Un juicio bajo presi¨®n

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pidi¨® el 21 de julio de 1997 al Tribunal Supremo que cumpliera la ley "con todas sus consecuencias". El mensaje inequ¨ªvoco lo lanz¨® en La Moncloa, en una reuni¨®n que mantuvo con la corporaci¨®n municipal de Ermua a los pocos d¨ªas del asesinato por parte de ETA de Miguel ?ngel Blanco, concejal del PP en esa localidad, y a s¨®lo cuatro meses de la celebraci¨®n del juicio de la Mesa Nacional de HB ante el alto tribunal por la cesi¨®n de sus espacios de propaganda en las elecciones de 1996 a la organizaci¨®n terrorista, que difundi¨® en privado un v¨ªdeo en el que expon¨ªa su Alternativa Democr¨¢tica.El llamamiento de Aznar correspond¨ªa a un deseo expresado por la corporaci¨®n municipal de Ermua y era una consecuencia de las grandes movilizaciones sociales de rechazo a ETA y HB que acababan de producirse en toda Espa?a. Fue el llamado esp¨ªritu de Ermua. Al asesinato de Blanco hab¨ªa que sumar, tan s¨®lo unos d¨ªas antes, la imagen del funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, liberado en condiciones penosas tras un secuestro de 547 d¨ªas.

Sobre la mesa del Tribunal Supremo hab¨ªa un procedimiento, iniciado en abril de 1996, contra los dirigentes de HB por presunta colaboraci¨®n con banda armada a causa de la difusi¨®n del v¨ªdeo de ETA cuando a¨²n gobernaba en funciones el PSOE y Juan Alberto Belloch dirig¨ªa el Ministerio de Justicia e Interior.

El juicio se fij¨® para noviembre de 1997. ETA protagonizaba en ese momento una campa?a de asesinatos contra concejales del PP. Junto a la movilizaci¨®n social se levant¨® un clamor pol¨ªtico contra la banda y la direcci¨®n de HB, que fue en aumento entre julio y noviembre de ese a?o.

Aislamiento

La Mesa de Madrid, que reun¨ªa a todos los partidos democr¨¢ticos, solicit¨® el aislamiento pol¨ªtico de HB. Y entonces proliferaron las declaraciones pol¨ªticas con una inequ¨ªvoca petici¨®n de firmeza al Supremo. El ministro del Interior, Jaime Mayor, manifestaba en octubre de 1997 que ten¨ªa la "certeza moral y pol¨ªtica de que ETA es HB y HB es ETA". Un mes despu¨¦s, el mismo ministro dec¨ªa: "Hemos pedido que se cumpla la ley y vamos a confiar plenamente en lo que diga la Sala Segunda". Cuando se dict¨®, en diciembre, la sentencia condenatoria contra la Mesa Nacional de Herri Batasuna por parte del Supremo el fallo no fue una sorpresa.