Aprobada la ley para que Catalu?a tenga selecciones deportivas propias

Catalu?a puede contar con selecciones deportivas propias, aunque no ser¨¢ obligatorio para los deportistas catalanes acudir a las llamadas del seleccionador respectivo. El Parlamento de Catalu?a aprob¨® ayer esta iniciativa legislativa, que cont¨® con los votos de todos los partidos, a excepci¨®n del PP. La controvertida ley, con la que CiU ha querido escenificar su distanciamiento del PP, ha sido un ejemplo de gran celeridad. Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) ha querido a toda costa que la ley -tramitada como iniciativa legislativa popular con casi medio mill¨®n de firmas- obtuviera luz verde antes de las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo oto?o.

Para CiU es importante que una iniciativa que subraya se?as de identidad como la bandera, el himno y la pertenencia nacional pueda presentarse como un logro de la legislatura que ayer probablemente vivi¨® su ¨²ltimo pleno antes de la disoluci¨®n de la C¨¢mara y la correspondiente convocatoria electoral. Quiz¨¢ por eso, el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirm¨® ayer que CiU utiliza la idea de identidad nacional para esconder "la falta de proyecto de la coalici¨®n". Maragall a?adi¨® que iniciativas como la creaci¨®n de las selecciones catalanas o el decreto del doblaje del cine en catal¨¢n, que se est¨¢n impulsando con fuerza, son muestras de c¨®mo CiU pretende "ver si la identidad se impone como tema de campa?a".

Apoyo socialista

Con todo, los socialistas han dado su apoyo a buena parte del articulado de esta ley, aunque CiU ha contado con Esquerra Republicana (ERC) como gran aliado para sacarla adelante. El PSC se ha sumado al esp¨ªritu global de la ley con algunas objeciones. Por ejemplo, los socialistas quer¨ªan que para formar parte de combinados catalanes que compitan en torneos "supraauton¨®micos" s¨®lo sea necesario contar con vecindad civil: es decir, estar empadronado. Pero CiU y ERC han impuesto la vecindad administrativa, que requiere un periodo de diez a?os de residencia en la comunidad. Por su parte, el PP se qued¨® solo en su oposici¨®n frontal a la ley, que fundamentaba en que no quiere ning¨²n enfrentamiento "entre Espa?a y Catalu?a, ni siquiera deportivo". Los populares precisamente se dedicaron a poner de relieve lo que denomin¨® "incongruencias socialistas", que estriban en que en el Pa¨ªs Vasco el PSOE se opone a una ley similar y en Catalu?a no. Desde el PSC se record¨® que votan seg¨²n creen en cada comunidad. Por ejemplo, la ley de la andaluza -impulsada por la mayor¨ªa socialista- obliga a los deportistas a acudir a las convocatorias de sus seleccionadores.

Para evitar recursos de inconstitucionalidad, la ley catalana emplea la palabra "supraaut¨®nomica" en referencia a competiciones internacionales o de ¨¢mbito espa?ol.