Tres inmigrantes gambianas, heridas en Banyoles en un incendio intencionado

Cuando la tranquilidad parece volver paulatinamente al barrio de Ca n"Anglada, en Terrassa, es la provincia de Girona la que vive la violencia racista. Un edificio ocupado por familias gambianas en Banyoles (Pla de l"Estany) fue atacado en la madrugada de ayer con botellas de l¨ªquido inflamable, lo que provoc¨® un incendio en el que resultaron heridas tres mujeres gambianas. El incendio se propag¨® mientras dorm¨ªan los ocupantes del edificio. Para el alcalde de Banyoles, se trata de "una gamberrada". Horas m¨¢s tarde, en otro ataque racista, ard¨ªa el vest¨ªbulo de una mezquita en Girona.

Faltaban 15 minutos para las dos de la madrugada de ayer cuando Lassana Bande -uno de los 20 africanos que habitan en el n¨²mero 119 del pasaje de Pere Alsius de Banyoles- se lavaba las manos antes de rezar. En ese momento se encendi¨® la luz de la escalera y al poco se oyeron varias explosiones. "Como si fueran unas botellas que estallan", explica Bande, un senegal¨¦s de 33 a?os que vive desde 1993 en ese edificio con su mujer y sus tres hijos. Unos segundos despu¨¦s se declar¨® un incendio en el rellano de la escalera de la planta baja del edificio, donde se amontonaban las bicicletas y los cochecitos de los ni?os que habitan en los ocho pisos del inmueble. La r¨¢pida combusti¨®n de esos materiales propag¨® las llamas y los ocupantes del inmueble se refugiaron en los balcones. Con la ayuda de unos somieres y una escalera, la mayor¨ªa de los vecinos pudieron alcanzar la calle y ponerse a salvo. Los heridos son tres mujeres de nacionalidad gambiana. Haja T., de 27 a?os, embarazada de dos meses, sufri¨® heridas de diversa consideraci¨®n y fue trasladada a la cl¨ªnica Salus Infirmorum de Banyoles. Otra mujer, Halima H., sufri¨® quemaduras en una mano y poco despu¨¦s fue dada de alta. La otra herida, F¨¢tima T., de 39 a?os, se rompi¨® las manos, una pierna y alguna costilla cuando salt¨® del primer piso para huir de las llamas, y fue trasladada al hospital Josep Trueta de Girona. Cuando llegaron los bomberos s¨®lo quedaban dos familias de la segunda planta. "Dios no ha querido que muri¨¦ramos", afirma Lassana mientras recuerda lo que podr¨ªa haber ocurrido si su vecino no hubiera decidido rezar y si el fuego llega a alcanzar las bombonas de butano que se guardan en las viviendas. La polic¨ªa y los Mossos d"Escuadra precintaron ayer la destartalada puerta de entrada del edificio, que carece de vidrio y facilit¨® la entrada de los agresores. Hace dos meses se produjo otro incendio similar en la entrada de un edificio de la calle de Santa Maria de Banyoles habitado tambi¨¦n por africanos. La veintena de ocupantes del inmueble fueron realojados anoche por el Ayuntamiento a la espera de una soluci¨®n definitiva. Lassana Bande afirma que ni ¨¦l ni sus compatriotas jam¨¢s hab¨ªan tenido ning¨²n problema de relaci¨®n con los vecinos, entre otras cosas porque la inmensa mayor¨ªa de ellos trabajan en jornadas de hasta 12 horas y el poco tiempo que les queda lo dedican a rezar en la mezquita de Banyoles. Hasta abril viv¨ªan tres familias espa?olas en el edificio afectado por las llamas, pero en la actualidad todos sus ocupantes son africanos. Lassana responde de una manera muy expl¨ªcita cuando se le pregunta si el incendio que ha sufrido en sus carnes es un acto racista: "Si todo el mundo dice que t¨² eres bueno pero un d¨ªa haces da?o a alguien, ya dejas de serlo". PASA A LA P?GINA 5 M?S INFORMACI?N EN P?GINA 4