"Falta una cultura de prevenci¨®n de los accidentes laborales"

Federico Dur¨¢n, presidente del Consejo Econ¨®mico y Social de Espa?a (CES), ha resultado ser un gaditano conquistado por Sevilla. Cuando ha cumplido seis a?os de mandato en el CES, tiene claro que cuando esta etapa culmine, quiere volver a Sevilla.Federico Dur¨¢n ha pasado por Sevilla para hablar sobre siniestralidad laboral en una jornada organizada por la universidad Pablo de Olavide en el Colegio de Abogados. Pregunta. Los accidentes laborales en Andaluc¨ªa est¨¢n haciendo estragos. Seg¨²n los sindicatos en lo que va de a?o 77 andaluces han perdido la vida en su lugar de trabajo. ?Qu¨¦ cree que hay detr¨¢s de un accidente? Respuesta. Detr¨¢s de los accidentes hay toda una serie de factores. Lo fundamental es que todav¨ªa falta una cultura de la prevenci¨®n. S¨®lo muy recientemente se ha hecho una normativa. A partir de la ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales se hace un planteamiento nuevo para tratar de establecer esa cultura de la prevenci¨®n. Se trata de evitar que se produzca el accidente, no simplemente de indemnizar las consecuencias del mismo. Tambi¨¦n influye el incremento de la actividad econ¨®mica y otros factores discutibles como es la temporalidad de la contrataci¨®n. Son todo un conjunto de factores, aunque hay datos esperanzadores: en la industria el numero de accidentes ha disminuido casi un 10%. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que un 30% de los accidentes son de trafico, por lo que no hay que olvidar la alta siniestralidad de trafico como otro factor de riesgo que influye. P. ?Cree sensato considerar que los empresarios son los responsables absolutos, tal y como denuncian los sindicatos? R. No hay una responsabilidad absoluta de una parte. Los empresarios tienen sus obligaciones, los trabajadores tambi¨¦n tienen las suyas. Puede haber casos concretos en los que un incumplimiento de las obligaciones empresariales se pueda configurar como la causa del accidente; pero, en t¨¦rminos generales, creo que son responsabilidades compartidas. Pero lo importante es el acuerdo entre empresarios y sindicatos para tratar de luchar contra esto. P. ?Es la seguridad demasiado cara? R. La seguridad es cara en determinadas ocasiones, pero a la larga resulta barata si evita los accidentes. El coste, desde el punto de vista sanitario, de las indemnizaciones de la Seguridad Social y las secuelas para nuestro pa¨ªs es elevadisimo. Por caras que sean las medidas de prevenci¨®n, siempre van a compensar. No se pueden anteponer los criterios econ¨®micos cuando entra en juego el factor humano. P. En Andaluc¨ªa a¨²n no se ha constituido el CES, pese haber sido consensuado y acordado. ?C¨®mo interpreta esta tardanza del Ejecutivo andaluz en poner en marcha este proyecto? R. Creo que no es buena la tardanza. Tampoco digo que sea en concreto culpa de nadie. Creo que es un proceso muy complicado y no puede decirse que sea dejadez del Ejecutivo. Pero s¨ª es urgente su constituci¨®n. Andaluc¨ªa tiene unos buenos resultados del proceso de concertaci¨®n y una instituci¨®n como el CES, que ya existe en casi todos las comunidades aut¨®nomas, ser¨ªa conveniente que se constituyera en la mayor brevedad. P. En la regi¨®n se lleva a?os apostando por la concertaci¨®n social. Sin embargo, algunos partidos pol¨ªticos y sindicatos minoritarios no lo ven claro. ?Qu¨¦ ventajas tiene para la econom¨ªa la paz social? R. La paz social siempre sirve. Permite un crecimiento econ¨®mico m¨¢s sostenido, favorece el desarrollo de las inversiones. Es un factor positivo. P. ?Empresarios y trabajadores pueden tener objetivos comunes? R. Empresarios y trabajadores , por definici¨®n, siempre tienen intereses contrapuestos. Siempre que hay un contrato necesariamente tienen intereses contrapuestos. Eso est¨¢ en la naturaleza de las cosas. Lo que pasa es que tambi¨¦n hay elementos comunes; el inter¨¦s en la buena marcha de la empresa, en el desarrollo de nuevos mercados. Hoy en d¨ªa estamos viviendo una fase de las relaciones industriales en las que cada vez el terreno en el que existe el conflicto se contrae y en el que puede existir el acuerdo se ampl¨ªa. No es que el conflicto vaya a desaparecer. Seguir¨¢ siendo el motor de las sociedades avanzadas, pero s¨ª que el terreno del conflicto ha disminuido y ha aumentado el espacio para el acuerdo. Por eso los sistemas laborales tienden a orientarse hacia mecanismos de concertaci¨®n.

"No se pueden anteponer los criterios econ¨®micos al entrar en juego el factor humano"