La Tercera V¨ªa como pensamiento ¨²nico
Cund¨ªa el p¨¢nico a diestro y siniestro. Hab¨ªa una avalancha de gente, partidos y movimientos dispuestos a afiliarse a la tercera v¨ªa, en el seminario que sobre ese medi¨¢tico concepto se estaba celebrando en la sede de El Escorial, de la Universidad Complutense. Se hab¨ªan citado los nombres de Gaddafi, Menem o el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Pero se sabe que Hugo Ch¨¢vez, el presidente venezolano, tambi¨¦n la hab¨ªa mencionado cuando gan¨® las elecciones. Y hasta el colombiano Tirofijo hab¨ªa pedido ejemplares del libro La Tercera V¨ªa, de Tony Blair.El mi¨¦rcoles, el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, dirigente del Partido Popular, hab¨ªa dicho textualmente: "La tercera v¨ªa de verdad es el PP", aunque aqu¨ª se llame centro reformista. Al no poder aportar pruebas escritas suficientes (libros, art¨ªculos, documentos, etc¨¦tera) de su aseveraci¨®n, Michavila dijo que lo definitorio era la pr¨¢ctica pol¨ªtica del PP durante los tres a?os de su gobierno: privatizaciones, liberalizaciones, equilibrios macroecon¨®micos. Despu¨¦s de esto, hab¨ªa expectaci¨®n por ver el debate entre el padre ideol¨®gico de la tercera v¨ªa, Anthony Giddens, y Felipe Gonz¨¢lez, en su calidad de presidente de la Comisi¨®n Progreso Global, a quien la Internacional Socialista le ha encargado un proyecto de renovaci¨®n de su ideario para la etapa de la globalizaci¨®n y de la renovaci¨®n tecnol¨®gica. ?sta era la tercera ocasi¨®n en la que se encontraban Giddens y Gonz¨¢lez; la primera fue en la Fundaci¨®n Alternativas, la segunda en la London School of Economics y la tercera en la Complutense. Con un sal¨®n abarrotado de gente, la expectaci¨®n subi¨® de tono cuando Giddens afirm¨® que los or¨ªgenes de la tercera v¨ªa no estaban en Blair ni Clinton, sino en los pol¨ªticos socialdem¨®cratas del norte de Europa y en los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez. Gonz¨¢lez, al que el concepto de tercera v¨ªa no le ha gustado desde el principio, marc¨® diferencias: "Si todos, desde Gaddafi hasta Aznar, pasando por los socialdem¨®cratas, se convierten a la tercera v¨ªa, ¨¦sta va a devenir en una especie de pensamiento ¨²nico. Y fue precisamente para luchar contra este pensamiento ¨²nico para lo que lo fundamos la Comisi¨®n Progreso Global".
Giddens y Gonz¨¢lez, dos graduaciones de ver las cosas desde la socialdemocracia, corrigieron las palabras de Michavila: la adherencia de la derecha a la tercera v¨ªa es espuria; sus intentos de centrarse forman parte de otro experimento. A destacar en la intervenci¨®n de Gonz¨¢lez algunas de sus afirmaciones:
-No s¨¦ si hay que controlar o limitar los movimientos del capital financiero, pero hay que hacerlos previsibles si no queremos que acaben con la econom¨ªa de pa¨ªses enteros. Pero mientras las crisis financieras no afecten a los pa¨ªses centrales del sistema, nadie estar¨¢ interesado en regular los movimientos de capitales. 700 millones de africanos producen en un a?o la mitad de los 1,4-1,5 billones de d¨®lares que se mueven cada d¨ªa por el mundo.
-Me preocupa la incapacidad que existe para reformar las instituciones que pueden hacer gobernable el planeta. Quien pide que desaparezca la ONU, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial..., porque no funcionan bien, no dice al mismo tiempo que ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible que hoy aparecieran otros organismos sustitutivos m¨¢s eficaces porque no habr¨ªa quien los financiase. Hay que reformar los instrumentos para adaptarlos a la globalizaci¨®n y a la gobernabilidad, no acabar con ellos.
-No hay que controlar pol¨ªticamente al Banco Central Europeo, sino hacer que funcione con las funciones y los m¨¦todos de la Reserva Federal norteamericana.
-Hemos conseguido la unidad monetaria, pero no la uni¨®n econ¨®mica. Giddens manifest¨® con vehemencia el deseo de marcar distancias con la derecha y de eliminar las sospechas de quienes creen a la tercera v¨ªa que ¨¦l ha teorizado como un neoliberalismo disfrazado.
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