Clark, desairado
DE FORMA desabrida, el general estadounidense Wesley Clark, el militar que llev¨® a la OTAN a una victoria en Kosovo en la que pocos cre¨ªan, ha sido informado de que no completar¨¢ sus tres a?os como comandante supremo aliado en Europa (Saceur). Hay suficientes elementos para establecer, tanto por el fondo como por la forma en que se ha producido este anuncio, que se trata de un desaire a Clark por parte de los jefes militares del Pent¨¢gono y del secretario de Defensa, William Cohen, quiz¨¢s porque el general se hab¨ªa saltado demasiado a menudo en los ¨²ltimos a?os la jerarqu¨ªa militar, al amparo de su estrecha relaci¨®n personal con el presidente Clinton. No se trata de una "rotaci¨®n normal", como pretende el Pent¨¢gono. Menos a¨²n a la vista del anticipado nombramiento del general Joseph Ralston como sucesor al frente de la estructura militar de la OTAN. De esta forma se ha evitado la jubilaci¨®n del veterano general, que ocupa la vicepresidencia de la todopoderosa Junta de Jefes de Estado Mayor de EE UU, con la que Clark tuvo importantes agarradas. Nombrado en 1997, el mandato m¨ªnimo de Clark en Europa expiraba en julio del 2000, aunque muchos de sus predecesores han permanecido cuatro a?os en el cargo.
Clark dise?¨® y dirigi¨® la guerra de Kosovo, la primera ofensiva de la OTAN en sus 50 a?os de existencia contra un Estado soberano, la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia, en nombre de valores humanitarios. Fue una campa?a exclusivamente a¨¦rea, dictada por las condiciones pol¨ªticas de que fuera una campa?a con bajas m¨ªnimas por parte aliada, aunque Milosevic, en contra de lo esperado, no cedi¨® ante los primeros bombardeos. El general se quej¨® en diversas ocasiones de las limitaciones que se le impon¨ªan en los objetivos y medios utilizados, pero se someti¨®, como no pod¨ªa ser menos, a las ¨®rdenes de los responsables pol¨ªticos. Clark lleg¨®, no tan secretamente, a planificar una ofensiva terrestre, de la que se inform¨® convenientemente a Milosevic, lo que pudo contribuir a que ¨¦ste -que "est¨¢ perdiendo la guerra y lo sabe", en frase famosa y repetida por Clark a lo largo del conflicto- decidiera capitular en Kosovo. Clark lo conoc¨ªa bien, pues hab¨ªa sido el principal asesor militar de EEUU en las negociaciones de Dayton, que en 1995 llevaron a la paz en Bosnia. Por ello mismo, resulta a¨²n m¨¢s sorprendente el anuncio de su cese anticipado, por el que Milosevic se debe frotar las manos, m¨¢s a¨²n en v¨ªsperas de la cumbre que se abre hoy en Sarajevo sobre la reconstrucci¨®n y la estabilidad en los Balcanes.
Aparentemente, Clark fue informado de su cambio de destino una hora antes de que la prensa tuviera las primeras noticias de ello. Mal gesto hacia este militar de 54 a?os que complet¨® sus estudios de pol¨ªtica, filosof¨ªa y econom¨ªa en Oxford y al que se reprochaba casi ser m¨¢s pol¨ªtico, incluso diplom¨¢tico, que militar. Pero no hay que pensar que Clark, "militar que sue?a con ser un hombre de letras", como lo defini¨® Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, est¨¦ al final de una cargada vida profesional que le ha llevado, con aciertos y errores, de Vietnam a Panam¨¢ y a Bruselas. Su carrera todav¨ªa puede deparar alguna sorpresa.
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