuenta de alg¨²n que otro restaurante o alg¨²n n¨²mero de tel¨¦fono que no he logrado descifrar a qui¨¦n corresponde. Soy, supongo que ya se habr¨¢n dado cuenta, un "simenonien du dimanche". Creo, con Gide, que Simenon es "Notre Balzac", y lo dem¨¢s son pu?etas. Si quieren se lo cuento de otro modo: cuando C¨¦line escribe (en Voyage au bout de la nuit) "hostilit¨¦... de tous contre le n¨¨gre... et enfin des n¨¨gres entre eux", Simenon (en Coup de Lune) le responde, por los mismos a?os: "Ici, on se tuait avec innocence, voil¨¤! Les blancs tuaient les noirs et les noirs se tuaient entre eux". C¨¦line y Simenon, Simenon y C¨¦line, dos grandes. Tal vez los m¨¢s grandes. Creo que hay que volver a leer a C¨¦line y a Simenon despu¨¦s de lo ocurrido, de lo que est¨¢ ocurriendo en Terrassa. Y ojal¨¢ no se dispare hacia otras localidades. 2004. Ante el tif¨®n Mascarell hay que organizarse (y m¨¢s si, Dios no lo quiera, permanece agresiva, prepotente, la marabunta Pujals). Hay que organizarse. Por lo que a m¨ª respecta, he vuelto a jugar al bridge y me he apuntado a un club de billar de mi barrio. Hay que organizarse, hay que defenderse. Propongo, pues, la creaci¨®n de los Amigos de Simenon de Barcelona, del Eixample (yo vivo en paseo de Sant Joan / Rossell¨®) o de donde quer¨¢is. Una asociaci¨®n -mi biblioteca estar¨¢ ah¨ª, junto al bar- para disfrutar de nuestro Balzac belga y para defendernos de todo lo dem¨¢s. Beberemos cerveza - "?a sent la bi¨¨re de Londres ¨¤ Berlin..."-, fumaremos la pipa (Josep Mart¨ª G¨®mez, el reportero, presidir¨¢ nuestra mesa) y dejaremos bien claro que los Amigos de Simenon no es una ONG ni una plataforma para promocionar pol¨ªticamente a Pilar Rahola (pubilla Maigret). Ni para apoyar cualquier otra actividad que no sea un campeonato de domin¨® o el esclarecimiento de un crimen pasional, o del ¨²ltimo pedo -o llufa- millonario del se?or De la Rosa, o de cualquier otro saltataulells del pujolismo rampante. P. S. Mensaje de un "simenonien du dimanche" a los colegas: leed Simenon ou la com¨¦die humaine, de Didier Gallot (?ditions France-Empire, 1999), y Georges Simenon, romancier de l"instinct (?ditions Pierre-Marcel Favre, Lausanne, 1989).
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