Catorce agricultores serbios, acribillados a tiros en Kosovo cuando volv¨ªan de recolectar en sus campos
El ELK conden¨® por vez primera el ataque, cometido presumiblemente por albanokosovares
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ENVIADO ESPECIALCatorce agricultores serbios fueron asesinados en la noche del viernes, previsiblemente por albanokosovares, en la localidad de Gracko, unos 30 kil¨®metros al suroeste de Pristina. Las v¨ªctimas fueron sorprendidas cuando volv¨ªan de recolectar en los campos "en una emboscada muy bien preparada", seg¨²n inform¨® ayer la Fuerza Internacional para Kosovo (Kfor). Es el hecho m¨¢s sangriento desde que la Kfor tom¨® el control de Kosovo, el 12 de junio. Por primera vez, el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) conden¨® los asesinatos de serbokosovares.
Eran las nueve y media de la noche del viernes cuando 14 serbios, vecinos de Gracko, una peque?a aldea habitada en un 98% por familias serbias, volv¨ªan de trabajar en las labores de recolecci¨®n a bordo de dos veh¨ªculos: una cosechadora y un tractor. En un camino que atraviesa trigales y campos de ma¨ªz fueron sorprendidos y acribillados a corta distancia. Una patrulla brit¨¢nica escuch¨® los disparos y, 40 minutos despu¨¦s, localiz¨® el lugar de la matanza. Los cuerpos de 13 de las v¨ªctimas estaban junto a la cosechadora; unos metros m¨¢s all¨¢ otro hombre yac¨ªa junto al tractor. Los motores de los veh¨ªculos a¨²n estaban encendidos. Los vecinos de Gracko vagaban ayer por las calles con una mezcla de dolor y miedo. Mientras, soldados brit¨¢nicos acordonaban la zona y comenzaban a buscar pruebas. Los cad¨¢veres hab¨ªan sido trasladados a primera hora de la ma?ana al hospital de Pristina. En la capital kosovar, el representante de Naciones Unidas en la regi¨®n, el franc¨¦s Bernard Kouchner, dijo estar muy afectado por la matanza. "Durante la semana pasada hab¨ªamos constatado que est¨¢bamos en el buen camino para garantizar la convivencia. Estoy horrorizado", se?al¨®. Kouchner recalc¨® que el viernes por la noche "fueron asesinados 14 hombres honestos e indefensos", y advirti¨®: "Yo no olvidar¨¦ este crimen, como tampoco puedo olvidar los cr¨ªmenes anteriores".
La reacci¨®n m¨¢s novedosa fue la de la m¨¢s alta autoridad militar de la guerrilla del ELK, Agim Ceku, quien asegur¨® "condenar con fuerza" los asesinatos y a?adi¨® que, aunque se desconoce qui¨¦n los pudo haber cometido, "seguro que no tiene nada que ver con el ELK". Horas despu¨¦s, Hasim Tha?i, l¨ªder del ELK, reuni¨® a un grupo de periodistas para afirmar que la matanza de ayer "desv¨ªa la atenci¨®n de lo que pasa en Serbia y s¨®lo beneficia a Milosevic".
Desde el lunes, las tropas de la Kfor hab¨ªan redoblado sus esfuerzos en la protecci¨®n de la minor¨ªa serbia de Kosovo ante los posibles actos de venganza de los albanokosovares. Carteles, patrullas y asistencia policial se encontraban entre estas medidas. Adem¨¢s, a la entrada de las aldeas y pueblos habitados mayoritariamente por serbios permanecen apostados carros y veh¨ªculos militares que impiden la entrada a todo albanokosovar que lo intente. Pero en algunas localidades no existe esta vigilancia.
"No podemos estar en todas partes durante todo el tiempo", se lamentaba ayer el comandante en jefe de la Kfor, el teniente general brit¨¢nico Mike Jackson. "No quedar¨¢ ni una piedra sin remover hasta que demos con los culpables", a?ad¨ªa el militar tras anunciar una exhaustiva e inmediata persecuci¨®n de los agresores.
A pesar de las palabras del jefe de la Kfor, el miedo sigue adue?¨¢ndose de la poblaci¨®n serbia y gitana de Kosovo. De los aproximadamente 60.000 serbios que habitaban Pristina antes de la guerra, s¨®lo quedan unos 2.000 que apenas salen de sus casas y se niegan a hablar con extra?os. En la provincia, de los que no han huido a Serbia, la mayor¨ªa permanece en la zona de Mitrovica (norte), al sureste, y en un cintur¨®n de peque?as localidades que rodean Pristina. No hay datos ni siquiera aproximados de cu¨¢ntos siguen en Kosovo.
Hace dos d¨ªas, una mujer serbia secuestrada por albanokosovares fue localizada en un piso de Pristina por una patrulla brit¨¢nica que se encontraba realizando un registro rutinario en busca de armas.
Jackson recalc¨® ayer que la Kfor "hace lo que puede", aunque a?adi¨® que cualquiera que vulnere la ley, "no importa qui¨¦n sea ni lo que sea", ser¨¢ detenido y tendr¨¢ que responder por ello. Aunque la investigaci¨®n por la matanza de Gracko pr¨¢cticamente est¨¢ en sus inicios, el general brit¨¢nico se mostr¨® tajante a la hora de se?alar qui¨¦n no es culpable. "No acepto el que la violencia contra los serbios de Kosovo est¨¦ siendo llevaba a cabo por miembros del ELK", y pronostic¨® que el ¨²nico medio de terminar con el ba?o de sangre en la regi¨®n es "romper el c¨ªrculo vicioso de violencia y venganza".
[ El presidente serbio , Slobodan Milosevic, acus¨® ayer en Belgrado a la Kfor y a la ONU de la matanza de serbokosovares]
El ELK y la Kfor ten¨ªan previsto ayer valorar el cumplimiento de la primera fase de desarme de la guerrilla. La ONU est¨¢ muy preocupada por el gran n¨²mero de armas, de todos los calibres y estilos, que circulan sin control por Kosovo. El ELK ha tenido problemas para controlar a algunos de sus miembros, que no han obedecido a la direcci¨®n y han optado por continuar sus agresiones contra serbios y gitanos. Ceku dijo ayer que estas personas no tienen nada que ver ya con su organizaci¨®n.
Lo cierto es que nadie sabe, seg¨²n reconoci¨® el mismo general Jackson, ni la cantidad de armas que han sido entregadas ni las que debieran haberlo sido. Jackson opin¨® que, dada esa situaci¨®n, "un margen de error del 10% en la entrega de armas no es apreciable".
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