Pel¨ªcula de una estafa

"Si sal¨ªa bien ¨ªbamos a tener trabajo para cuatro a?os. Era un riesgo que hab¨ªa que correr", confiesa A.G.U., el constructor al que el etarra Jos¨¦ Antonio Iturzaeta Ugartemendia intent¨® vender por 2.000 millones de pesetas una finca del Ministerio de Defensa ubicada al oeste de Madrid. Iba a ser un negocio redondo. Al menos, eso parec¨ªa.A.G.U. recuerda a Iturzaeta, de 54 a?os, como un "tipo simp¨¢tico". Una especie de encantador de serpientes que se present¨® como un potentado del mundo financiero cuya fortuna ascend¨ªa a 59.000 millones. Seg¨²n dijo, ven¨ªa del norte, de Tolosa, en Guip¨²zcoa. Hab¨ªa participado en negocios inmobiliarios y ahora pretend¨ªa retirarse. Iturzaeta extendi¨® el rumor de la supuesta venta de la finca entre varios comisionistas del sector inmobiliario de Madrid. Tres de ¨¦stos se pusieron en contacto con un hombre de confianza de A.G.U. "Era una buena inversi¨®n. Adem¨¢s, era un precio que se pod¨ªa pagar y la noticia me lleg¨® a trav¨¦s de un colaborador, as¨ª que no not¨¦ nada extra?o", cuenta el afectado.

De los 200.000 metros cuadrados de la finca Arroyo Meaques, entre Pozuelo y Madrid, s¨®lo 23.000 estaban destinados a casas (se podr¨ªan levantar 230 pisos en una de las zonas m¨¢s lujosas de Madrid). ?sa era la parte que vend¨ªa Iturzaeta. "Mi intenci¨®n era comprar esos terrenos para construir pisos", dice el empresario.

Como prueba de su palabra, Iturzaeta ofreci¨® un contrato privado de compraventa seg¨²n el cual hab¨ªa adquirido la finca el 23 de diciembre de 1991. Se la hab¨ªa comprado a Isidro Usabiaga Esnaola, un industrial de Ordizia (Guip¨²zcoa). Adem¨¢s, present¨® el documento que acreditaba a Usabiaga como propietario de la finca que, seg¨²n afirmaba, ¨¦ste le hab¨ªa comprado al Ministerio del Ej¨¦rcito el 19 de noviembre de 1971. Como se comprob¨® despu¨¦s, todo era falso. Usabiaga hab¨ªa muerto acribillado por ETA el 26 de julio de 1996. Era un empresario reconocido en Guip¨²zcoa, pero carec¨ªa de propiedades en Madrid.

En 25 a?os navegando en las impredecibles aguas del negocio inmobiliario, A.G.U. asegura que nunca se hab¨ªa topado con nadie parecido a Iturzaeta. Con su figura regordeta y su cara redonda siempre sonriente, era dif¨ªcil dudar. "Era una persona de la cual uno no sospechar¨ªa nunca", afirma.

El estafador no trabajaba solo. A su lado siempre estaba Gonzalo Tores, un supuesto abogado que desapareci¨® cuando la trama sali¨® a la luz. La polic¨ªa a¨²n le busca.

A.G.U. recuerda que, en la primera cita para la posible compra del solar, Iturzaeta le coment¨® que hab¨ªa otros interesados y que deb¨ªa tomar pronto una decisi¨®n. A continuaci¨®n, pactaron los t¨¦rminos de la negociaci¨®n.

El 25 de junio se reunieron en una notar¨ªa de Madrid para oficializar la opci¨®n de compra. A.G.U. llev¨® dos cheques, cada uno por valor de 50 millones de pesetas, y dos m¨¢s en efectivo. Durante la firma, el notario observ¨® que faltaba el registro que certificaba que la finca estaba a nombre de Iturzaeta. Aun as¨ª, A.G.U. dio la se?al. ?Por qu¨¦ se fi¨® pese a la advertencia del notario? "A decir verdad, hice el imb¨¦cil", confiesa. Y agrega: "Fue un error m¨ªo, porque Iturzaeta me convenci¨® de que iba a Ordizia para arreglar la documentaci¨®n y poner la finca a su nombre. Fue una cuesti¨®n de buena fe", reconoce el afectado. El lunes 28 de junio, sospechando ya que se trataba de una estafa, A.G.U. intent¨® contactar con Isidro Usabiaga, y fue entonces cuando se reconoci¨® v¨ªctima del fraude. "Cuando me enter¨¦ de que Usabiaga estaba muerto y no ten¨ªa propiedades en Madrid, intent¨¦ despu¨¦s hablar con Iturzaeta, pero no lo encontr¨¦. Habl¨¦ por tel¨¦fono con el abogado Tores, pero me dijo que no era su problema y que yo no era su cliente".

Un d¨ªa despu¨¦s, A.G.U. present¨® la denuncia y logr¨® que inmovilizaran los cheques de la se?al. Sin embargo, tal como comprob¨® la polic¨ªa, Tores, el c¨®mplice, ya hab¨ªa retirado 38 millones y se hab¨ªa quedado con los otros dos en efectivo. A.G.U. habl¨® con Iturzaeta ese mismo d¨ªa y le dijo que no pod¨ªa cobrar los cheques. En su conversaci¨®n no mostr¨® estar enterado de la estafa. Iturzaeta tampoco lo intuy¨® y accedi¨® a reunirse con su v¨ªctima en la misma notar¨ªa el pasado 1 de julio. All¨ª la polic¨ªa lo detuvo.

Las investigaciones posteriores revelaron que Iturzaeta hab¨ªa sido detenido en 1987 por pertenencia a ETA y tambi¨¦n que conoc¨ªa a Usabiaga, la persona a la que hab¨ªa involucrado en la fraudulenta operaci¨®n. Durante este a?o se ha visto implicado en faltas contra el orden p¨²blico en San Sebasti¨¢n.