Julio L¨®pez anima a educar el sentido espacial a trav¨¦s de la escultura

El aficionado al arte va adquiriendo conocimientos sobre las obras art¨ªsticas, pero siempre las observa desde una visi¨®n plana, considera el escultor realista Julio L¨®pez. El motivo es, seg¨²n el artista madrile?o, que "la educaci¨®n normal de un espectador corriente se sustenta en la figuraci¨®n plana. A los ni?os no se les ense?a a ver el volumen, las tres dimensiones y el espacio. Es una educaci¨®n a conquistar una vez que las personas se hacen mayores". Por esta raz¨®n es positivo, se?al¨® Julio L¨®pez, el incremento del inter¨¦s de las grandes exposiciones de arte por mostrar cada vez m¨¢s esculturas y la expectaci¨®n que despiertan ante el p¨²blico: "Que ahora las masas lleguen a ver lo espacial como emotivo me parece muy interesante".Julio L¨®pez, que pronunci¨® ayer una conferencia extraordinaria en los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, resalt¨® que la sociedad actual es muy amante del arte y que jam¨¢s el arte "ha tenido una tanta expectaci¨®n". "El arte ha tenido siempre unos amantes, pero han sido unos amantes silenciosos, que se encontraban con ¨¦l a partir de una aventura personal. Pero, hoy d¨ªa, el arte se lleva a las masas, se les inculca a las masas, y esto tiene esa parte positiva de educar en lo espacial, pero tambi¨¦n algo negativo". La parte negativa es, seg¨²n este artista, que la escultura que est¨¢ proliferando -que es de todo tipo, nada realista, en la que se manejan variados elementos corp¨®reos y es definida como un espacio extensible-, en realidad, la ¨²nica relaci¨®n que tiene con la escultura es que maneja elementos corp¨®reos.

Cansancio

El escultor ve, adem¨¢s, otro motivo que justifica la proliferaci¨®n de la escultura en los ¨²ltimos tiempos: "El cansancio de ver una superficie plana". "Por ese af¨¢n de novedad que tiene hoy la sociedad en general, y el amante de arte m¨¢s", explic¨® L¨®pez, "el objeto pict¨®rico se ha quedado algo trasnochado. El artista busca entonces otra manera de representar sus pensamientos y esto es lo que motiva que haya esa proliferaci¨®n de la escultura". Julio L¨®pez piensa que la escultura est¨¢ destinada para representar a dioses, algo que la diferencia de la pintura. "Pero, como hoy en d¨ªa ya no existen esos dioses, se hacen esculturas de un farolero o de gente leyendo el peri¨®dico, lo que es muy triste". El escultor opina que la proliferaci¨®n de esculturas "anecd¨®ticas" que tienen que ser grandes para ponerlas en la calle "es un contrasentido"